En la localidad ciudadrealeña de Saceruela, una de las zonas con mayor radiación solar anual de la Unión Europea, se está construyendo el parque fotovoltaico más grande de España y también uno de los mayores de Europa. La planta, ubicada en una extensión de 1.450 hectáreas, ha sido escogida por Soto Solar -una firma de renovables que lanzaron dos inversores holandeses en España en 2018- para desarrollar 1.000 megavatios (MW) de potencia instalada, con almacenamiento energético con baterías y producción de hidrógeno verde.

En este sentido, como parte del proyecto, Soto Solar tiene firmado con Enagás Renovable SLU, filial al 100% de Enagás S.A., principal transportista y gestor técnico del sistema gasista español, un acuerdo estratégico para impulsar un potencial proyecto para la producción de hidrógeno verde, mediante una planta de hidrógeno in situ que utilizará una parte de la planta solar y la energía generada por ésta, como parte del proyecto Erasmo.

Una planta que generará una producción de más de 2.000.000 MWh/año, equivalente al consumo anual de más de 200.000 hogares, hasta el 3% del objetivo nacional en generación renovable a 2030 en España. Una vez concluido, el proyecto evitará la emisión de 740.000 toneladas/año de gases de efecto invernadero. La construcción de la planta generará más de 2.500 puestos de trabajo y 2.000 millones de euros de valor bruto añadido, según los cálculos de la empresa.

Aún en desarrollo, su dueño y constructor, el grupo Soto Solar, ha contratado a Lazard para abordar una venta cuyas primeras tasaciones parten de los 700 millones. Esta planta representa la mayor parte de los activos de la firma, además de otras plantas más pequeñas de energía solar y alguna iniciativa en hidrógeno verde.

La compañía, que depende de otra sociedad radicada en Países Bajos, cerró el ejercicio de 2020, el último con las cuentas anuales depositadas ante el Registro Mercantil, con unas pérdidas superiores al millón de euros. Ese ejercicio fue el primero en el que la firma obtuvo ingresos, de medio millón de euros. La sociedad española no tiene deuda y, a cierre del ejercicio de 2020, contaba con una caja de cinco millones de euros.