“Las encuestas del PP dicen que sólo habrá bipartidismo en Galicia, Extremadura y Castilla-La Mancha”. Así titulaba ayer OK Diario una información firmada por alguien que sabe mucho de los entresijos del Partido Popular, el periodista Carlos Cuesta, quien asegura que dichos sondeos de los “populares”, que ya han recibido en cada feudo regional, muestran un vuelco electoral sin precedentes porque “el esquema habitual por el que PP o PSOE se han disputado a lo largo de décadas las dos primeras posiciones en cada región sólo se mantendría en esas tres comunidades autónomas”.

En el resto de territorios, Ciudadanos pasaría a ocupar uno de los primeros puestos, lo que le colocaría en una situación privilegiada ya que en principio sería el único que podría negociar los futuros gobiernos autonómicos y locales a derecha y a izquierda, con el PP o con el PSOE.

Cuesta explica que las tres comunidades, además, tienen una intrahistoria: En el caso de Galicia, la fuerza y asentamiento de Alberto Núñez Feijóo es la clave y reforzaría el papel del PP en ese territorio. Pero en Castilla La Mancha y Extremadura los gobiernos en estos momentos son del PSOE con apoyo de Podemos. Es decir, que de alguna manera también el PSOE gozaría de una situación de privilegio respecto al PP ya que podría negociar con Ciudadanos para mantener el poder o con Podemos. Lo cual, de nuevo, es una mala noticia para el PP, que sólo podrá negociar con Ciudadanos.

El estudio habría sido ya comunicado a distintos cargos del PP, que comparten que la situación de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2019 es complicada. En el PP cunde el desánimo y eso también afecta a los cargos del partido en Castilla-La Mancha, que temen que la subida de Ciudadanos que auguran las encuestas les afecte de pleno a ellos, lo que facilitaría el triunfo del PSOE de Page y le situaría en una posición muy favorable para mantener el gobierno con el apoyo de los de Albert Rivera.