En el regreso del fútbol tras el coronavirus, no solo LaLiga se juega mucho. Ser un ejemplo para el mundo y liderar la transición a la nueva normalidad en el deporte profesional español es un gran peso en la espalda de la patronal. Por eso Javier Tebas incide tanto en la responsabilidad de los jugadores y de los clubes.

Ante un cambio tan trascendental que va a sufrir el mercado de traspasos y las consecuencias económicas terroríficas que trae consigo esta pandemia para los equipos de fútbol, los jugadores también se juegan bastante en este regreso de la competición. Y uno de los casos claros es el de Isco Alarcón en el Real Madrid.

El centrocampista siempre ha estado entre la espada y la pared verano tras verano. A pesar de ser uno de los responsables de la época más gloriosa del club en este siglo, el malagueño no ha calado del todo a la afición y ha sido objeto del ojo más crítico de forma continua. Ya fuera a través de su estado físico o haciéndole responsable del mal juego del equipo, la grada no ha perdonado a Isco cuando ha creído que no estaba a la altura del Real Madrid.

Las habichuelas en el fuego

Todo hacía indicar que este verano el del Arroyo de la Miel viviría otro 'mercado de la marmota', pero la nueva realidad que ha provocado el Covid-19 no facilitaría una salida con las pretensiones que tiene el jugador. A pesar del 'overbooking' de la plantilla del Real Madrid, Isco parece que seguirá contando un año más para el club. Todo ello con solo dos años de contrato firmados en el horizonte.

Isco Alarcón, en un entrenamiento del Real Madrid

Estos 11 partidos que restan de la 2019/2020 pasan a ser más que trascendentales para el malagueño. Antes del parón demostró que podía ser uno de los líderes del equipo para el tramo final de la temporada. Fue el goleador en la ida frente al Manchester City, a pesar de que el marcador final no fuera favorable al equipo. Pero, sobre todo, fue parte del plantel que doblegó al Barça en El Clásico del Santiago Bernabéu.

Isco se convirtió en trascendental sobre todo tras la baja de Eden Hazard. Sin el belga el equipo necesitaba otro jugador de clase mundial que pudiera marcar las diferencias en el partido. Entre Vinicius Jr y él recaía esa responsabilidad que, a pesar de los tropiezos frente a Betis y Levante, parecía que estaban solventando. Eso sí, tampoco estaban siendo una gran respuesta a la falta de gol que asolaba a la plantilla.

La vuelta de Hazard

La gran cantidad de encuentros acumulados en un corto espacio temporal hará que Zidane tenga que tirar de todos los miembros de la plantilla, una cuestión que beneficiará a Isco de cara a tener posibilidades en todos los partidos. Aunque la circunstancia de poder contar con los 25 hace pensar que el francés optará por tres jugadores en ataque y otros tres en el centro del campo, y eso obligaría a Isco a ser uno más de ese tridente de centrocampistas.

Isco señala a la grada tras el gol al Manchester City REUTERS

El malagueño siempre rinde mejor teniendo la libertad de jugar en la mediapunta o un poco recostado en la banda izquierda, así que habrá que ver cómo Zidane estructura el equipo para permitir el brillo de Isco. En cualquier caso, si las lesiones le respetan, oportunidades no le faltarán para poder demostrar a la afición que puede seguir adelante su transformación en líder del equipo por su experiencia y veteranía.

La posición en el Real Madrid del futuro de Isco tendrá un gran peso sobre sus actuaciones en esta tan importante vuelta del fútbol. El fin de la 2019/2020 será un termómetro a todos los niveles para el del Arroyo de la Miel. Muchos ojos se centrarán sobre su figura para conocer si su importancia es tan trascendental para seguir formando parte del nuevo proyecto o, si las nubes de la incertidumbre con su carrera vuelven a cernirse sobre él.

[Más información: Precaución con Isco, Nacho y Fede Valverde: los tres se entrenan individualmente por molestias]

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