Ilustración de un portátil, un móvil y una tablet con Android

Ilustración de un portátil, un móvil y una tablet con Android El Androide Libre

Noticias y novedades

Android y Chrome OS se van a fusionar, y estas son las 4 claves para que Google consiga que sea un éxito en todo el mundo

Tras la confirmación de que Android y Chrome OS convergerán en un único sistema operativo, nos hemos preguntado qué necesita para triunfar.

Más información: He cambiado de Windows a ChromeOS: así ha sido mi experiencia usando un Chromebook durante un mes

Publicada

Hace unos días el presidente del ecosistema Android, Sameer Samat, confirmó que este sistema operativo y ChromeOS se unirían en una única plataforma. Esta apuesta podría ser importante en mercados como el español.

Lo que se venía rumoreando desde hace tiempo, y que incluso se planteó como un nuevo sistema operativo, parece que ahora está en vías de desarrollo.

Esto supone una evolución muy importante para Android, que habiendo nacido como un sistema operativo para cámaras digitales se reescribió para ser el corazón de los smartphones hace dos décadas.

Desde entonces, el sistema ha evolucionado y se ha ido implementando en todo tipo de dispositivos y aparatos, desde televisores y relojes a móviles, tablets e incluso coches.

Pero donde nunca lo hemos visto de forma oficial ha sido en ordenadores, y es que Google creó para este tipo de aparatos otro sistema, ChromeOS, con unas prestaciones que lo diferenciaban de Android.

Convergencia en hardware

Con todo, poco a poco los dos sistemas se han ido acercando, teniendo como punto de inflexión el momento en el que ChromeOS pasó a poder ejecutar aplicaciones Android.

Pero ni eso ha logrado que este sistema operativo haya conseguido una cuota de mercado notable, aunque siendo honestos tampoco podemos considerarlo un fracaso.

Aplicaciones Android en ChromeOS

Aplicaciones Android en ChromeOS El Androide Libre

Con el incremento de potencia del hardware en los últimos años, incluso Apple se está planteando lanzar un MacBook con el procesador de un iPhone.

Esta posibilidad de que el hardware se use ya indistintamente en un dispositivo móvil o en un ordenador abre las puertas también a que pase lo mismo con el sistema operativo.

Apple ya usa procesadores diseñados para ordenadores en sus iPad, y compañías como Qualcomm ya tienen entre sus productos chipsets enfocados a ordenadores, no a móviles u otro tipo de aparatos.

Todo esto hace que sea mucho más fácil, rentable y viable el uso de un mismo sistema operativo para todo tipo de aparatos, no encontrándose con los problemas que tuvo Microsoft con Windows RT.

Mismo sistema operativo

Esta fusión de dos sistemas podría hacer que el uso de los mismos creciera, si se compara con su uso por separado.

La comodidad que podría darle a los usuarios, la integración con las aplicaciones usadas, las compras realizadas o la gestión de sus perfiles en diferentes programas son bazas a su favor.

Montaje de Pixel Tablet con ChromeOS

Montaje de Pixel Tablet con ChromeOS Álvarez del Vayo El Androide Libre

Además, incluso abre la puerta a usar un mismo aparato en diferentes escenarios. Android 16 ya juega con la posibilidad de utilizar un monitor como pantalla externa de los móviles y convertirlos en una suerte de portátil compatible con teclado y ratón.

Este camino se alejaría de lo que ha hecho Apple, que no quiere que los iPhone, los iPad y los Mac usen el mismo sistema, aunque compartan estética con Liquid Glass. Google podría ir por el camino opuesto.

Las claves para el triunfo

Pero esta estrategia no está exenta de riesgos, y Google tiene que ser consciente de ello. Android es un sistema extremadamente popular, pero lo es en parte porque muchas marcas lo usan, no solo Google.

De hecho, lo que está intentando Google se asemeja a la idea de Harmony OS de Huawei, que ya está fuera del alcance de Google al haber dejado atrás Android, pero sólo ha de lidiar con el mercado chino por el momento.

Sencillez. Uno de los riesgos que corre Google es complejizar demasiado Android, o como se acabe llamando el sistema resultante. La sencillez debe mantenerse, para no alejar a millones de usuarios.

Versatilidad. El problema es que, además de eso, ha de permitir que el nuevo sistema sea muy versátil y permita hacer cosas en dispositivos como portátiles que Android no permite.

Quizás no estemos hablando aún del uso de aplicaciones profesionales como AutoCAD o Photoshop, pero desde luego una de las claves de su éxito será que los usuarios y empresas no tengan que "usar un Windows para tal o cual aplicación".

Compatibilidad. Si en algo ha triunfado Android es en poner de acuerdo a decenas de marcas, haciendo interoperables múltiples protocolos. El último de ellos es QuickShare, creado por Samsung pero expandido por Google.

Chromebook de Acer ejecutando ChromeOS

Chromebook de Acer ejecutando ChromeOS Google Omicrono

Si el nuevo sistema operativo está disponible en ordenadores de diversas marcas, y en móviles, se puede replicar el éxito que ha tenido Google en móviles, o Microsoft en PCs.

Un proyecto abierto. Algo que puede que cambie con respecto a Android es el desarrollo del sistema. En los últimos años Google ha decidido que el desarrollo de Android no tiene que ser tan transparente como antes.

Además, ha podido ver cómo el control que Apple ha ejercido en sus sistemas operativos ha supuesto un éxito, y no un problema, a la hora de lidiar con la fragmentación.

Pese a todo, no es de esperar que Google cambie radicalmente la forma de desarrollo de este nuevo sistema, pero quizás sí que se aleje de la idea original de Android AOSP.