Un móvil Android antiguo actualizándose

Un móvil Android antiguo actualizándose El Androide Libre

Actualizaciones Android

Los nuevos móviles ahora garantizan 7 años de uso y actualizaciones, pero esta es la realidad que hay detrás

La política de actualizaciones de Android es tan buena que sobrevive a los propios dispositivos, y eso tiene ciertas implicaciones problemáticas.

Más información: 7 años de actualizaciones para todo móvil Android: así es el nuevo plan de Google

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Una de las mayores diferencias que había entre Android e iOS hace unos años era la política de actualizaciones. Al controlar Apple tanto el hardware como el software de sus móviles podía hacer que sus terminales se actualizaran durante más tiempo, lo que en principio era positivo para sus usuarios.

Samsung primero y Google después se subieron a esta idea, llegando a ofrecer nada menos que 7 años de actualizaciones en muchos de sus móviles. Los españoles no aguantan tanto tiempo sin cambiar de móvil. Es más, ningún otro país lo hace de forma generalizada.

Esta estrategia se centraba en ofrecer al usuario un motivo para no tener que cambiar de móvil y poder aguantar más tiempo con el mismo terminal, pero la realidad es que la gente que mantiene tanto tiempo el mismo móvil (aunque raro es el caso de que lleguen a los 7 años), no es la que valora tener las últimas actualizaciones.

Para el usuario medio, las actualizaciones del sistema o de las aplicaciones no son una ventaja. Son un mal menor con el que convivir. No disfrutan cuando aparecen nuevas funciones o la interfaz cambia.

Más bien se frustran y se quejan de que las cosas ya no están en el mismo sitio. No les compensa si el móvil es ligeramente más eficiente, o la interfaz más bonita. Sólo quieren usarlo como una herramienta.

Cambio de móvil

Los más aficionados a la tecnología sí que valoran eso, pero no van a estar tanto tiempo sin cambiar de móvil. Básicamente porque al ser una afición se comprarán uno nuevo mucho antes de que llegue el fin de su vida útil. En España es normal cambiar de móvil cada 3 o 4 años, y ya supone un incremento de tiempo con respecto a los 2 años de hace poco.

Por otro lado, la limitación de uso no vendrá tanto por el software como por el hardware. Un terminal de hace siete años puede ser funcional si era un móvil de gama alta, pero es raro que una batería dure tanto. Sí, se puede cambiar, pero es un precio que en ocasiones no todo el mundo está dispuesto a pagar, aunque no se trate de un reemplazo especialmente costoso.

Un móvil actualizando la versión del sistema operativo

Un móvil actualizando la versión del sistema operativo El Androide Libre

Además, la cantidad de memoria interna que es suficiente ahora quizás no lo sea en 5 años, siendo necesario, de nuevo, un cambio antes de que el software deje de actualizarse. Lo que sí que es algo positivo es que esos años de actualizaciones se den en los parches de seguridad.

En esta ocasión no hablamos de mejoras de software, nuevas funciones o cambios estéticos, sino de corregir vulnerabilidades que quizás sí que puedan dar problemas a los usuarios en el futuro, pese a que en el momento de venta del móvil no se conocieran.

Actualizaciones parciales

Hay casos en los que los móviles no admiten ciertas funciones por limitaciones de hardware, y aunque le lleguen las nuevas versiones de Android, lo harán de forma parcial, con características eliminadas, lo que puede suponer un problema o un incordio para los usuarios de esos móviles, que se ven tratados como compradores de segunda categoría. Y el daño reputacional de la marca no es menor.

Y puede que ni siquiera sea problema del fabricante, sino de que alguna de las empresas que diseña los componentes no da soporte durante tanto tiempo. Hay que ser conscientes de que dentro de un móvil hay elementos de decenas de marcas distintas, y no todas tienen por qué seguir los criterios de una empresa en cuestión.

Si MediaTek o Qualcomm no quieren mantener sus procesadores actualizados para que sean completamente compatibles con Android durante 7 años, difícilmente Google puede obligarlos, o Samsung, ya puestos.

Aumento de precio

La cuestión es, aunque no se usen ¿qué problema hay con que los fabricantes ofrezcan 7 años de actualizaciones? En principio no hay problema, pero sí que puede conllevar un gasto, porque la marca tiene que repercutir el dinero que le va a costar actualizar un móvil durante siete años, con lo que ello implica en sueldos, servidores, problemas de imagen si hay recortes en prestaciones... y todo eso ha de repercutirlo en el precio de venta al público.

Esto es así porque en Android las actualizaciones no se cobran, son gratuitas. No siempre ha sido así en los sistemas operativos, y Windows es el mejor ejemplo.

Pero aunque cobrar por las actualizaciones podría ser una forma de abaratar el precio de los móviles, la realidad es que abriría un camino que seguramente no deba ser recorrido, porque todos sabemos qué pasa cuando una empresa empieza a cobrar por alguna función de software: que los precios sólo suben.

Y hablando de precios que suben, es lógico esperar que si se venden menos móviles, porque duran más, los precios de los mismos suban, porque las marcas tendrán que sacar más beneficio de cada unidad vendida a no ser que no tengan problemas en ganar cada vez menos dinero, lo cual sería extraordinariamente raro.

Y si optamos por vender un móvil de segunda mano contando con que aún tenga dos o tres años de actualizaciones, podemos beneficiarnos de ello, pero no así lo hará la marca, que no obtiene nada positivo en ese caso.