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Empresas AUMENTAN UN 9 POR CIENTO LAS CONTRATACIONES

El mercado laboral de Castilla-La Mancha comienza a ser justo con las personas con discapacidad

16 enero, 2019 19:11

El número de contratos a personas con discapacidad en Castilla-La Mancha ha aumentado un 9 por ciento durante 2018 hasta alcanzar las 5.093 contrataciones, lo que supone que se mantiene la tendencia al alza iniciada en 2012.

Así se desprende del estudio realizado por la Fundación Adecco, que ha valorado que esta cifra refleja la cada vez mayor participación de las personas con discapacidad en la esfera laboral y "rompe estigmas tan arraigados como la inactividad y la dependencia", ha informado la entidad en nota de prensa.

No obstante, a pesar del avance en la contratación, el incremento ha tenido lugar, sobre todo, en el ámbito del empleo protegido (Centros Especiales de Empleo CEE), entornos formados por un 70 por ciento de trabajadores con discapacidad como mínimo, y diseñados para las personas con discapacidad que no pueden ejercer una actividad profesional en el mercado ordinario.

Sin embargo, Adecco ha recordado que la legislación establece que los CEE han de constituir, siempre que sea posible, un "trampolín" hacia la empresa ordinaria, donde la persona con discapacidad desempeña un puesto de trabajo en un entorno convencional.

En Castilla-La Mancha, un 69 por ciento de los contratos firmados por personas con discapacidad tienen lugar en el ámbito protegido, y en los últimos diez años la contratación ha registrado un incremento del 131 por ciento, pero también en los CEE.

En este ámbito protegido, el peso de las contrataciones a personas con discapacidad ha pasado del 51 por ciento al 69 por ciento, mientras que en la empresa ordinaria la proporción ha descendido del 49 por ciento al 31 por ciento.

Según la Fundación Adecco, en el marco del modelo actual se da por hecho que son los trabajadores los que deben adaptarse a los ya estructurados y consolidados entornos empresariales, y sin embargo ha sostenido que son las empresas las que deben empezar "por abrirse a la diversidad imperante", acometiendo una reforma estructural que garantice que cualquier profesional puede desplegar su potencial, "sin etiquetas ni condicionamientos".