Samsung Galaxy S25 Edge

Samsung Galaxy S25 Edge El Androide Libre

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Los dos grandes desafíos a los que se enfrentan los nuevos móviles ultradelgados que ya han llegado a España

La actual tendencia por hacer móviles ultrafinos se va a ver perjudicada por dos realidades, dos hechos que son comunes en la vida diaria de los usuarios.

Más información: Ni Samsung ni Apple: el móvil más fino del año es una locura de una marca poco conocida

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Las modas en el sector de la electrónica de consumo aplican como en cualquier otro apartado de la economía. A veces son irracionales, a veces tienen éxito, a veces no y a veces el propio mercado se sorprende porque algo inesperado acaba cogiendo tracción. Y si no que se lo digan a Apple, que fue objeto de burla cuando presentó el iPhone en 2007 y que actualmente se ha convertido en la referencia y en una marca que sigue aumentando su cuota de mercado incluso en España.

En 2025 tendremos que estar pendientes de dos tendencias. La primera es la de los móviles plegables, que parece que van a evolucionar de la mano de Samsung con un modelo triple y con uno de bajo coste, aunque habrá que esperar a ver qué significa eso. La segunda es la de los móviles ultrafinos, que se enfrentan a dos problemas: la autonomía y las fundas.

A los rumores del iPhone 17 Air hay que sumar la reciente presentación oficial del Samsung Galaxy S25 Edge, el cuarto modelo de la familia de gama alta de la compañía, que se centra en el diseño, con un grosor mínimo y un peso que rivaliza con el de los móviles compactos. Samsung no ha querido esperar a que Apple hiciera masiva esta nueva tendencia, aunque hay muchos móviles que han presumido de poco grosor últimamente, como el OPPO Find N5, que por desgracia no se puede comprar en España.

Autonomía limitada

Uno de los principales problemas de los dispositivos electrónicos muy delgados es que no tienen mucho espacio interno para alojar elementos. Esto es especialmente sensible cuando hablamos de la batería, que es la pieza más grande, al menos si exceptuamos la pantalla, y una de las que más espacio volumétrico ocupa. Es algo que se ha podido ver en el S25 Edge, que cuenta con una batería de 3.900 mAh, menos incluso que la que se incluyó en el Samsung Galaxy S25.

Esto hace que la autonomía de este modelo se pueda ver comprometida, aunque habrá que hacer pruebas. Con todo, dado que el hardware es muy similar al de sus hermanos de gama, y que tiene menos batería, lo normal es que estemos ante el S25 con una autonomía más limitada. No sabemos si en el caso del iPhone 17 Air veremos algo similar, porque Apple no es dada a innovar mucho en los modelos que no sean los Pro, pero hay algo que sí podría cambiar este aspecto.

Nos referimos a las baterías de silicio carbono. Este tipo de tecnología permite crear baterías más finas, más ligeras y, además, con más capacidad de almacenamiento de energía. Es lo que hemos visto en el anteriormente mencionado OPPO Find N5, un terminal que abierto tiene menos de 5 mm de grosor y, aún así, tiene una batería de más de 5.000 mAh, aunque el ser un plegable le da más superficie sobre la que poner esa batería.

Con todo, este tipo de baterías aún están en fase de expansión, y tienen un coste más elevado que el de las baterías normales. Dicho eso, tanto los S25 Edge como los iPhone 17 Air son móviles de gama alta, que tienen o tendrán precios superiores a los 1.000 euros, por lo que el coste no debería ser un factor. También es cierto que la escala de producción de estas baterías aún no está a la altura de las de litio, pero tampoco estos móviles serán los más vendidos de sus familias.

OPPO Find N5, un móvil muy fino con batría de silicio carbono

OPPO Find N5, un móvil muy fino con batría de silicio carbono Álvarez del Vayo El Androide Libre

Que Samsung no haya apostado por las baterías de silicio carbono es raro, y que Apple lo haga o no aún está por ver, pero no sería raro que no lo hiciera. Ambas empresas, junto con Google, siempre se han mostrado muy reacias a hacer grandes innovaciones en cuanto a la batería de sus móviles. La cuestión es que las marcas chinas, como Xiaomi, OPPO, HONOR o VIVO no han tenido los mismos problemas, y ya están usando este tipo de baterías no en móviles muy finos, sino en móviles normales para poder dotarlos de amperajes imposibles hace unos años. Si entran en el sector de los móviles ultradelgados tendrán una enorme ventaja con respecto a los fabricantes estadounidenses y coreanos.

Funda ¿obligatoria?

En la mayoría de países los usuarios ponen fundas a sus móviles por cuestiones prácticas. Los smartphones son productos costosos y protegerlos es algo que no cuesta demasiado teniendo en cuenta la diferencia de desembolso que puede suponer reparar un móvil, o cambiar una pantalla.

UN móvil con funda

UN móvil con funda El Androide Libre

El problema es que si a estos móviles muy finos se les ponen fundas, pierden parte de su atractivo, al aumentar su grosor, su peso y empeorar su ergonomía. No es lo mismo perjudicar esos apartados en un móvil normal que en uno diseñado para potenciar exactamente esas características. Por supuesto, se puede optar por no usar funda, confiando en que las marcas habrán diseñado estos móviles para resistir lo mejor posible.

En el caso de Samsung tenemos un marco de titanio con una cobertura de cristal ultraresistente tanto delante como detrás, aunque en la pantalla se ha usado un nuevo producto de Corning, llamado Gorilla Glass Ceramic 2. Pese a todo, poca gente se ve por la calle sin una funda en su móvil. Es posible que el usuario objetivo de estos móviles valore más lucir el diseño del terminal, que en parte es para ello para lo que se compra, pero aún así las marcas tendrán difícil posicionar este tipo de móviles como algo masivo en los próximos años, cuando la tecnología para fabricarlos, baje de precio. Eso sí, los Edge podrían ser un buen sustituto de los Plus.