A veces las cosas que mejor saben son por las que más se sufre. Y el CD Toledo conquistó frente al Celta de Vigo B uno de esos triunfos que mejor regusto dejan. En especial, porque los verdes encadenaron por primera vez dos victorias esta campaña y lo hicieron frente a un rival importante, que demostró talla en el Salto del Caballo. Sin embargo, un cabezazo magistral de Aarón Galindo les valió a los capitalinos para anotar el 1-0 y defenderlo hasta el final. 

Comenzó la contienda con un filial celeste a un ritmo muy alto. Presionaron los gallegos muy arriba a los locales y apenas les dejaron enlazar dos pases seguidos; asimismo, con buenas triangulaciones en el centro y aperturas a sus rápidas bandas comenzaron a llevar peligro sobre la meta de Alcolea. Varios centros al área bien resueltos por la zaga y un tiro de Dennis desviado fueron sus mayores réditos antes de su ocasión más clara. 

Fue en el minuto 11 cuando de nuevo el delantero del Celta B apareció para avisar de forma seria a los toledanos. Un córner botado al corazón del área lo remató Dennis con la oposición de varios jugadores, pero su cabezazo salió envenenado hasta golpear en la parte superior del larguero del CD Toledo.

Fue algo más que un susto, un verdadero toque de atención que hizo al cuadro de Miguel Falcón empezar a crecer en el partido. Se ajustaron en defensa los verdes, para impedir a base de ayudas las entradas por banda de los celestes, y poco a poco fueron buscando en punta a Sergio García, de nuevo como referencia con Figueroa en el banquillo. 

Las fuerzas se equilibraron y los verdes dispusieron de una buena opción en un tiro de Usero que se marchó por poco. Antes de cumplirse la media hora de juego, ya eran los locales los dominadores y reclamaron un posible penalti sobre Tomás, tan claro como absurdo al ser arrollado por un rival, pero que el colegiado no estimó como tal.  

A pesar de ello, no se descentraron los capitalinos, que vieron en el contragolpe una brecha para resquebrajar al Celta B. Así, una indecisión entre Sotres y Ros estuvo a punto de resolverla con gol Sergio García; les robó la cartera a ambos en el centro del campo y disparo a puerta vacía, pero desde muy lejos, sacando un zaguero su remate bajo palos. 

Después, fue Ortí quien ejecutó un cabezazo perfecto al que Sotres llegó alargando un brazo interminable. Estaba mereciendo el CD Toledo el 1-0 y lo encontró inmediatamente. En el córner posterior a esta acción, Ortí la dejó para Tomás, cuyo centro lo cabeceó a la red el mexicano Aarón Galindo elevándose más que el resto. Gran gesto de poderío del zaguero azteca para aventajar a los de Falcón en el minuto 37.

Antes del descanso, se produjo un arreón del filial, que encerró prácticamente a los locales en su campo. Sin embargo, con orden y paciencia, supieron sufrir los capitalinos para no conceder demasiadas opciones a los celestes y agarrar el tiempo de asueto con una mínima renta en el marcador. 

Defensa con mucho orden

En la segunda mitad, el choque comenzó como en su inicio. El Celta B pasó a dominar el juego y amasó cantidades ingentes de posesión de balón. Fruto de ello, gozaron los visitantes de su primera ocasión, cuando un disparo de Kevin se marchó ligeramente desviado. Respondió el CD Toledo en un contragolpe bien llevado hasta Ortí, quien controló a la perfección cediendo sobre la incorporación de Tomás, cuyo lanzamiento en carrera no cogió puerta. 

El duelo se convirtió en un monólogo del Celta B, con incontables pases en la zona de tres cuartos sin alcanzar, eso sí, la profundidad necesaria como para hacer intervenir a Alcolea. De hecho, hasta los cambios en los verdes, sólo un tiro de Pol Roig excesivamente cruzado sirvió de aviso para los verdes. Falcón reaccionó con sustituciones naturales, aportando frescura a las bandas para que no se viniera el sistema de ayudas que estaba funcionando. Incluso, pudo darle réditos inmediatamente, tras una jugada iniciada con un taconazo de Charly a Romagnoli, cuyo centro desaprovechó Obed con todo a favor. 

No llegó el gol, pero tampoco el agobio para los verdes. Sólo Pol Roig parecía ser realmente incisivo en los visitantes, con un remate desde el punto de penalti que se marchó desviado después de atravesar una maraña de piernas con medias verdes. Así se alcanzaron los minutos finales, un descuento con más tensión que peligro real sobre la meta de Alcolea. Incluso, bien pudo hacer el CD Toledo en un remate desde la frontal del recuperado Barranco que no cogió puerta. 

En cualquier caso, el mínimo 1-0 le valió al conjunto de Falcón para ganar a un rival muy exigente. Por eso sabe mejor esta victoria. Y también porque el equipo sigue dando síntomas de recuperación y de ver que la salvación se puede lograr si se trabaja cada partido como si de un 'play off' se tratase.