BOOX Tab X C.

BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Análisis

Este rival del Kindle también quiere jubilar a tu portátil: probamos la tableta 'premium' con pantalla de tinta electrónica

La BOOX Tab X C destaca por su sistema Android completo y por una plétora de accesorios funcionales que afianzan una experiencia distinta.

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En un mundo cada vez más dominado por las pantallas del día a día, muchos en España están optando por las alternativas de tinta electrónica, con modelos enrollables y dispositivos con paneles plegables. ¿Y si tuvieras un iPad pero con este tipo de pantallas?

Es lo que propone BOOX con la BOOX Tab X C, su tablet más potente y versátil dotada no solo de una pantalla de tinta electrónica, sino de un sistema operativo Android completo con numerosas ventajas de escritura y multitasking interesantes.

Una tablet que al menos sobre el papel presenta una idea que gustará a muchos pero que sufre de un único problema: un precio algo más alto de la cuenta de 819 euros, que lo sitúa en una gama muy complicada, especialmente si pensamos en los iPad de Apple.

Un diseño perfectamente rematado

La BOOX Tab X C tiene mucho a su favor en lo que a software respecta, y sus características técnicas no son en absoluto malas. Lo que nadie puede negar es el exquisito acabado material de la propia tablet, con una construcción sencillamente soberbia.

Con un diseño ultrafino de 5,3 milímetros, la Tab X C presume de un cuerpo que agrada muchísimo a la vista y que hará las delicias de los más puristas del tacto y la construcción. Tiene sentido; es una tablet cara y que usaremos mucho en nuestras manos.

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BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Esta misma idea se aplica a los accesorios que hemos podido probar con la tablet, como son su funda dedicada y su teclado-funda, así como su stylus InkSpire Stylus 3. En todos estos casos, hablamos de un buen hacer en cuestión de calidad totalmente innegable.

A esto debemos sumarle un peso muy ligero de apenas 625 gramos que se ve aumentado lógicamente cuando le acoplamos los accesorios. Todo en esta BOOX Tab X C rezuma premium por todos sus poros.

BOOX Tab X C.

BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Un ejemplo. Los botones de bloqueo, los huecos para acoplar el teclado, los bordes metálicos donde posicionar el stylus o el tacto mate de la pantalla se notan muy bien rematados. Se siente como tiene que sentirse; una tablet de alto rango.

El teclado es un accesorio que también profesa este mantra de la calidad. Nos ha gustado mucho la experiencia física de escritura; las teclas tienen un recorrido medio-profundo y se sienten muy robustas y táctiles.

La parte que imita al cuero del teclado, así como el material con el que está hecha la funda que cubre la propia tablet, siguen manteniendo este ideal de calidad. De nuevo, insistimos; se sienten muy bien a la mano.

Una tablet con luces y sombras

Sobre el papel, las especificaciones son impresionantes, siempre y cuando entendamos que esta es una tablet muy concreta, con un hardware muy concreto y con un enfoque todavía más específico.

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BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

El punto diferencial de la BOOX Tab X C reside en su pantalla de tinta electrónica Kaleido 3 de 13,3 pulgadas, con bordes relativamente finos que son opacados por un borde inferior que lejos de fastidiar el conjunto, sirve como espacio para apoyar la mano a la hora de escribir.

En términos de tecnología, la pantalla imita de cierta manera el tamaño de un papel A4, con un sistema de regulación de dos tonos y una definición que alcanzará los 300 PPI en pantalla blanco y negro.

BOOX Tab X C.

BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

A esta BOOX Tab X C le dan vida un sistema operativo Android 13, altavoces y micrófonos integrados, una configuración de memorias de 6 + 128 GB internos junto a la conectividad clásica de Bluetooth, WiFi y un sensor para rotación automática.

El corazón de esta tablet reside en un procesador de nomenclatura desconocida, de 2,8 GHz de potencia con una configuración de ocho núcleos. La resolución de la pantalla en blanco y negro, por cierto, es de 3.200 x 2.400; en color baja a los 1.600 x 1.200.

La batería corre a cargo de una configuración de 5.500 mAh de capacidad, lo que sumado a la pantalla de tinta electrónica, nos dará para una autonomía que en teoría debería ser espectacular.

"Responsivo. Potente". Así define BOOX a esta BOOX Tab X C, asegurando que se trata de un dispositivo ágil, rápido en tareas múltiples y que nada tiene que envidiar a una tablet de pantalla más convencional.

BOOX Tab X C.

BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Esto no es tan así. El rendimiento no es en absoluto malo, pero salvo que configuremos la pantalla en la velocidad máxima de refresco con el BOOX Super Refresh activado, no notaremos ni mucho menos esa 'agilidad' característica de las pantallas de tablet estándar.

Algo lógico; las pantallas de tinta electrónica son sustancialmente más lentas que sus contrapartidas digitales. BOOX tiene un muy buen historial con este tipo de paneles, y esto se ve reflejado en la pantalla de la BOOX Tab X C.

Teclado con trackpad del BOOX Tab X C.

Teclado con trackpad del BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Porque lejos de esta ausencia de agilidad extrema de la que alardea BOOX, lo cierto es que la calidad general del panel sorprende. Su definición es muy alta, su acabado mate frontal nos ayuda mucho a la hora de leer en exteriores y su representación del color está muy conseguida.

El problema es que esta agilidad algo más mermada se nota a la hora de usar el teclado y su trackpad incluido. Sin las opciones más veloces de pantalla, notaremos cómo las letras se demoran un poco a la hora de escribirse en pantalla (sobre todo si escribimos muy rápido) y cómo el puntero se mueve con algo de ghosting.

