El mercado de fichajes se acerca a su cierre definitivo un verano más. Si en ligas como la Premier League o la Serie A ya se llegara a su fin días atrás, ahora es el turno a otras como la española, la alemana o la francesa. Las últimas horas amenazan con agitar el fútbol europeo, aunque en esta ocasión el pescado está prácticamente vendido.

Aún así, nunca hay que descartar una sorpresa de última hora como la que acaba de protagonizar el Real Madrid haciéndose con el fichaje de Mariano Díaz. Todos pensaban que el club blanco estaba dormido, pero andaba al acecho, como si de un depredador se tratara, y supo aprovechar su oportunidad con el delantero y ha logrado reforzar su ataque con una operación más que rentable se mire por donde se mire.

En el Real Madrid no se planteaban el fichaje de un '9' en estos últimos días del mercado de fichajes. Las posibilidades que ofrecía no convencían y, menos aún, con el alto precio que estas tenían en un mercado inflado desde hace unos veranos. Jugadores como Rodrigo o Icardi costaban más de 100 millones y el Real Madrid, en ninguno de los casos, estaba dispuesto a desembolsar tal cantidad por un jugador así. Solo por Neymar merecería la pena hacer un esfuerzo económico, pero la oportunidad no se dio. Sí ocurrió con Mariano.

Mariano celebra un gol con el Lyon. Reuters

Mariano encaja en la estrategia del Madrid

El acuerdo que el Lyon alcanzó con el Sevilla y el 35% de sus derechos le han permitido al Real Madrid hacerse con un delantero de garantías por solo 22 millones de euros. El de Mariano es el cuarto fichaje que el club blanco ha realizado a lo largo de este verano -el quinto si se cuenta a Vinicius- y sigue con la tónica de no dejarse llevar por el mercado y sus precios de locura.

Si se habla de gangas -el fichaje bueno, bonito y barato- hay que hacerlo del de Thibaut Courtois. El Real Madrid fichó por solo 30 millones a uno de los mejores porteros del mundo, el Guante de Oro del pasado Mundial. Un movimiento muy inteligente en el que el club supo aprovechar el momento oportuno para hacerse con el guardameta belga. Con un año de contrato restante, el Madrid llamó a la puerta y el Chelsea se vio obligado a deshacerse de uno de sus pilares por un precio poco acorde con el mercado actual.

Fichar jóvenes y asegurar el futuro

El Real Madrid busca las mejores oportunidades y, ya que fichar a las grandes super estrellas es cada vez más complicado y caro, por qué no atar a los jugadores llamados a dominar en los años venideros. Ahí es donde entran los fichajes de Odriozola, Lunin y, sobre todo, Vinicius. El ex de la Real Sociedad fichó por 30 millones de euros, en una operación similar a las de Theo o Ceballos, haciéndose el Madrid con una perla que ya ha despegado en la Selección.

Asensio, en su presentación

El portero ucraniano era un completo desconocido para el madridismo cuando el club le fichó. Una operación de ocho millones y nada arriesgada. El Real Madrid le tenía vigilado y vio en él el momento de hacerse con un guardameta con la proyección como para colarse entre los mejores dentro de unos años. Una operación que va ligada con la apuesta en jugadores como Odegaard o Valverde y, echando un vistazo al primer equipo, Casemiro o Asensio que llegaron a Chamartín siendo unos desconocidos y con los que se anticipó el club blanco hasta ser ahora imprescindibles y habiendo duplicado varias veces el precio que pagó el Real Madrid por ellos en su día.

El método Vinicius

Caso a parte es el de Vinicius. El brasileño fue el comienzo de un método de negocio que inventó el club blanco que se tiró a la piscina por un chico de solo 16 años. Pagar 45 millones de euros al Flamengo fue una locura para muchos, pero ya entonces no era un chico cualquiera. Tiene algo especial y el Madrid vio la amenaza de que otro club le fichara y tener que rascarse el bolsillo en el futuro por él. Un movimiento inteligente para adelantarse por un futbolista al que colocan entre los próximos referentes de este deporte. Vinicius ya da sus primeros pasos de blanco, ilusiona a todos y pocos son los que siguen acordándose de su precio. El Real Madrid vio con él el partido que puede sacarle a este método y se hizo del mismo modo con la otra gran promesa del fútbol brasileño: Rodrygo.

El Real Madrid tiene claro que no quiere entrar en el juego de millones en el que se ha convertido el mercado. Ahora Kepa vale 80 millones -al que casi saca el Madrid por 20 'kilos'-, Lemar cuesta 70 y Dembélé, 120. Mariano es solo el último nombre de una larga lista entre la que se encuentran los anteriormente citados y otros como Toni Kroos, quien costó solo 25 millones, o Álvaro Morata, a quien el Madrid repescó por 30 'kilos' y vendió un año después por 80. El fútbol vive ahora de aprovechar las oportunidades y este Madrid es un Madrid de ocasión.