Juan Pedro Hernández Moltó, presidente de Caja Castilla La Mancha durante la etapa previa al fatídico domingo en el que José Luis Rodríguez Zapatero tomó la decisión de intervenirla, ha reaparecido públicamente en dos actos de gran relevancia celebrados en Cuenca.

El primero de ellos se produjo el pasado 4 de abril en Tarancón y lo ha contado el periodista Fernando Franco en La Tribuna de Toledo. En un conocido restaurante de la localidad, propiedad de una de las familias más adineradas de Castilla-La Mancha, Moltó reunió a cerca de 150 empresarios de toda la región a los que llamó personalmente para invitarles. Estaba lo más florido del empresariado regional y algunos cuyos nombres han dejado de sonar, pero que tuvieron gran protagonismo durante la época del boom económico anterior a la crisis de 2008.

Moltó era el anfitrión y los Loriente pusieron el restaurante y su presencia. Además, asistieron Abraham Sarrión, el bodeguero Félix Solís o el expresidente nacional de Cepyme Jesús Bárcenas. Reapareció el toledano Fernando Jerez y también el abogado y exsenador del PP Mariano Álvarez. El Gobierno regional no solo estaba al tanto de la convocatoria, sino que además envió a dos altos representantes: el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, y Javier Nicolás, jefe de gabinete del propio Emiliano García-Page. Tampoco se perdió el acto el expresidente de Castilla-La Mancha José Bono, aunque su paso fue fugaz y tan solo se quedó a la intervención de un invitado especial: José Juan Ruiz, presidente del Real Instituto Elcano.

Otro de los invitados que se cita es al secretario regional de Asaja, José María Fresneda, que fue el consejero de la extinta CCM que mantuvo más férreamente su fidelidad a Moltó hasta el último momento. De hecho, y a lo que parece, todavía la mantiene.

Y es que Moltó fue uno de los que más se dejaron ver en la comida multitudinaria que Asaja Cuenca ha celebrado esta semana en la capital, el segundo acto público celebrado en la provincia al que ha asistido el expresidente de CCM y exconsejero de Hacienda en los primeros gobiernos de Bono. Algún asistente opinaba con ironía que en la comida de Asaja "Fresneda y Moltó parecían los padres del novio".

Según La Tribuna, la reunión de empresarios en Tarancón tenía como objetivo tantear a los asistentes con vistas a crear un club de empresarios en Castilla-La Mancha, un foro de encuentro para recibir e intercambiar información, generar riqueza y puestos de trabajo en la región. Sea como fuere, el caso es que ha llamado poderosamente la atención en círculos políticos y económicos de la región, y más allá de ella, esta presencia activa de Hernández Moltó en Cuenca este mes de abril y ha abierto algunos interrogantes

Moltó fue en parte el chivo expiatorio de la crisis de las cajas de ahorro. Fue el primero en caer, pero lo suyo fue un pecado venial frente a los escándalos con mayúscula que se fueron conociendo a continuación. De Moltó se puede afirmar que no se lucró con el cargo, aunque su gestión, como la de casi todos los demás responsables de las cajas, fue deplorable y de ello se aprovecharon otros muchos, entre ellos algunos empresarios de Castilla-La Mancha que salieron indemnes.