Donde brilla esta pantalla, especialmente a la hora de ejecutar tareas que impliquen mucho texto (ofimática, notas, lectura de archivos, etcétera) es usando su stylus InkSpire, un accesorio sencillamente imprescindible.

BOOX coge el testigo de Apple con esta idea, dotando al lápiz de un sistema magnético de carga inalámbrica para posicionar el stylus en uno de los bordes de la tablet y así mantenerlo con batería.

BOOX Tab X C.

BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Un stylus que por otro lado, tiene puntas reemplazables, un sensor de presión háptico que devuelve vibraciones hápticas durante el uso para imitar diversos tipos de tactos y 4.096 niveles de presión, así como sensibilidad a la inclinación.

La experiencia de escritura con el InkSpire es sencillamente genial. La retroalimentación funciona a las mil maravillas. Realmente devuelve una satisfactoria sensación a la hora de dibujar o escribir, consiguiendo la ilusión de que efectivamente, escribimos sobre papel y no sobre una pantalla.

BOOX Tab X C.

BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Lo que no nos ha convencido tanto es el sistema de carga. A diferencia de lo que ocurre con el Apple Pencil, el InkSpire necesita ser puesto en una posición muy concreta, obligándonos a localizar el punto de carga designado.

Esto se traduce en que no siempre vamos a poder posicionar perfectamente el lápiz, haciendo que este se sienta algo débil. No es hasta que encontramos la posición concreta que comienza a cargar y se acopla a la tablet.

Todo esto se compensa con un muy conveniente sistema Android 13 incorporado en la BOOX Tab X C. Compatibilidad con Play Store, aplicaciones de ofimática y demás, así como un sistema de archivos propio de este sistema brillan enormemente en esta tablet.

Función de pantalla dividida, apps para tomar notas, compatibilidad con todos los archivos de texto habidos y por haber... Las ventajas inherentes del uso de este sistema operativo son muchas, y se potencian con esta pantalla de tinta electrónica.

BOOX Tab X C.

BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Todo ello aderezado con los pequeños toques que BOOX pone de su parte. La capacidad de tomar notas en literalmente cualquier parte del sistema, compatibilidad con la nube Onyx de BOOX o soporte para distintas apps y servicios de notas y lectura son solo algunos ejemplos de estas ventajas.

Le siguen herramientas de escritura inteligentes, capacidades multimedia decentes para una tablet de este estilo y un rendimiento más que suficiente para solventar la mayoría de tareas ofimáticas del día a día.

BOOX Tab X C.

BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Nos hubiera gustado, eso sí, que BOOX hubiera decidido optar por una versión más actualizada de Android, aunque entendemos que adaptar este sistema a un hardware tan especial tiene sus limitaciones.

Además, no podemos obviar los problemas de optimización en lenguaje que el sistema trae consigo. Algunas partes de la interfaz directamente no están traducidas, y en ocasiones esto puede llegar a ser un engorro.

¿Me la compro?

La BOOX Tab X C es una tablet para muy tableteros. Un café para muy cafeteros. Un elemento puro para puristas. Básicamente, es una tableta para un público muy concreto que incluye usuarios adictos a estas pantallas y que quieren cambiar drásticamente su forma de afrontar sus flujos de trabajo.

BOOX Tab X C.

BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Si nos ceñimos concretamente tanto a las posibilidades que ofrece la tableta de BOOX, así como a su hardware —salvando las distancias con modelos normales—, queda claro que esta es una opción de gama alta que suplirá casi todas nuestras necesidades.

Sin embargo, es imposible contextualizar esta tableta en dos mercados muy problemáticos; el de las tablets Android y el de las tablets en general, con unos iPad reinando sin esfuerzo por sus virtudes.

Y BOOX desea atacar a este segmento con una tableta premium, que en España tiene un precio que se acerca peligrosamente a la barrera de los 1.000 euros. Concretamente, se alza con una etiqueta de nada menos que 819 euros.

Otro problema tiene que ver con los accesorios. En la página web de BOOX se incluye la funda magnética, junto al stylus InkSpire casi imprescindible para sacarle todo el partido a la tablet. Eso está muy bien.

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BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

No obstante, tenemos el BOOX Note MAX para la Tab X C, con teclado QWERTY que además está en inglés, en España cuesta la friolera de 169 euros. También consideramos a este un elemento imprescindible para afianzar esta propuesta.

Todo el conjunto sube la factura a unos nada desdeñables 988 euros, que se posicionan un peldaño por detrás en coste de las tabletas de Apple. El último iPad Pro M4 de la compañía californiana pasa a valer 1.199 euros, poco más de 200 euros más.

BOOX Tab X C.

BOOX Tab X C. Manuel Fernández Omicrono

Obviamente hablamos de propuestas distintas; el iPad Pro es una idea mucho más convencional y enfocada a profesionales, con una potencia bruta increíble y con una de las mejores pantallas OLED de todo el mercado.

Si no queremos gastar tanto y aún así queremos una muy buena tableta, tenemos los iPad Air. La cifra baja a los 699 euros para el modelo de 11 pulgadas y a 899 euros para el de 13. Si nos pasamos al modelo base y le metemos el Magic Keyboard, tenemos un precio total de 998 euros. 10 euros más que si optásemos por la alternativa de BOOX.

¿Quiere decir esto que la BOOX Tab X C es una mala opción? Ni mucho menos. Pero creemos que el factor del precio puede ser un tema a tener en cuenta. Sí, los iPad son diferentes, pero buscan un acercamiento parecido en materia de productividad.

Máxime si por ejemplo decidimos dotar a nuestra tablet del protector de pantalla Paperlike, que emula la experiencia de escritura sobre el papel con una solución más económica. Sí, recomendamos la Tab X C de BOOX, pero esperando por una oferta que realmente haga justicia al producto.