Imagen de archivo de un campo de trigo.

Imagen de archivo de un campo de trigo. Cedida

Economía AGRICULTURA

Blanca Corroto, rotunda sobre el precio del cereal: "Los puertos españoles están llenos de grano de Ucrania"

La presidenta de Asaja Toledo relaciona el aumento de las importaciones con la pobre remuneración de los productores de Castilla-La Mancha.

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La preocupación por la viabilidad de los cultivos de grano recorre Castilla-La Mancha, una de las principales zonas productoras de España. "La situación es crítica porque aquí no deja de entrar cereal, sobre todo de Ucrania y países terceros", remarca Blanca Corroto, presidenta de Asaja Toledo.

Las cifras que maneja la organización agraria describen un mercado abocado a la estrechez. El productor percibe 29 pesetas [unos 17 céntimos de euro] por un kilo de cebada, una cantidad "con la que no se cubren ni los costes de producción".

Corroto eleva el umbral de la rentabilidad a la obtención de más de 4.000 kilos por hectárea cultivada. "Y aquí, en Castilla-La Mancha o concretamente en Toledo, salvo alguna excepción, no se sacan".

Ni la "mucha ganadería" repartida por el territorio toledano y demandante de grano como alimento ni el estar "en plena campaña" contribuyen a impulsar la rentabilidad de la oferta.

Para Asaja, el principal problema tiene su origen en los mercados internacionales que suministran a España. Corroto hace suyas las declaraciones del presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, en la reciente asamblea celebrada por la organización en Toledo. "Es una pena que mueran personas en la guerra. Pero, ¿habéis oído que se haya hundido algún barco de cereal en algún sitio?", se pregunta.

La agresión de Rusia sobre Ucrania se apunta como el desencadenante que "nos está hundiendo los precios".

Entretanto, los costes de producción, incluidos los abonos, los fertilizantes o los herbicidas, siguen al alza. El encarecimiento complica un negocio al que solo el arancel de la Unión Europea sobre los fertilizantes procedentes de Rusia.

Una importación perjudicial

El recargo sobre estos productos, parte de las medidas de embargo impuestas por Bruselas contra el régimen de Vladimir Putin, supone que "al llegar aquí estén con un precio un 100% por encima", lamenta Corroto.

Blanca Corroto es la presidenta de Asaja Toledo.

Blanca Corroto es la presidenta de Asaja Toledo. Javier Longobardo

Sin embargo, la responsable de Asaja en Toledo critica cómo para el gas ruso, fuente de energía de los países del norte de Europa, no cabe la guerra comercial. "Al final, siempre somos los agricultores y ganaderos la moneda de cambio".

Las quejas por las compras a Ucrania arrecian. "Están todos los puertos llenos de cereales", comenta Corroto, quien añade que, aunque también antes "nos traían mucho de fuera", el estallido del conflicto bélico ha disparado la entrada de esta mercancía.

"Estos cereales que vienen de terceros países no deberían entrar", proclama. Pese a sus advertencias, los comerciantes "se buscan sus formas" y se aprovechan de la laxitud en el "control en las aduanas" que Asaja denuncia.

La organización agraria cuenta que los barcos cargados de grano procedentes de Ucrania "llegan a Róterdam [Países Bajos], los ponen una bandera de un país europeo y vienen a España y se mueven como esa bandera".

Un cultivo en retroceso

El cereal mengua en Castilla-La Mancha. Las tierras antaño destinadas al trigo o el cereal se tienden a reemplazar por cultivos leñosos. "No podemos vivir del cereal y del secano con la climatología que estamos teniendo".

Como ejemplo cercano, Corroto se refiere al pasado mes de mayo. "Teníamos un buen año, pero nos cayó un pedrisco en la zona de La Mancha toledana, en esas tierras buenas de Cabezamesada y Corral de Almaguer, y se llevó por delante el 60 % en Santa Cruz de la Zarza".

Antes de las tormentas, los años de sequía sumieron en la zozobra a los productores dedicados al grano. "Por eso, muchas tierras de cereal se están transformando en leñosos para que el agricultor pueda sacar una rentabilidad de su explotación y poder seguir viviendo de la agricultura".

Hasta la irrupción del estallido bélico en el este de Europa, "la rentabilidad del cereal ha dependido también mucho de la climatología", anota Corroto.

Corroto lamenta que en Castilla-La Mancha "no se puede vivir" de la actividad primaria con explotaciones sólo de cereal. En otras comunidades autónomas, como Castilla y León, un territorio caracterizado por un régimen de lluvias más abundante, sí es posible.

En todo caso, la retirada del cereal en la región coincide con un aumento de las plantaciones de olivar, almendros, pistachos y viñas. Además, Corroto insiste en la importancia de la Política Agrícola Común (PAC) que "hace que muchas explotaciones sean viables".

Además, el del trigo y la cebada es otro de tantos negocios del agro "que duerme muchas noches al raso". La concurrencia de fenómenos climatológicos extremos, sequía, danas o "granizos como cabezas de ajos", castigan a un sector ya maltrecho.