El tiempo se le escapa entre los dedos al CD Guadalajara y en el descuento se hizo el milagro para los morados. Un tanto de Óscar Cabo les permitió a los morados sumar una victoria agónica sobre la bocina que les abre de par en par las puertas de una salvación que les parecía negada. 

Necesitaban ganar los alcarreños y para ello se encomendaron al Pedro Escartín y al llamamiento de su afición. Con el apoyo de los suyos, el conjunto guadalajareño consiguió sacar adelante un partido en el que los nervios siempre estuvieron presentes y que se empezó torciendo para sus intereses. Y es que, después de unos primeros minutos en los que sólo destacó una oportunidad clara para Domenech a pase de Alonso, fue el Ibañés el que se adelantó. 

Corría el minuto 35 cuando Catali consiguió adelantar a los visitantes, pero por suerte para los locales iba a aparecer su particular héroe para restablecer la igualada. Y es que Domenech se encargó de empatar en el minuto 36, para que el susto se les pasara a los morados, aunque no acertó a establecer el 2-1 en los últimos compases del primer acto. 

Segundo tiempo agónico

En la segunda mitad, el choque se fue tornando en agónico para un Guadalajara que necesitaba marcar para sumar tres puntos cruciales en la pelea por la salvación. Además, generaron multitud de ocasiones para conseguirlo, pero ni Domenech ni Aller tuvieron la fortuna de su lado. Más nervios se palparon cuando el colegiado anuló un tanto a Óscar Cabo en el minuto 53 que sólo evidenciaba que el gol se les resistía a los locales. 

En el minuto 65, Rodri, el cancerbero, resultó expulsado en el Ibañés, por lo que al Guadalajara le iban a quedar más de 25 minutos por delante para hacerse con la victoria con un efectivo más sobre el terreno. Sin embargo, el tiempo se evaporaba y tuvo que ser Óscar Cabo, en el descuento, quien marcase un 2-1 para los morados que les permitió sumar una victoria tan agónica como vital.