Aficionados del Liverpool afectados por los altercados en la final de la Champions League 2021/2022

Aficionados del Liverpool afectados por los altercados en la final de la Champions League 2021/2022 Europa Press

Fútbol CHAMPIONS LEAGUE

Real Madrid-Liverpool, 300 días de una final de terror: "La respuesta de UEFA es ridícula, fue una cacería"

La UEFA compensará a unos pocos aficionados por el caos de la final de Champions celebrada en París. El Real Madrid lo considera "insuficiente".

15 marzo, 2023 02:15

Real Madrid y Liverpool se vuelven a enfrentar este miércoles en un terreno de juego, igual que el pasado 21 de febrero en Anfield. Igual que el último 29 de mayo, hace ya casi en año, en París. Blancos y reds reeditan en el Santiago Bernabéu (21:00 horas) la final de la pasada Champions League, la de las paradas de Courtois y el gol de Vinicius y la del caos organizativo de la UEFA que pudo haber acabado en tragedia.

La próxima semana se cumplirán 300 días de la final que se jugó en el Stade de France, en el barrio parisino de Saint-Denis. No era el escenario previsto, el cual debía ser el Gazprom Arena de San Petersburgo. Las reprimendas contra Rusia por la invasión a Ucrania iniciada en febrero de 2022 incluyeron, de parte de la UEFA, la retirada de la sede del partido más importante del continente.

Aquello derivó en un proceso acelerado para elegir nueva sede a tres meses vista. La UEFA de Aleksander Ceferin eligió el Stade de France de París. Sus aledaños acabaron convirtiéndose en un campo de minas para aficionados de Madrid y Liverpool por problemas en los accesos, pero también por la gente que les acechó con violencia de por medio antes y después de la final.

[El caos de la UEFA en la final de Champions: robos, entradas falsas, brutalidad policial y avalanchas]

Lo vivió in situ la peña madridista París 2000, cuyo nombre tiene mucho que ver con Saint-Denis. Se fundó tras presenciar un grupo de aficionados la final que se jugó allí aquel año entre Real Madrid y Valencia, que acabó con los blancos levantando La Octava. 22 años después regresarían al mismo escenario, para otra final de Champions, pero lo que allí encontraron no tenía nada que ver con la primera vez.

"Llegamos en dos furgonetas el días de antes y ya en el barrio tuvimos una sensación de inseguridad total", relata Juan José Melero a EL ESPAÑOL. Es el presidente de la peña París 2000 y la del pasado mes de mayo era la octava final a la que acudía. Fruto de su experiencia, le alertó la ausencia de dispositivo policial en la zona del estadio a 24 horas de jugarse el partido.

La peña París 2000 del Real Madrid tras la final de Champions en el Stade de France

La peña París 2000 del Real Madrid tras la final de Champions en el Stade de France

Al día siguiente, por error, acabó aparcando una de las furgonetas en otra barriada que no era Saint-Denis. Bendito error, luego veremos por qué. De ahí se desplazaron a la Fan Zone del Real Madrid, situada a menos de un kilómetro del Stade de France, donde solo se podía acceder con entrada. Todo correcto. Los aficionados emprenderían la marcha a pie hacia el estadio, un camino que a muchos se les hizo una pesadilla.

"Ahí ya fue cuando empezamos a ver que eso era una cacería. Había como bandas organizadas, sobre todo de chavales entre 14 y 20 años", explica Juan José sobre lo que vivió su grupo en el que también había niños. Cuenta que se les acercaban y les tocaban, en busca de carteras y móviles, y vieron a más de un español correr tras ellos debido a los hurtos.

UEFA, responsable directa

Juan José y su grupo llegaron al acceso de la zona madridista. Lo que entonces le llamó la atención es que apenas había una tienda de merchandising, cuando en estos eventos suele haber bastantes, además de puestos de comida y bebida. Cree que pudo ser porque la UEFA fue a lo fácil y lo barato tras quedarse sin la sede de San Petersburgo.

