Falta poco más de un mes y medio para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo en Castilla-La Mancha y todo está en el aire. Es un elemento diferencial de esta campaña electoral: no hay un pronóstico claro sobre lo que puede pasar ese domingo en las urnas y quién será el próximo presidente de la Junta de Comunidades. Las encuestas electorales que se han venido publicando en los últimos meses apuntan en distintas direcciones, según los casos, y dejan el resultado muy abierto, aunque con una cierta tendencia favorable para el actual presidente socialista y candidato del PSOE a la reelección, Emiliano García-Page.

El último estudio electoral refleja, por ejemplo, una victoria de Page por mayoría absoluta, aunque con un resultado tan ajustado que un solo escaño puede decantar la balanza del poder hacia el líder y candidato del PP, Paco Núñez. Es un informe realizado este miércoles por Radio Televisión Española a partir de las encuestas recopiladas de diez medios y empresas encuestadoras y que refleja la incertidumbre que rodea las elecciones del 28-M en Castilla-La Mancha. Una situación de duda que está claramente instalado en el ambiente político castellano-manchego desde hace meses.

Es por eso que, a día hoy, los "cuarteles generales" del PSOE y el PP en Castilla-La Mancha viven una sensación de intensidad política desconocida en los últimos años y que está llevando a sus respectivos equipos a apurar al máximo los días para llevar sus mensajes y estrategias al mayor número posible de ciudadanos. Tanto el presidente Page como Núñez han pisado el acelerador de la precampaña y, aunque con estrategias muy distintas, se están volcando de una manera especialmente activa en las últimas semanas. Page, difuminando el logotipo del PSOE y abiertamente distanciado de Pedro Sánchez, lo apuesta todo a su "sello personal" y a la gestión realizada en las dos últimas legislaturas, mientras Núñez, destacando las siglas del PP y con un fuerte apoyo de Alberto Núñez Feijóo y líderes autonómicos como Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno Bonilla, cree firmemente en el vuelco político y va a por todas el 28-M.

El contexto de esta precampaña está, por tanto, muy marcado, aunque es previsible que se produzcan giros y cambios de estrategia que puedan variar estas tendencias, especialmente en las dos semanas finales de campaña electoral pura y dura.