La plantilla se ejercitó en la Ciudad Real Madrid y comenzó a preparar el partido de La Liga contra el Alavés, que se jugará este sábado en Mendizorroza. Bale y Ramos, que no estuvieron ante el CSKA, trabajaron con el grupo en una sesión en la que Julen Lopetegui contó con los canteranos Javi Sánchez y Sergio López. La plantilla quiere cambiar las malas sensaciones y volver a la senda del triunfo en un encuentro de vital importancia. 

El equipo merengue comenzó el entrenamiento con carrera continua sobre el césped para posteriormente completar ejercicios de posesión y circulación de balón y presión. Luego llevaron a cabo trabajo táctico y finalizaron con un partido en un campo de reducidas dimensiones. Las bajas estaban compuestas por Carvajal, al que se le han diagnosticado problemas en el sóleo izquierdo, Marcelo e Isco siguen recuperándose. El zaguero francés Varane trabajó al margen de sus compañeros en el interior de las instalaciones.

Bale ha demostrado que no tiene problemas y estará disponible para el encuentro del sábado. El galés fue sustituido en el descanso del derbi y saltaron las alarmas, pero se demostró que no sufría ninguna lesión y podrá jugar el sábado. Otro jugador que se reincorpora es Sergio Ramos, el capitán no viajó a Moscú por descanso y también será de la partida en el encuentro de La Liga.

Sergio Ramos, y el delantero argentino del Atlético de Madrid, Ángel Correa EFE

El Madrid en busca del gol en Mendizorroza

El objetivo del sábado, además de lograr la victoria, es volver a recuperar la pegada demostrada en las primeras jornadas del campeonato liguero. Para ello el equipo blanco cuenta con todos sus hombres de ataque salvo Isco, que sigue recuperándose de su apendicitis. Tras tres encuentros consecutivos sin anotar, el conjunto del técnico vasco quiere acabar con los fantasmas y seguir aferrado a los puestos altos de la tabla, empatado a puntos con el Barcelona.