Zinedine Zidane, ante el Levante en el Bernabéu

Zinedine Zidane, ante el Levante en el Bernabéu

Fútbol

La presión del Bernabéu pone a prueba al Madrid

El Real Madrid se pondrá a prueba ante su afición en el duelo frente al Dortmund. No hay ninguna clasificación en juego y solo queda el orgullo. La afición está dolida por los resultados y la falta de autocrítica y se espera una reconciliación con el equipo. Los de Zidane, una vez más, tendrán que controlar la presión del Santiago Bernabéu.

6 diciembre, 2017 08:02

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Real Madrid y Borussia llegan al Santiago Bernabéu con pocas cosas en juego. El cuadro merengue será segundo de grupo y los alemanes irán a la segunda competición europea. Sin embargo, Zidane y los suyos tienen un partido más que importante para aprender de cara al futuro y reconciliarse con la afición. Sobre todo tendrán que saber lidiar con la presión que suelen sentir en su estadio.

SIN PUNTOS EN JUEGO

La última jornada de Champions apenas tendrá cosas en juego. Lo único que importa en el Santiago Bernabéu es el orgullo y el juego que luzcan los jugadores. La afición está molesta tras los últimos resultados y la falta de autocrítica y un nuevo traspiés podría desatar los ataques a la plantilla y entrenador. Por ello, los de Zidane deben salir a por todas puesto que no es un partido cualquiera.

LA PRESIÓN DE PARTIDOS ANTERIORES

Uno de los factores que tendrán en contra es el de la presión. El Real Madrid, que está teniendo una notable falta de gol, no consigue resolver determinados partidos en casa cuando no llegan los tantos o cuando se alarga la igualdad. El equipo se frustra y se encasilla y el pinchazo se sucede. Ya se pudo observar ante el Valencia, Betis, Levante, Tottenham y hasta ante el Fuenlabrada. Incluso los propios jugadores han llegado a reconocer que en su estadio sienten más presión.

CAMBIOS PARA FORTALECER EL RESULTADO DE BILBAO

Con un equipo lleno de cambios, y tras el empate en Bilbao que dejó buen sabor de boca aunque volvió a señalar la falta de gol, la plantilla tendrá la oportunidad de reconciliarse con la afición antes de 2 partidos clave. Coger buenas sensaciones es fundamental para afrontar un tramo vital de la temporada. El cuadro de Chamartín, tras este duelo de Champions, tendrá que recibir al Sevilla y jugársela contra el Barça para, posteriormente, viajar al Mundial de Clubes. Dos citas que pueden marcar un antes y un después en la pelea por la Liga y que seguro servirá de revulsivo para el torneo que decide el mejor equipo del mundo. Todo ello con muchas bajas de cara al duelo liguero.

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