El barcelonismo está harto de la gestión de Bartomeu. El club azulgrana está completando un verano negro en todos los sentidos y ahora ha confirmado una realidad por todos conocida: la mentira de La Masía. Desde la entidad culé han presumido siempre de una cantera ejemplar, pero en los últimos años se está demostrando que la confianza en los canteranos ha decaído hasta límites insospechados.

Justo cuando se ha anunciado el fichaje de Paulinho, el Barcelona ha dejado sin dorsal a uno de sus canteranos: Sergi Samper. Un doble movimiento que hacen de la gestión culé un cuadro. Fichan a un jugador de 29 años y de la liga china por una millonada -40 'kilos'- y se deshacen de un jugador de la casa que perfectamente habría podido realizar la labor del ex del Tottenham.

SAMPER, DESTROZADO

Pero lo más comentado no es el descarte de Samper, sino la formas con las que se ha llevado a cabo. El club le ha dejado sin dorsal. El jugador ya pensaba que jugaría la próxima temporada tras cuajar una buena pretemporada en la que, pese a no jugar muchos minutos, brilló cada vez que tuvo la ocasión. La llegada de Paulinho le cierra la puerta y al joven futbolista le ha destrozado la noticia. Por si fuera poco, el Barça le busca una cesión. El jugador está harto y quiere salir traspasado.

LA VERDADERA CARA DE LA MASÍA

Con el trato a Samper, el Barça muestra la verdadera cara de La Masía. El club ha pasado de una de sus mayores perlas de la cantera por un futbolista que roza la treintena y que proviene de una liga que durante las últimas temporadas se ha dedicado a dar un retiro a jugadores que se curtieron por Europa. El chaval está enfadado y desilusionado.

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