Minuto 63 del partido entre Argentina e Islandia correspondiente a la primera jornada del Mundial de Rusia 2018. Con empate a uno en el marcador, el conjunto del norte de Europa, que ya sorprendió en la Eurocopa de Francia 2016, trata de cerrar el resultado moviendo banquillo. El entrenador introduce en el campo a su primer sustituto: Rurik Gislason.

Al jugador de treinta años, cuyo club es el Sandhausen, de la segunda división alemana, tan solo le bastaron 27 minutos para realizar un hito más allá de los terrenos de juego: enamorar a todas las aficionadas argentinas. Con el ideal de belleza nórdico -rubio, pelo largo, ojos claros, tatuajes, etc.-, este extremo se ganó el corazón de todas las aficionadas albicelestes, que le volvieron viral en las redes.

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No en vano, su cuenta de Instagram, que contaba con 30.000 seguidores, aumentó a 200.000 al término del encuentro. Unos días después, su número de seguidores -y seguidoras- está cerca de llegar a los 700.000. Tal crecimiento se debió, en parte, a que muchas influencers argentinas compartieron su amor a primera vista por el futbolista.

En las fotografías compartidas por el futbolista se aprecia la devoción que dichas aficionadas sienten por él, dejando comentarios como "Argentina loves you! Queremos jugar con Islandia otra vez. Que fuerte que estás, por el amor de Dios. Te amo más que a nadie en este mundo" o "Sos un infarto".

Los comentarios se amontonan por cientos, y ninguno tiene pérdida. Incluso las propias argentinas se ríen y bromean con la originalidad de algunas de su compatriotas a la hora de piropear al jugador islandés del momento.

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