Dichos compromisos comprenden cuatro encuentros amistosos y diez oficiales, es decir, un total de catorce a disputar entre julio y septiembre. De estos, tres se celebrarán en julio y forman parte del proceso de clasificación para el Mundial; agosto estará marcado por la fase de preparación y otros tantos partidos clasificatorios; y septiembre se centra en la primera fase del Europeo. De los 14 partidos, solo cuatro se jugarán en casa, para el resto habrá que viajar fuera de España.  

La primera fase del EuroBasket va a ser especialmente apretada para todos los equipos participantes; sin ir más lejos, España jugará cuatro partidos en una semana. Y, a pesar de ser una de las favoritas, junto con Francia, Serbia y Grecia, el cansancio puede hacer mella en algunos de los atletas. Bien es cierto que la continuidad favorece aspectos como la concentración o el trabajo del equipo, pero las lesiones son una variable que hay que tener muy en cuenta en competiciones de este nivel.

Son muchos los jugadores que llegan con una gran forma tras firmar una buena temporada con sus respectivos equipos; un buen ejemplo de ello son los del Valencia Basket, terceros este año de la Liga ACB y que ha recibido una invitación para disputar, en su próxima edición, la Euroliga. Esta es otra de las competiciones estrella de esta disciplina, cuya importancia se demuestra en su inclusión en los pronósticos disponibles en diversos portales especializados que ofrecen, entre otras posibilidades, las apuestas gratis deportivas, un método útil para familiarizase con el funcionamiento de estas webs. De esta manera, se genera un movimiento importante que ya da pistas de quiénes son los favoritos para llevarse los distintos títulos en juego.

Respecto de la cita mundialista, España tiene una gran responsabilidad como actual campeona, tras vencer a Argentina hace cuatro años, donde logró su segundo Mundial, después del conseguido en 2006. En todo ese paréntesis fueron los Estados Unidos quienes se hicieron con el título. Por otra parte, la Selección también quiere resarcirse del mal sabor de boca de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, de donde se fue con las manos vacías y dispensándole una amarga despedida a jugadores históricos como los hermanos Gasol y Sergio Rodríguez.  

Y mientras la selección absoluta masculina afronta un verano lleno de retos, la femenina ya ha cosechado cuatro victorias en poco tiempo; hace pocos días frente a una correosa Eslovenia, en un partido que se complicó en sus últimos compases, pero en el que las españolas supieron sacar rédito de una ventaja conseguida durante el encuentro para acabar ganando por 60 a 56. Más recientemente, a Italia, con un triunfo cómodo (46-54), que le ha permitido alzarse con este Torneo amistoso de Cividale del Friuli; una vez más, la clave del triunfo estuvo en la ventaja conseguida en la primera mitad, que supieron rentabilizar pese a los envites de la anfitriona.

La selección femenina no pierde desde los últimos Juegos Olímpicos, donde cayó en cuartos frente a Francia, y ahora se encuentra concentrada en su pase al Europeo, tras estos amistosos que le han servido para demostrar que está en buena forma y es un equipo sólido que puede aspirar a todo, como ya demostró en el Europeo de 2019. Lo cierto es que este conjunto es querido allá donde va y se espera de ellas grandes logros. Por lo pronto, tendrán un merecido descanso a corto plazo para reponer fuerzas.

Volviendo a la selección absoluta masculina, una de las grandes incógnitas es si, finalmente, el base Lorenzo Brown será nacionalizado y si eso ocurrirá a tiempo de cara a los próximos retos. Por lo pronto, los trámites resultan complejos e implican su renuncia a la nacionalidad americana. Mientras, Ibaka se ha ofrecido a volver, tras un periodo de ocho años en el que hizo mella su tirante relación con el seleccionador, Sergio Scariolo.