No hace falta decirlo, pero así es. La Feria Nacional del Vino, Fenavin 2017, que desde este martes se celebra en Ciudad Real es una gran cita internacional del vino que convierte a Castilla-La Mancha en referencia mundial del sector durante tres días y que concentra en nuestra comunidad a lo más granado y relevante del apasionante mundo de los caldos dentro y fuera de España. Las principales bodegas, los mayores expertos y las grandes distribuidoras y agentes comerciales del sector de los vinos se dan cita en Fenavin como el punto de referencia ineludible en el que siempre hay que participar.

El excelente trabajo desarrollado durante muchos años por la Diputación de Ciudad Real, primero bajo el mando de Nemesio de Lara y actualmente con José Manuel Caballero como presidente, han conseguido consolidar esta Feria Nacional del Vino como un gran punto de encuentro internacional en el que todo el mundo quiere estar. Más allá de esta gran apuesta de la institución provincial, el artífice de este éxito, antes, ahora y siempre, es el director de la Feria, Manuel Juliá, un excelente profesional que con un trabajo discreto pero siempre experto y riguroso ha conseguido a lo largo de nueve ediciones que Fenavin se haya convertido en lo que hoy es: una cotizadísima referencia internacional a la que asisten en cada edición todos los que de verdad son representativos en el mundo del vino.

Es un hecho feliz que Castilla-La Mancha sea noticia de relieve por Fenavin y que con ello se contribuya de una manera tan intensa y activa a promocionar, no sólo los magníficos vinos de la región, sino toda la comunidad entera y, por supuesto, la provincia de Ciudad Real. Enhorabuena, por tanto y una vez más, a los promotores y artífices de esta excelente Feria y gracias por convertir a Castilla-La Mancha en epicentro de un sector clave en la economía regional.