Esta vez he querido dirigirme a todos vosotros, en el día en el que todos los que queremos al Toledo, sabemos que hoy hace 90 años pasó algo importante, se formalizó y se puso nombre a una institución que representa algo más que fútbol, que representa a toda una ciudad y a todos los toledanos.

Es un año donde todos esperábamos poder celebrar un 90 aniversario con alegría, llenos de orgullo, y con gran emoción por todo lo que ha significado este club a lo largo de su historia, y estamos viviendo un año especialmente duro, con muy pocas alegrías, donde prácticamente todos los fines de semana acabamos con el ánimo por los suelos, desganados, y con una sensación de impotencia y frustración difícilmente explicable para el resto.

No es momento ni el día para buscar responsables, es un día donde a pesar de todo lo que estamos pasando, debemos tirar de orgullo de toledanos, y de orgullo de nuestro escudo, porque el escudo no se mancha a pesar de los resultados, está por encima de derrotas, desaires, contratiempos,… y representa el sentimiento de nuestros padres, de nuestros abuelos, de los que están y de los que ya no están, pero que trataron de inculcarnos este amor y sentimiento que sentimos por nuestro club, por ello, tener claro que el Toledo es de los toledanos, de todos los que nos han hecho llegar hasta aquí.

Hoy es un día de celebración, celebrar la historia del club es celebrar nuestra propia historia, porque todos y cada uno tenemos nuestra pequeña o gran historia que contar del porqué es del Toledo, de ese primer momento que lo inició todo, y seguro que a más de uno una lágrima de emoción le hará volver a la niñez, a la infancia, y se volverá a sentir orgulloso de lo que es, y sobre todo, porqué lo es.

Fernando Collado Sedeño

Presidente del C.D. Toledo