La última encuesta electoral de SocioMétrica publicada este miércoles por El Español deja sobre la mesa una serie de claves esclarecedoras sobre lo que puede pasar en las elecciones autonómicas del 28 de mayo en Castilla-La Mancha. Lo primero y más importante: un sólo escaño arriba o abajo será decisivo para decantar el nombre del próximo presidente de la Junta de Comunidades, ya sea el actual presidente socialista Emiliano García-Page o el candidato del PP, Paco Núñez. La encuesta deja claro que Page ganará las elecciones pero sólo podrá gobernar si consigue la cifra mágica de los 17 diputados que marcan la mayoría absoluta en las Cortes castellano-manchegas. De lo contrario, gobernará Núñez con apoyo de Vox.

Y esa mayoría absoluta, según la encuesta, a día de hoy no la tiene garantizada el PSOE, de manera que todo queda en el aire. El sondeo de Sociométrica concede a Page una horquilla de entre 15 y 17 escaños, con el resultado en el alambre, y eso daría muchas posibilidades a los populares de Núñez, que se quedarían con un abanico de entre 14 y 16 escaños, a los que habría que sumar los 2 o 3 con la encuesta otorga a Vox, el partido que lidera David Moreno en Castilla-La Mancha. Tanto Ciudadanos, con 4 escaños en la legislatura que acaba de finalizar, como Podemos se quedarían fuera del Parlamento autonómico.

El resultado final de la noche electoral se encuentra, por tanto, al filo de la navaja. Algunos datos significativos explican la situación. En primer lugar, el PSOE de Page pierde casi cuatro puntos porcentuales respecto a su resultado de 2019, cuando registraron una holgada mayoría absoluta de 19 escaños. Según este sondeo, el PSOE pasaría del 44,10 por ciento de los votos obtenido hace cuatro años a un 40,4, y esa pérdida de apoyos ciudadanos sumada al hundimiento de Podemos, pone en peligro la reelección en el Palacio de Fuensalida.

En segundo lugar, el PP de Núñez pega un fuerte ascenso electoral y crece 8,5 puntos, pasando de un 28,53 por ciento en 2019 a una previsión del 37 por ciento el próximo 28 de mayo, lo que se traduce en una fuerte subida de escaños. Núñez pasaría de los 10 escaños obtenidos en las últimas elecciones a los 14-16 que hora prevé el sondeo, absorbiendo gran parte del voto perdido de Ciudadanos y otros apoyos más que impulsarían ese ascenso.

El tercer dato clave del sondeo es el fuerte crecimiento de Vox, a pesar del perfil bajo de su campaña electoral, centrada más en la marca política del partido de Santiago Abascal que en su propio cabeza de lista autonómico que, además, es candidato a la Alcaldía de Talavera. Vox pasaría de un 7,02 por ciento de los votos y 0 escaños en 2019 a un 11,4 por ciento y una horquilla de entre 2 y 3 escaños.

En el mejor de los escenarios para el PSOE, Page obtendría mayoría absoluta y revalidaría la Presidencia, mientras en el mejor de los casos para Núñez sumaría 16 escaños y podría gobernar con apoyo de Vox. La hipótesis de que Núñez pueda gobernar en solitario o necesite un acuerdo de legislatura para gobernar en coalición dependería, si le sale la suma, del número de escaños que finalmente consiga y su comparación con los que obtenga el PSOE.

En este escenario, y siguiendo siempre la estela del citado sondeo, dos provincias serán claves en el resultado final: Cuenca y, sobre todo, Albacete, territorios en los que el "baile" de un escaño hacia uno u otro lado puede cambiar el panorama general. Según el reparto de escaños que la encuesta hace por provincias, PP y PSOE quedarían empatados a 4 en Toledo con 1 para Vox, mientras en Ciudad Real 4 escaños serían para el PSOE y sólo 3 para el PP con 0 para Vox. En Guadalajara también habría un empato a 2 para el PSOE y el PP con 1 escaños para Vox. Pero todo quedaría abierto en Albacete y Cuenca, donde el resultado no está tan claro. La encuesta arroja un reparto de 3-4 escaños tanto para el PSOE como para el PP en Albacete, con entre 0 y 1 para Vox, mientras en Cuenca quedaría la horquilla entre 2-3 escaños para socialistas y populares con 0 para Vox.

Así las cosas, los restos que se produzcan en estas dos provincias y su reparto según la ley electoral serán los que condicionen quien podrá finalmente gobernar en Castilla-La Mancha a partir del 28-M, especialmente en Albacete, donde el escaño final podría irse para Vox.