Análisis Xiaomi Mi 10: Xiaomi sube el precio y también la calidad

Análisis Xiaomi Mi 10: Xiaomi sube el precio y también la calidad

Análisis

Análisis Xiaomi Mi 10: Xiaomi sube el precio y también la calidad

Xiaomi ha dejado de ser la que ofrecía móviles de gama alta baratos. Ha subido el precio en el Xiaomi Mi 10, pero ha hecho lo mismo con las prestaciones.

3 abril, 2020 13:19

Hemos contado varias veces que cuando asistimos a la presentación en directo del Xiaomi Mi 9 la diapositiva que más murmullos levantó fue la del precio. El año pasado Xiaomi puso a la venta su flagship en España por 449 euros, un precio muy inferior al de sus rivales.

Pero también apuntó a que sería el último de esa familia en tener un precio tan contenido. El incremento de los costes de producción haría que Xiaomi tuviera que subir los precios si quería hacer los mejores móviles posibles.

De hecho, entre el lanzamiento del Mi 9 y del Mi 10 vimos un paso intermedio, el Xiaomi Mi Note 10, que se lanzó a 549 euros. Y no fueron pocos los que dijeron que tenía un precio demasiado alto.

El Xiaomi Mi 10 que hoy analizamos parte de los 799 euros para el modelo con 128 GB de memoria interna y llega a los 899 euros en el de 256 GB. Es decir, cuesta el doble que la versión básica del Xiaomi Mi 9.

Ahora bien, dejando claro que Xiaomi no va a volver a una estrategia de precios agresiva en su gama alta (para eso tiene ahora la gama alta de Redmi), ¿ha aumentado el valor que aportan sus móviles como para justificar el nuevo coste? Eso es lo que vamos a ver en este análisis, tras usar durante una semana el Xiaomi Mi 10.

Características Xiaomi Mi 10

  • Pantalla:
    • 6,67 pulgadas.
    • Tasa de refresco: 90 Hz para la pantalla y 180 Hz para el sensor táctil.
    • 800 nits de brillo estándar.
    • 1200 nits de brillo máximo.
    • HDR 10+
    • JNCD < 0,55
    • Contraste 5.000.000 : 1
  • Rendimiento:
    • Procesador Snapdragon 865.
    • 8 GB de memoria RAM LPDDR5.
    • 128 / 256 GB de almacenamiento UFS 3.0.
  • Cámaras:
    • Traseras:
      • 108 Mpx con estabilización óptica OIS.
      • 2 Mpx para profundidad.
      • 2 Mpx para fotografía macro.
      • 13 Mpx ultra gran angular.
    • Soporte .HEIF: Las fotografías ocupan un 50% menos de espacio.
    • Grabación de vídeo 8K.
  • Batería:
    • Capacidad: 4.780 mAh.
    • Carga rápida de 30 W USB Power Delivery: 56 minutos para carga completa.
    • Carga inalámbrica de 30 W: 69 minutos para carga completa y carga inalámbrica inversa de 10 W.
  • Medidas: 162,6 x 74,8 x 8,96 mm.
  • Peso: 208 gramos.
  • Conectividad: 4G / 5G, WiFi 6, Bluetooth 5.0, NFC.

El Xiaomi Mi 10 es similar a otros móviles de gama alta

Justo antes de empezar el análisis de este dispositivo he estado utilizando un OPPO Find X2 Pro. Lo comento porque al sacar el Mi 10 del sobre en el que venía he tenido una suerte de deja vu. La parte frontal es casi clónica con este modelo, como tanto otros, con un frontal con pantalla curvada en los laterales, y una perforación en pantalla para la cámara.

Esa perforación es bastante pequeña y los marcos también son bastante contenidos. Eso sí, los amantes de la simetría deberán seguir esperando puesto que el marco superior es más pequeño que el inferior, aunque no destaca especialmente. Arriba tenemos el auricular, que en este caso no integra un altavoz ya que Xiaomi ha optado por utilizar dos altavoces con sonido estéreo en el marco superior e inferior. Hablaremos de eso más adelante.

El lateral izquierdo está completamente limpio y en el lateral derecho tenemos los dos botones de volumen y el botón de encendido. En la parte superior tenemos un altavoz, un micrófono y un sensor de infrarrojos. En el marco inferior tenemos otro micrófono, el puerto USB C, el segundo altavoz y la bandeja para la tarjeta SIM.

Al igual que pasa en el resto de los móviles de gama alta, el Xiaomi Mi 10 se va por encima de los 200 gramos, en concreto hasta los 208, y eso lo hace bastante pesado en la mano. Sé que es algo que no acaba de molestar a la gente, pero sinceramente creo que el límite del peso incluso en modelos de esta categoría debería ser esos 200 gramos, que ya son bastantes.

En la parte trasera tenemos la cuádruple cámara acompañada de un flash LED de dos tonos. El acabado es liso y no es ni especialmente llamativo ni aburrido pero atrapan las huellas de una forma bastante espectacular. Como todos los móviles de gama alta, el saliente de la cámara es muy pronunciado, y hace que se mueva cuando lo colocamos en la mesa.

Una gran potencia y mejor rendimiento

La elección de escoger el Snapdragon 865 ha hecho que Xiaomi haya tenido que subir el precio de este terminal. pero también lo ha dotado con el mejor procesador del momento, al menos en móviles Android. También hace que este dispositivo sea compatible con 5G, aunque actualmente esto es irrelevante para la inmensa mayoría de usuarios.

