Abdel, el árbitro agredido brutalmente en Guadalajara: "Me han puesto cinco placas en la cara"

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, ha mostrado su apoyo a Abdessamad Mokhtar El Kharaifi, el árbitro de fútbol sala que fue agredido el pasado 29 de marzo durante un encuentro entre el FS Torija y el EDB Ciudad de Guadalajara.

"Me han puesto cinco placas en la cara y sigo tomando medicación para dormir por los dolores". "El doctor me ha dicho que esto va a llevar un tiempo, pero hay que tener paciencia", relata el propio Abdessamad en el video difundido por la RFEF en sus redes sociales.

Este reconocimiento se produjo el pasado miércoles durante la reunión con los clubes de la 1.ª División de Fútbol Sala. Louzán entregó a Abdessamad una camiseta personalizada de la Selección Española como muestra de afecto y respaldo de toda la RFEF, así como representantes de todos los equipos de la máxima categoría.

Un detalle que este joven árbitro nacido en Guadalajara no va a olvidar. "Ha sido un detallazo y un gran gesto por parte del presidente. Se agradece mucho, se me quedará para siempre", confesaba emocionado.

La brutal agresión se produjo en la localidad de Torija, donde los jugadores del equipo local "se abalanzaron" sobre Abdessamad y su hermano, que estaba haciendo la labor de árbitro de mesa - "propinándonos patadas, puñetazos". En ese momento, le tiraron al suelo y le dieron "una fortísima patada en la cara, perdiendo el conocimiento unos 30 segundos". Por si fuera poco, recibieron insultos como "sois unos hijos de puta, putos moros de mierda", "os deberíais morir, iros a vuestro país" o "no vais a salir vivos de aquí, gilipollas".

Tras el bonito detalle de la RFEF, el colegiado agredido pidió que "se nos respete igual que a cualquier otra persona". Por último, Abdessamad alertó de que "últimamente se están normalizando las faltas de respeto contra los árbitros y es algo que debería acabarse".