Iba a ser en los accesos de la zona del Liverpool donde ocurriría lo peor. Allí se embotelló la gente. Entre las entradas falsas y problemas con el personal, aficionados ingleses en su mayoría se apelotonaron y detrás de ellos volvían a aparecer los vándalos. Algunos saltaban las verjas del estadio y hubo más robos y agresiones, que presenciaron incluso familiares y amigos de los propios futbolistas de ambos equipos. La policía actuó con brutalidad.

A ellos -los que debían entrar por las puertas A, B, C, X, Y y Z del estadio- son a los que la UEFA trata de compensar meses después. A ellos y al resto que no pudieron entrar al estadio antes de las 21:00 horas, momento en el que inicialmente debía arrancar el partido. El organismo europeo fue señalado por un informe independiente como "responsable directa" del caos que hubo alrededor de la final y ya anunció que devolverá esas entradas.

"Es insuficiente", considera el Real Madrid como anunció el pasado jueves. "La realidad es que todos los aficionados sufrieron un retraso inadmisible en el comienzo del encuentro, además de la inaceptable inseguridad tanto en el acceso al estadio como en su desalojo, junto a los graves perjuicios adicionales como robos, agresiones y amenazas", recalcó el club blanco, que no colaborará en el "procedimiento limitado de indemnización promovido por UEFA".

Agresiones y robos a la salida

Desde esta peña con la que ha contactado EL ESPAÑOL respaldan la postura del Real Madrid: "El gran problema no fue entrar fútbol, el gran problema fue la cacería que se vivió en los aledaños", señala Juan José. Ellos aguantaron hasta el final de la celebración de la Champions dentro del estadio y eso les volvió a salvar del apuro (y mucho más que eso) que otros tuvieron que pasar a la salida.

La mayoría del público abandonó a la vez el Stade de France, provocando un atasco ahora mayor. Un puente hacía de embudo. Al otro lado esperaban las mismas bandas de antes de la final para volver a actuar: "Nos contaron de atracos, de agresiones, de tocamientos a mujeres...". Fue la pesadilla de Saint-Denis para ingleses y españoles.

Volviendo a aquella furgoneta que habíamos dejado aparcada en otra barriada, el segundo vehículo que tenía la peña París 2000 sí se quedó en Saint-Denis. Al regresar a ellas, una estaba intacta y la otra "totalmente reventada". Adivinen cuál es cuál. En el viaje de vuelta a España, en la carretera y en paradas en gasolineras en las que intercambiaban experiencias con otros hinchas, se dieron cuenta del alto número de personas que tuvieron aquella misma 'suerte' con sus transportes. Historias hay mil.

"Todo eso [robos, agresiones, vandalismo...] no se va a poder arreglar", lamenta José Juan. Piensa que el conflicto UEFA-Real Madrid por la Superliga hará que el organismo europeo siga sin escuchar la denuncia del club blanco sobre lo que vivieron sus aficionados en París. "[UEFA] Ya organizó la final en Francia con mínimos y ahora vuelve a hacer lo mínimo. Ha tenido que dar una respuesta por tener que dar algo, pero ha sido ridícula", señala el presidente de la peña merengue.

Alianzas entre aficiones

La UEFA sigue tratando de 'lavarse las manos' sobre esas escenas de pánico que se vivieron en los aledaños del estadio de la final. Si no hubo una tragedia, dicen, es por el propio comportamiento de las aficiones, que incluso llegaron a forjar alianzas entre los del Madrid y los del Liverpool para defenderse de los vándalos. Decir que el organismo que preside Ceferin, en un primer momento señaló a los hinchas de los disturbios que estaban ocurriendo antes del partido. Una huida hacia delante.

Este miércoles toca la visita de los hinchas del Liverpool a Madrid. Hace tres semanas fue al contrario. Por supuesto, nada ocurrió que tenga que ver con violencia. Lo mismo se espera ahora de cara al partido de vuelta. Españoles e ingleses unidos por una pesadilla que salvó la desgracia de milagro.