La vendimia es una de las recogidas que más mano de obra emplea en Castilla-La Mancha.

La vendimia es una de las recogidas que más mano de obra emplea en Castilla-La Mancha.

Economía EMPLEO

El cura de Valdepeñas agita el debate sobre los temporeros del campo: "Día que trabajan, día que cobran y cotizan"

La presidenta de Asaja Toledo, Blanca Corroto, insiste en la legalidad que caracteriza su contratación; desde la Iglesia piden "un trabajo digno y decente".

Más información: El famoso cura de Valdepeñas arrasa en las redes tras señalar en misa a los explotadores: "Más claro que el agua"

Publicada
Actualizada

La realidad de los temporeros, trabajadores migrantes en su mayor parte, centró la homilía del sacerdote Emilio Montes en la celebración eucarística del último domingo. El cura de Valdepeñas (Ciudad Real), una localidad de larga tradición vinícola, insistió en que "a los temporeros las horas extras se les pagan y se les da de alta".

El video del sermón se ha viralizado. El mensaje de Montes ha provocado una cascada de reacciones sobre una realidad, la del trabajo en el campo durante las campañas agrícolas, habitual en Castilla-La Mancha. La región es una de las grandes despensas del país y Europa.

"Fue un grito ante la situación que muchos temporeros viven en distintas zonas de España, también en Castilla-La Mancha", asegura Fernando Redondo, miembro del equipo de la pastoral del trabajo en la Archidiócesis de Toledo.

Las palabras del sacerdote desempolvaron los fundamentos de la doctrina social de la Iglesia. La institución religiosa "habla de trabajo digno y decente", subraya. Redondo señala a "sueldos, horarios y jornadas" como elementos a proteger para blindar la calidad del trabajo. Se trata de "cumplir la legislación", añade.

En todo caso, desde la pastoral del trabajo subrayan la concordancia entre las palabras del párroco de Valdepeñas y el mensaje que la Iglesia "lleva años anunciando y denunciando".

Al respecto, Redondo reivindica el "ejemplo" que brinda la comunidad cristiana para la acogida de este colectivo. Tal es el caso del seminario de Albacete, un recurso que "se abre para los temporeros" en las recogidas.

"Predicar y dar ejemplo es el testimonio de una Iglesia siempre al lado del vulnerable", añade el responsable de la Archidiócesis de Toledo.

Además de los miles de extranjeros que han llegado a España en condiciones precarias, Redondo se refiere al problema de la vivienda como otro reto social pendiente de respuesta y hace suyas las palabras del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, quien "pidió que se alquilara con criterios evangélicos".

Ambos asuntos, las condiciones dignas de trabajo y el acceso a la vivienda "sin practicar la usura", aporta Redondo, ponen a la sociedad ante un "incómodo espejo".

"Cobran y cotizan"

La presidenta de Asaja Toledo, Blanca Corroto, rechaza las insinuaciones vertidas por el sacerdote. "Los temporeros están dados de alta". Asimismo, destaca que los temporeros acuden a sus puestos de trabajo amparados por la normativa vigente. "Y día que trabajan, día que cobran y que cotizan".

Desde la organización agraria remarcan la legalidad de su actuación. "Pagamos según el convenio de cada provincia". En algunos casos, la cantidad neta que percibe un trabajador es de 65 euros diarios; en los rangos más altos, el coste para las empresas se aproxima a los 90 euros.

Además, una parte de los trabajadores "concatenan" un empresario con otro, lo que amplía su carga de faena y, consecuentemente, les proporciona mayores rendimientos por su labor.

Corroto muestra su asombro por las declaraciones del sacerdote e insiste en que a los recién llegados "se les facilita el alojamiento" por parte de los contratantes.

"Gracias a los temporeros estamos sacando las campañas adelante". En cualquier caso, Asaja extiende los problemas del sector para encontrar mano de obra a otras actividades productivas, como la construcción.

La organización agraria urge al Gobierno central a facilitar los trámites para dar de alta a los "benditos inmigrantes" de cara a las campañas agrícolas. Sugieren que se les ofrezca un "NIE [número de identidad de extranjero] provisional" para poder incorporarse a un puesto de trabajo.

"El problema es el sistema que tenemos", agrega Corroto, quien pide al Gobierno que "haga lo que sea para que se les pueda contratar". Al tiempo, recuerda que, en 2003, Asaja firmó un acuerdo para la incorporación de trabajadores procedentes de Polonia y Rumanía.

Otra demanda que plantean prevé que el trabajo temporal se pueda simultanear con el cobro de alguna prestación, un escenario que ya se produjo durante la pandemia.

No obstante, en Asaja definen como "inviable" la apuesta por extender el contrato de fijo discontinuo en las tareas del campo. "Al año siguiente, no contestan", dice Corroto sobre muchas de las llamadas que hacen a sus trabajadores para indicarles que han de retornar al periodo de actividad.

Respeto a la legalidad

Desde UGT Castilla-La Mancha piden que se respeten los convenios colectivos de cada provincia. También que se atienda los "derechos laborales en general", una actitud que debe extremarse en el caso los colectivos más vulnerables.

Por su parte, en CCOO señalan la presencia mayoritaria de trabajadores procedentes de Marruecos y Rumanía, al menos en la provincia de Ciudad Real

En este territorio, los dos grandes sindicatos aguardan una respuesta afirmativa de Asaja para negociar un nuevo convenio colectivo del campo. En el actual, "todas las categorías están por debajo del salario mínimo interprofesional para 2025", relata Víctor Manuel Arias, secretario general de la federación de industria de CCOO en la provincia.

Ambas centrales han creado la campaña 'Que no te engañen en el jornal' para concienciar a los trabajadores sobre sus derechos. Aspiran a que se paguen 73,92 euros por jornada.

Arias se queja de que Asaja "bloqueó y rompió las negociaciones". Respecto a las intenciones del cura de Valdepeñas se muestra "totalmente de acuerdo".