Castilla-La Mancha superó en el mes de mayo las 131.000 pernoctaciones en establecimientos extrahoteleros (apartamentos, cámpines, casas rurales y albergues) con cerca de 56.000 viajeros en la región. De esta forma, la comunidad ha superado por primera vez los dos millones de pernoctaciones turísticas regladas en los cinco primeros meses del año.

En el conjunto de España, las pernoctaciones en alojamientos extrahoteleros crecieron un 7,2 % en mayo hasta alcanzar los 10,4 millones, con lo que superan las cifras del mismo mes de 2019, antes de la pandemia de coronavirus.

Según las cifras publicadas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los alojamientos de turismo rural de Castilla-La Mancha recibieron en mayo a 30.738 viajeros, de ellos la mayoría, 29.382, residentes en España; con 54.533 pernoctaciones, lo que supone que su estancia media fue de 2,10 días.

El grado de ocupación de los establecimientos de turismo rural ese mes fue del 11,91 %, que ascendió al 31,08 % del total durante los fines de semana; y el personal empleado para este trabajo es de 2.647 trabajadores.

Los apartamentos turísticos, por su parte, recibieron a 10.690 viajeros (9.215 de ellos residentes en España), que realizaron 33.940 pernoctaciones, por lo que la estancia media fue de 3,17 días. El grado de ocupación fue del 35,59 %, pero en fin de semana subió al 45,97 %, y las personas que emplea este sector son 461.

Los cámpines castellano-manchegos fueron visitados por 10.876 viajeros, de ellos 6.610 españoles y 4.266 extranjeros; y el total de pernoctaciones fue de 25.627, lo que da una estancia media de 2,36 días; con un grado de ocupación del 20,61 % y del 27,73 % en fin de semana, y con 169 empleados.

Por último, los albergues recibieron a 3.631 viajeros, de ellos solo 7 provenientes del extranjero; con 7.022 pernoctaciones, con lo que la estancia media fue de 1,93 días; y el grado de ocupación, del 5,50 %, aunque de 7,40 % en fin de semana; y con 123 empleados.