Buenos Humos

Dos fiestas de febrero con muchas negritas

6 febrero, 2019 00:00

Desde hace años el comienzo de febrero es para uno la celebración de dos fiestas de amigos. El día uno cumple años este papel digital en el que uno escribe; luego, el día tres, San Blas, es la fiesta de los premios que patrocina mi amigo Manolo Cerdán. Febrero es para muchos un mes desaborío por aquello de lo cambiante de su meteorología, pero para mí tiene un comienzo difícilmente mejorable. El viernes en Toledo, los amigos Esther Esteban, Javier de Pablos, César García Serrano y Eusebio Cedena, que son los responsables de que eldigitalcastillalamancha.es exista y ocupe un lugar principal entre la prensa de la región, nos reunieron a todos los que tenemos el privilegio de escribir en él, y como todos los años la reunión le sirvió a uno para pensar que con muchos espacios de opinión libre como este las cosas irían de otra manera.

Y es que si alguien dio un ejemplo de diálogo, de amistad y de entendimiento fueron los tres columnistas políticos que cada semana escriben aquí desde tres puntos de vista aparentemente incompatibles y que no dejaron de hablar a lo largo de la comida que compartimos en el restaurante La Alacena del Hotel Beatriz de Toledo. Jesús Fuentes, un histórico del PSOE; Isabelo Herreros, presidente de la Asociación Manuel Azaña y de Izquierda Republicana, integrada en IU; y Ricardo Chamorro, uno de los primeros militantes e impulsores de VOX en la región, animaron la reunión con un talante solo al alcance de gente que ha vivido la política y la sigue viviendo de una manera ejemplar. A los demás, como observadores del debate, entre ellos Javier Ruiz, sólo nos quedó rendirnos a su lección. Y eso que la presencia de dos mujeres como la incansable Esther Esteban y de Ana Ángel, la psicóloga de cabecera del periódico, hacia difícil que el diálogo de los tres, con Ricardo Chamorro en la cresta de la ola por el éxito de VOX el día anterior, ocupara el centro de la reunión.

Y el día de San Blas, celebración en Santa Olalla, en el Hotel Recio, en lo que ya definía uno el año pasado como la jurisdicción de Sara Tornero y Manolo Cerdán, nos juntamos un puñado de amigos para celebrar ese rito de la amistad que tiene su culminación en la imposición del Cerdán de Oro, dedicado este año al entrañable Nader Razdan, un iraní de nacimiento y español radical de vocación con el que compartimos las viandas que él mismo había preparado. Sus hijos, desde Dubai y Panamá, nos hicieron sentirnos a todos los presentes como la noche anterior se había sentido toda España ante el discurso de ese actor, Jesús Vidal, y el mensaje de amor hacía sus padres. Gracias, amigos del digitalcastillalamancha.es. Gracias, Sara y Manolo. Gracias, Nader y Rosa. Febrero así es otro mes.