El presidente nacional del PP, Pablo Casado, ha vuelto este miércoles a Castilla-La Mancha, región que ha visitado con cierta frecuencia en las últimas semanas y por la que apuesta electoralmente con vistas al futuro. Ha participado concretamente en la celebración en Toledo del XII Congreso Nacional del Sindicato Unificado de Policía, acto en el que ha tomado la palabra y en el que representantes del sindicato le han pedido que no se olvide de la Policía y cumpla sus compromisos con ellos si llega al Gobierno.

Le ha acompañado en Toledo el presidente de los "populares" castellano-manchegos, Paco Núñez, igual que hizo el pasado fin de semana durante la manifestación de policías y otros agentes de seguridad que tuvo lugar en Madrid. En esta ocasión, Casado y Núñez han tenido tiempo para conversar animadamente junto a un reducido grupo de personas muy cercanas a ambos.

Según ha sabido EL DIGITAL CLM, en la dirección nacional del PP están convencidos de que Castilla-La Mancha es una de las regiones en la que van a recuperar el gobierno autonómico, por lo que los principales líderes del partido, empezando por el propio Casado, se vuelcan -y se volcarán más aún en este territorio- con vistas a las elecciones regionales y municipales de 2023.

Otras dos regiones que desde la madrileña calle de Génova 13 creen que van a ser gobernadas de nuevo por el Partido Popular son Valencia y Baleares. Algunas de las encuestas que se han publicado auguran unos resultados en las tres comunidades que confirman el pronóstico del PP, aunque todavía queda más de un año y medio para que se celebren las elecciones. ara poder formar gobierno en Castilla-La Mancha, y probablemente también en Valencia y Baleares, tendrían que contar con el apoyo de Vox.

Pablo Casado y Paco Núñez junto a la secretaria general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Mónica Gracia, ayer en Toledo.

Pablo Casado y Paco Núñez junto a la secretaria general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Mónica Gracia, ayer en Toledo.