El fiscal general García Ortiz y un teléfono móvil.

El fiscal general García Ortiz y un teléfono móvil. EP / El Androide Libre

Noticias y novedades

Por qué el "reseteo" del móvil que realizó el fiscal general del Estado en casa no sirve de nada: permite recuperar los datos

La polémica sobre los móviles borrados del fiscal general del Estado revela hasta qué punto se puede recuperar la información.

Más información: Así se realiza un análisis forense de un móvil paso a paso: cómo se extraen mensajes borrados como el caso del fiscal general

Publicada

La revelación de que el fiscal general no devolvió sus móviles antiguos desde que fue consciente del caso de Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, es otro giro de guión de una historia a la que no le faltan detalles. Todo empezó en marzo de 2024, cuando un correo electrónico del abogado de González Amador fue filtrado a la prensa; como consecuencia, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, está siendo investigado por un posible delito de revelación de secretos.

Como parte de esta investigación, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha remitido un informe al Tribunal Supremo que alerta de que los móviles que el fiscal general recibió como parte de su trabajo no han sido devueltos. En concreto, son dos dispositivos, un Samsung Galaxy A54 recibido el pasado mes de mayo, y un Galaxy S24 recibido en diciembre; de los dos, el Galaxy A54 es el que ha recibido la atención de la UCO, ya que no fue devuelto por desuso ni por haber sido reemplazado por el Galaxy S24.

La importancia de este hecho se multiplica con la segunda revelación: existe constancia de que el Galaxy A54 fue reseteado por el propio fiscal general del Estado. Por lo tanto, hay indicios de que habría intentado borrar la información almacenada en el teléfono inteligente, como habría borrado los mensajes de WhatsApp; pero, ¿realmente sirve de algo resetear el móvil, y qué información estamos borrando cuando lo hacemos?

Qué significa "resetear el móvil"

El "reseteo", o formateo del móvil, es de esas cosas que mucha gente hace, pero que pocos comprenden lo que realmente significa. Se trata de una opción presente en todos los teléfonos inteligentes vendidos en España, ya sean iPhone o Android, y que está diseñada para devolver el móvil al estado de fábrica; en otras palabras, exactamente igual que como estaba cuando lo compramos. O al menos, lo más parecido posible.

Durante el proceso de reseteo, el sistema operativo realiza varias acciones para asegurarse de que la experiencia es parecida a la de un móvil nuevo, y en concreto, se centra en el borrado de datos personales. Eso incluye la eliminación de la carpeta de fotos personales, los archivos almacenados en la memoria, y otros datos privados como el historial del navegador y los mensajes de apps como WhatsApp. También se eliminan los datos de acceso, además de las cuentas asociadas; por ejemplo, la cuenta de Google en el caso de los móviles Android.

Por lo tanto, a menos que exista una copia de seguridad de nuestros datos personales y de las apps que usemos (por ejemplo, almacenada en la nube como es posible con WhatsApp) que podamos recuperar luego, esa información se borrará para siempre. El siguiente usuario que utilice el móvil tendrá que iniciar sesión con su cuenta (o crear una nueva), y no podrá acceder a nuestros datos. En la inmensa mayoría de los casos, esto es más que suficiente para proteger nuestra privacidad, y podemos vender el dispositivo con la tranquilidad de que no va a ser usado para espiarnos u obtener nuestra información.

El borrado de archivos no los borra

Sin embargo, este borrado de datos no es perfecto y, de hecho, es bastante básico. Para explicar por qué, hay que tener en cuenta que, cuando pedimos a nuestro móvil o a nuestro ordenador que borre un archivo, realmente no borra su contenido. Los datos permanecen guardados en la memoria, o mejor dicho, los 'bits', los '0' y '1' que conforman esa información permanecen en el estado en el que estaban. 

En otras palabras, cuando borramos un archivo, sólo estamos declarando que ese espacio en memoria ahora está libre, y que puede ser usado por otros archivos u otras aplicaciones; pero el contenido no cambia hasta que se escribe de nuevo en esa porción de memoria, por ejemplo, con otro archivo. El motivo por el que se hace esto es por velocidad: es mucho más rápido simplemente declarar un espacio como 'libre' y que pueda ser usado inmediatamente por otro archivo.

Durante un uso normal, ese espacio será ocupado en varias ocasiones por diferentes archivos, resultando en que el contenido original será ilegible; pero sólo después de un tiempo que puede variar dependiendo del 'hardware' y el sistema.

Es posible recuperar datos

Esa simplicidad del borrado es el motivo por el que existen programas y técnicas capaces de recuperar archivos borrados, o al menos, parte de su contenido; son usados por empresas de ciberseguridad y expertos en investigaciones policiales, o simplemente, para clientes que han perdido datos importantes por accidente o ciberataque.

Sin embargo, hay situaciones en las que un usuario querría asegurarse de que el archivo ha sido borrado completamente; y también existen programas especializados en ello, dirigidos a usuarios que son más conscientes de su privacidad o profesionales que gestionan información especialmente sensible. Estos programas borran los datos de manera 'profunda', y lo hacen, irónicamente, escribiendo una y otra vez sobre el mismo sector de memoria con '0' y '1', hasta que llega un punto en el que los valores originales se han perdido para siempre. 

Para la mayoría de los usuarios, el borrado profundo es una medida innecesaria que puede hacer más daño que bien; por ejemplo, reduce la vida útil de los dispositivos, que sólo pueden soportar una determinada cantidad de operaciones antes de fallar. Por eso, se suelen usar sólo en dispositivos que sabemos que no vamos a volver a usar, como discos duros viejos. Además, es necesario un cierto nivel de conocimiento técnico para realizar este tipo de borrados sin provocar daños en el sistema o nuestros archivos; incluso es posible dejar información oculta o recuperable sin darnos cuentra. La elección más segura es optar por un experto profesional, que garantice que los datos han sido borrados para siempre.

El informe de la UCO no hace mención explícita a ninguno de estos sistemas de borrado, hablando sólo de 'reseteo del terminal'; por lo tanto, es posible asumir que el fiscal general del Estado no ejecutó ningún tipo de borrado profundo ni un tratamiento especial de sus datos. Para un usuario convencional, que sólo quiere vender su móvil o dejárselo a un familiar, el reseteo es suficiente; pero en este caso, es muy probable que el móvil del fiscal general haya mantenido datos importantes en su memoria, aunque si aún permanecen ahí es cuestión del uso que haya recibido el dispositivo desde entonces.