Por qué algunos fabricantes deciden saltarse actualizaciones

Por qué algunos fabricantes deciden saltarse actualizaciones

Actualizaciones Android

Por qué algunos fabricantes deciden saltarse actualizaciones

No actualizar a ciertas versiones es una práctica más extendida de lo que pensamos. Por qué lo hacen y quiénes.

4 febrero, 2016 21:55

Las actualizaciones siempre son un tema delicado. En blogs como El Androide Libre siempre hablamos de las últimas novedades, de las bondades de Marshmallow y de todo lo bueno que tiene Android.

Pero también somos conscientes que la gran mayoría de los usuarios no tiene acceso a estas versiones, sabemos que los fabricantes suelen tener problemas a la hora de actualizar y lo que en principio debería ser un trámite, para muchos fabricantes es una odisea. Hoy toca hablar de nuevo de las actualizaciones, no se trata de ni de buenas ni malas, simplemente actualizaciones un tanto extrañas.

Cuando los fabricantes se saltan una versión de Android

Justo esta tarde hemos visto la noticia que Sony actualizará sus Xperia M4 Aqua directamente a Android 6.0 Marshmallow, esquivando así Android 5.1. El dispositivo actualizará directamente de Android 5.0 a Android 6.0, lo que provocará que sus usuarios de repente vean el móvil completamente nuevo.

Dudamos que sus usuarios estén descontentos, al fin y al cabo cuando reciban Marshmallow será como si tuviesen un móvil nuevo. Una sensación que incluso puede provocar que estén más contentos que si hubiesen pasado de la 5.1 a 6.0. Mal acostumbras al usuario y luego le das una sorpresa, una estrategia peligrosa porque en este mundo tan rápido muchos desean probar cuanto antes las últimas curiosidades.

Es cierto que el perfil del usuario de un M4 Aqua no es el mismo del de un Xperia Z5. Mientras los usuarios de un móvil de gama alta quieren tener lo mejor de lo mejor cuanto antes, los usuarios de un gama media simplemente desean un móvil con el que navegar por internet. Y por tanto menos pendientes de los posibles cambios o avances que traiga Android.

Seguimos pensando que es un fallo no mantener tus dispositivos actualizados. Al fin y al cabo uno de los puntos clave de las actualizaciones es la seguridad. Tener un terminal sin actualizar durante un tiempo significa que estos usuarios están poco protegidos ante posibles ataques. Lógicamente no tiene porque pasar nada, pero para poner un símil es como utilizar neumáticos gastados.

No actualizar a ciertas versiones, una práctica habitual

Sony y el Xperia M4 Aqua no son excepciones. De hecho la compañía ya se saltó Android 5.1 en sus Xperia M2 y M2 Aqua. Y planeaba pasar de Android 5.0 a 6.0 en sus Xperia C4 y C4 Dual, aunque finalmente el retraso generalizado de Marshmallow hizo repensar sus planes.

Samsung actualizó directamente el S4 a Android 5.1.1, saltándose Android 5.1. No se trata de ninguna barbaridad ya que al fin y al cabo es una versión menor y pasó poco tiempo, pero deja patente que los fabricantes normalmente no van paso a paso.

LG y su gama Optimus se saltaron Jelly Bean para actualizar directamente a KitKat 4.4. Algo similar a lo que hizo Huawei con el Ascend Mate 2 o el Ascend P6. Cuando vieron que KitKat ya estaba madura, decidieron actualizar. Hasta entonces los usuarios de esos móviles se quedaron durante meses y meses cuando una versión muy atrasada.

HTC también se lo planteaba. El One M8 iba a actualizar directamente a Marshmallow, pero algún ingeniero pondría calma y finalmente pasaron por Android 5.1.1.

Seguir el ritmo de actualizaciones de Google es difícil

Actualizar un terminal no es tarea fácil. Los cambios pueden ser menores, pero hay que testear el dispositivo, enviar los resultados a Google, que este los acepte, hablar con los operadores para que liberen la actualización, distribuir la OTA… muchísimos pasos para cambios que muchas veces no compensan esta gran inversión de recursos. Al final algunos fabricantes miran al calendario, miran el trabajo que han realizado y deciden si continuar adelante o centrar sus esfuerzos en la próxima.

Imaginad a los ingenieros que están trabajando duro en corregir y adaptar Android 5.1 para que de repente los de arriba decidan que mejor apostar por Marshmallow. Que llegamos muy tarde y la gente ya nos pide nubes de azúcar.

Una de las peculiaridades de Android es su sistema de actualización. Google tiene un ritmo prácticamente inalcanzable para los fabricantes y mientras el buscador y los Nexus sí pueden actualizar cada mes, el resto no puede seguir el ritmo. No parece que vayan a cambiar las cosas en los próximos meses, por lo que no debería extrañarnos que algunos apuesten por saltarse versiones. Mientras al final actualicen, habrá que tener paciencia.