El tiempo pasa muy deprisa en una legislatura regional plagada de acontecimientos tanto en el ámbito interior como el exterior. Parece que fue ayer cuando Emiliano García-Page tomó posesión como presidente del Gobierno autónomo gracias al pacto de investidura del PSOE con Podemos. Un pacto frágil que nunca llegó a funcionar y que se rompió después del traumático proceso del viaje de ida y vuelta de Pedro Sánchez como secretario federal del Partido Socialista, en el que Pablo Iglesias desde Podemos tomó claro partido por el "antisusanismo". Todo ello provocó que, por primera vez en la historia de la región, el partido gobernante no pudo aprobar la Ley de Presupuestos generales por el voto en contra y a traición de sus antiguos "socios" de Podemos. Sin embargo, Page, en vez de romper con ellos para siempre les "premió" dándoles una vicepresidencia de su Gobierno y una Consejería para poder sacar adelante los presupuestos. Y en ello están, con algo más de estabilidad que puede volver a romperse con episodios como el que este viernes protagoniza José García Molina con Oriol Junqueras en Barcelona, que deja a Page al pie de los caballos.

Durante estos complicados meses el ejecutivo autónomo advirtió que si no se aprobaban los presupuestos convocarían elecciones anticipadas. Era un claro órdago para presionar a los partidos de la oposición ya que el PSOE estaba menos interesado que nadie en ir a las urnas. Al PP tampoco le convenía por una razón esencial: Carecía de candidato. Cospedal, con el poco tiempo que lleva al frente del Ministerio de Defensa, no podía dar el paso de volver a la región como candidata a la Presidencia, por lo que les hubiera obligado a buscar un cabeza de cartel por la vía de urgencia.

Se ha superado el asunto de las elecciones anticipadas pero no el del candidato regional del PP puesto que parece cada vez más improbable que Cospedal pueda asumir esa función en 2019. En el PP no se habla de ello pero están todos a la expectativa. Hay varios nombres en el aire como posibles candidatos -en el núcleo duro del PP castellano-manchego no llegan a tres- pero todo apunta cada vez con más claridad hacia la figura del secretario regional del partido, Vicente Tirado. Se comenta con gracia que se le está poniendo cara de candidato. Hay indicios que así lo indican y no hay más que ver su paso por Albacete o el tratamiento que ha tenido en las fiestas de Cuenca para comprender que algo está cambiando en su entorno. Lo más importante es que ahora, frente a lo que podía pensarse hace algún tiempo, a nadie le choca que Tirado pueda ser el sustituto de Cospedal como cabeza de lista en las autonómicas del 19. Y es lógico.