Zinedine Zidane regresó al Real Madrid para terminar la pasada temporada y comenzar a preparar desde entonces esta campaña 2019/2020. Se esperaban grandes cambios en el once inicial, sin embargo el francés ha seguido apostando por la vieja guardia y los hombres con los que logró, entre otros títulos, tres Champions consecutivas. 

El empate contra el Valladolid dejó un sabor de boca agridulce en el Real Madrid. El equipo está jugando bien, pero sigue cometiendo errores de la pasada temporada. Es por ello que Zidane tiene una lista de tareas que hacer por delante, donde la primera es ganar y, además, blindar el Santiago Bernabéu donde el conjunto blanco perdió muchos puntos en la última Liga. 

Además debe convencer. La pretemporada no ha sido buena, aunque en Vigo comenzó el campeonato doméstico con un gran encuentro. Sin embargo, el duelo ante el conjunto pucelano del pasado sábado ha dejado nuevos interrogantes y que el entrenador debe responder en los próximos partidos. 

Otra de las misiones de Zidane será hacer sonreír a Vinicius. El brasileño es un jugador estratégico para el club. La apuesta por el futbolista de 19 años se mantiene en la entidad blanca y su irrupción la pasada temporada fue una de las mejores noticias para el Real Madrid. 

Desde el regreso del galo al banquillo, Vinicius no ha contado con la regularidad que sí tuvo con Solari. El extremo no se encuentra cómodo en la banda derecha y el técnico debe ahora encontrar acomodo a uno de los jugadores que más ilusionan al madridismo. 

James y Zidane se dan la mano EFE

Por último, Zidane tiene ahora que recuperar la mejor versión de Gareth Bale y James Rodríguez. El técnico no contaba con ninguno de los dos futbolistas, pero finalmente se quedarán en la plantilla blanca. El francés ha contado con ellos en las dos primeras jornadas ligueras y ahora tiene que conseguir que vuelvan a rendir a su mejor nivel. 

Bale es el jugador que más cobra de la plantilla, un activo importante del Real Madrid que tiene que ser aprovechado por Zidane. El galés, motivado y sin lesiones, es uno de los mejores futbolistas de Europa y el gran reto del entrenador es conseguir ahora que vuelva a brillar con la camiseta blanca.