El fútbol está lleno de historias muy curiosas. La vida da tantas vueltas que la persona más rica de Israel también puede tener su propio Balón de Oro. O mejor dicho, comprarlo. Así ha sucedido con el premio que ganó Cristiano Ronaldo en el año 2013. El portugués se llevó el segundo galardón de su carrera después del ganado en el año 2008 cuando todavía militaba en el Manchester United. 

Sin embargo, dicho premio ha tenido una larga vida detrás más allá haber terminado en las manos de unos de los mejores jugadores de la historia y que, después de esos dos, sumó otros tres galardones más. Solo Leo Messi tiene más que él, ya que el argentino y el portugués han mantenido durante una década una lucha titánica por ver quién ganaba más premios. 

Ahora, el medio británico The Mirror ha dado a conocer cuál es la historia que encierra detrás este galardón. Cristiano decidió tener un bonito gesto y quiso donar su galardón para hacer una obra de caridad. Sin embargo, lo que no esperaba el jugador luso es que su premio podría llegar a dar tantas vueltas hasta terminar en casa del hombre más rico de Israel. 

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Así pues,'CR7' entregó a la fundación Make A Wish. Sacó directamente el Balón de Oro de su museo de Madeira, donde tiene todas sus condecoraciones individuales y colectivas y también todos los recuerdos de su carrera para que pudiera ser donado. Ahora figura allí una réplica exacta y perfecta que la propia organización del Balón de Oro realizó para la estrella lusa. 

Cristiano Ronaldo con la camiseta del Al Nassr.

La subasta por el Balón de Oro

La fundación Make a Wish realizó una importante subasta que tuvo como ganador a Idan Ofer, quien pagó la friolera de 645.000 dólares por el reconocido galardón. Ofer, empresario multimillonario de Israel, tenía una gran vinculación con el mundo del fútbol y no perdió la oportunidad de tener este importante pedazo de la historia del deporte rey y también de la carrera de uno de los mayores genios de esta disciplina. 

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Este dinero aportado por el que es conocido como la persona más rica del estado israelí fue destinado a diferentes organizaciones infantiles que se encargan de apoyar a niños con enfermedades graves y otros problemas que atraviesan. Al final, el cometido con el que soñaba Ronaldo para su premio, el primero que ganaba con el Real Madrid, se terminó cumpliendo a las mil maravillas. Aunque para ello, el Balón de oro tuviera que viajar desde Zúrich, donde fue recogido por el astro luso hasta Israel pasando por ese museo de Madeira. 

Aquel Balón de Oro será siempre recordado por las lágrimas con las que el portugués celebró su victoria sobre Messi y también por haber sido recibido de manos de Pelé, recientemente fallecido, en días muy duros por el fútbol portugués que todavía lloraba la pérdida de su otro ídolo histórico, Eusebio. 

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Por su parte, el agraciado Idan Ofer vive en Inglaterra y a sus 62 años pudo cumplir uno de sus grandes sueños. Posee grandes negocios de petróleo y de contenedores a nivel internacional, así como una empresa que dirige y que está especializada en productos químicos y de energía.