Nissan ha dado dado plazos específicos para esta retirada ni ha hecho ningún anuncio oficial, pero teniendo en cuenta el ciclo de vida de unos 7-8 años de los productos automovilísticos ya podemos aventurar que algunos rediseños importantes para ciertos modelos que se presentarán durante los próximos años dejarán de tener esta opción mecánica en su gama.

El fabricante japonés ha admitido que las normas y estándares son un aspecto clave en su planificación de productos, y en este sentido ya está teniendo en cuenta la entrada en vigor en 2021 de la más estricta norma de emisiones Euro 6d que constriñe mucho más a este tipo de motores. Nissan se unirá a otros fabricantes nipones que han optado por ello ante las cada vez más estrictas regulaciones ambientales europeas y el aumento de la demanda de modelos respetuosos con el medioambiente, abanderados en su caso por el Leaf.

Entre ellos está Toyota, que ha confirmado que dejará de vender sus motores diésel en Europa a finales de este año por la “fuerte demanda” que está experimentando de su gama híbrida. Subaru también tiene previsto poner fin a las ventas de automóviles diésel en Europa y Australia en torno a 2020.

Nissan se ha marcado como objetivo aumentar las ventas de coches electrificados en los próximos años y llegar en 2022 a comercializar un millón de unidades al año a nivel mundial. El grupo japonés espera que para dicho año las ventas de eléctricos e híbridos supongan el 40% de sus matriculaciones en Japón y Europa. Y que el porcentaje alcance el 50% en 2025.