Parte médico y Dani Carvajal son dos palabras que han conjugado en las redes sociales del Real Madrid en los últimos cinco años prácticamente de forma continua. El jugador español ha arrastrado problemas con las lesiones durante todo este tiempo, prolongando esta mala suerte con su físico cuatro temporadas consecutivas. La última se ha producido este jueves, cuando parecía que los merengues estaban saliendo del bucle en el que se han visto inmersos en la enfermería esta campaña.

El lateral derecho blanco se ha roto en el último entrenamiento, aunque ya en el encuentro ante el Chelsea de este martes se marchó del campo negando con la cabeza, y dice adiós a lo que resta de temporada, perdiéndose la vuelta de las semifinales de la Champions League y la recta final de La Liga. En esta ocasión el problema ha surgido en los isquios, aunque las pruebas médicas a las que se someterá en las próximas horas explicarán concretamente el problema que truncará, seguramente, su presencia en un gran torneo con la selección de nuevo.

Es el quinto problema físico de Carvajal en esta temporada. Reapareció de su anterior lesión hace tres partidos contra el Cádiz. La exigencia del calendario obligó al lateral a jugar los dos siguientes partidos como titular. El ritmo de esta campaña ha vuelto a pasar factura la jugador merengue que vuelve a caer lesionado. La preocupación en el Real Madrid con su estado preocupa mucho, ya que solo ha podido sumar 15 encuentros en esta 2020/2021. Pero es que su historial clínico es tremendo.

Primera conmoción

Carvajal no pudo acabar el partido de Copa del Rey contra la Cultural Leonesa por un fuerte golpe en un salto. Abandonó el campo mareado y acompañado por el médico. Estuvo cuatro días sin entrenar y se perdió un encuentro.

Rotura de fibras

Nuevo parte médico de Carvajal en enero de 2017. Sufría una lesión muscular de grado II en el bíceps femoral derecho y se perdería tres semanas de competición; el mismo número de partidos que estuvo fuera del equipo.

El maldito muslo

Carvajal siempre que tenía en frente al Atlético, sufría algún tipo de problema físico. Le había pasado en la final de Champions de Milán en 2016, en otro partido de Liga y, de nuevo, en las semifinales de la máxima competición continental: otra lesión de grado II en el bíceps femoral derecho.

El pericardio

En septiembre de 2017 un problema en el corazón apartaría a Carvajal durante 49 días del equipo. Una pericarditis como consecuencia de un virus le tuvo más de un mes fuera de los terrenos de juego.

Problemas musculares

Cuando encaraba el final de la 2017/2018, otra lesión en el muslo apartaría al canterano de una vuelta de las semifinales de Champions tras retirarse del partido de ida ante el Bayern en la segunda parte.

Volvería en la final ante el Liverpool, pero la maldición de las finales del lateral haría presencia de nuevo. El isquiotibial derecho le apeaba de seguir jugando este encuentro y ponía en riesgo su presencia en el Mundial de Rusia.

Traumatismo

Iniciaría la temporada 2018/2019 de nuevo con problemas. Lopetegui no podría contar con él durante una semana, dos partidos, por un golpe en el muslo izquierdo.

La pantorrilla

Más tiempo estaría fuera de los terrenos de juego por su lesión de grado II en el sóleo de la pierna izquierda. Ocho partidos sin él, 50 días de baja para un Carvajal que volvía a ver comprometida su integridad física.

Desgarro muscular

Una nueva rotura de grado II en el recto anterior del muslo derecho tendría al de Leganés 39 días fuera de los terrenos de juego dejaba a Solari muy tocado en un tramo fundamental de la temporada.

Gripe

La siguiente temporada empezaría siendo más esperanzadora para Carvajal jugando bastante más que las anteriores. En la 2019/2020 solo una gripe le apartó durante cinco días de sus compañeros, justo antes de que apareciera la Covid-19 y se lo llevara todo por delante.

Esta temporada

Hasta 148 días ha acumulado Dani Carvajal en esta 2020/2021 fuera de los terrenos de juego, la mitad del resto de los otros cinco años donde acumula 402 días de baja por lesión. Todo empezó con una lesión en los ligamentos en los meses de octubre y noviembre, donde se perdió ocho partidos. Justo al regresar empezaron los problemas musculares, primero con una lesión de dos semanas y, cuando regresó antes de que acabase el 2020, se volvieron a reproducir nada más iniciado el 2021. Más preocupante fue su lesión de febrero, por la que se mantuvo más de dos meses sin estar al cien por cien, la baja más prolongada de todo este tiempo.

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