La memoria interna de este modelo es de 128 GB, aunque quedan disponibles para el usuario algo más de 114 GB. Al usar la tecnología UFS 3.0 la velocidad de escritura es realmente elevada e instalar juegos como Honkai Impact Third, que ocupan varios GB, es cuestión de pocos minutos.

La memoria RAM no es tan alta como en los flagships de Samsung o de OPPO, y se queda en 8 GB. Este es el tipo de decisiones, junto con las tomadas en la pantalla, es lo que aleja este móvil no de los 1000 euros, sino de los 1200 o 1300.

Pese a no tener una gran memoria interna y tampoco la mayor RAM, la verdad es que la fluidez de este modelo, el uso de la multitarea y el rendimiento incluso con los juegos más exigentes es muy elevado. En este sentido lo colocamos entre el OPPO Find X2 Pro y el Huawei P40 Pro. No es el más rápido, pero la sensación que nos da es la que esperamos de un móvil de este precio.

Cuando jugamos notamos cómo el móvil aumenta su temperatura, aunque no de forma elevada ni en una zona concreta. Suponemos que ayuda el sistema de refrigeración del que dispone.

En cuanto a conectividad, tenemos Wifi 6, NFC e incluso emisor de infrarrojos. Eso sí, nada de jack de auriculares o radio FM, pero vamos, que no es algo que esperáramos, la verdad.

El sensor de huellas se localiza bajo la pantalla y si bien no es más grande que en modelos de años anteriores, su velocidad y eficacia está entre los mejores que hemos probado, y en esta ocasión no hemos tenido siquiera que escanear dos veces cada dedo.

La pantalla se queda corta en Hz y resolución

Al haber subido Xiaomi tanto el precio de su nuevo modelo, las exigencias han subido de igual modo. Esto se aprecia por ejemplo en el apartado de la pantalla, donde tenemos un panel de 6,67 pulgadas pero con resolución FHD y con 90 Hz de tasa máxima de refresco. Tenemos una pantalla parecida, al menos sobre el papel, a la del Huawei P40 Pro, un móvil que cuesta 100 euros más.

La cuestión es que hay ya muchos modelos con una resolución mayor y también con una tasa de refresco más elevada. Siendo sinceros, en el día día ninguna de las dos cosas son imprescindibles, pero esto es algo que cuando Xiaomi ofrecía terminales de gama alta a precio bajo se le perdonaba pero que ahora no hay ya justificación para no exigir más.

No pasa lo mismo con el brillo máximo, que alcanzan los 500 nits de forma normal, aunque puede subir hasta los 1200 si le da la luz del sol de forma directa. Ni con el HDR 10+, que hace que algunos vídeos que podemos ver en Youtube o Netflix sean sencillamente expectaculares.

Pese a eso, la calidad de la pantalla es bastante elevada y ofrece una configuración bastante avanzada. Nosotros hemos optado por el esquema de color P3 como hacemos siempre y los colores son bastante veraces.

La tecnología HDR10+ nos permite disfrutar de contenido en streaming de forma comparable con los mejores móviles del mercado y estos detalles como éste donde vemos que Xiaomi ha decidido subir el nivel. Para jugar es posible que algunos títulos hagan uso de una mayor tasa de refresco o resolución, pero para el resto de tareas la pantalla del Xiaomi Mi 10 cumple perfectamente.

Eso sí, el tono verde se ve cuando inclinamos el panel, no de frente, pero parece que no hace falta inclinarlo demasiado. Y al contrario de lo que me ha pasado en otros modelos, aquí si he notado algunos toques fantasma en los laterales, algo que se puede solventar disminuyendo la sensibilidad de estas zonas en un apartado de los ajustes.

Para terminar, mencionar que aunque ese terminal no tiene LED de notificaciones, es capaz de usar la pantalla para mostrarnos si tenemos o no notificaciones, encendiendo el perímetro de forma ligera en color azul, aunque no tengamos activada la pantalla ambiente.

Un gran sonido, aunque querríamos más volumen

En los últimos meses he podido probar muchos móviles de gama alta con buen diseño pero no todos lograban tener un buen sonido. Posiblemente el mejor ha sido el Samsung Galaxy S20 Ultra, un dispositivo que cuidaba mucho este aspecto.

Tras él, he de reconocer que el que más me ha llamado la atención ha sido este Xiaomi Mi 10, que cuenta con dos altavoces colocados en una zona bastante lógica. Ambos están en los marcos menores, el superior y el inferior, en la zona izquierda si miramos el móvil de frente.

Esto nos permite no taparlo cuando lo cogemos en vertical pero también poder disfrutarlos si ponemos el móvil en horizontal apoyado en su lado derecho. Es importante esto último, porque si lo hacemos al revés taparemos los dos altavoces.

La calidad es bastante buena y no llega a distorsionar ni siquiera cuando lo subimos al máximo de volumen, algo necesario ya que si bajamos del 70% el sonido se queda especialmente bajo, aunque vale si estamos solos.

Esperábamos más de las cámaras

Xiaomi presumió cuando presentó este modelo de que tenía una de las mejores valoraciones en el test DxOMark. Este test que puntúa las capacidades fotográficas de los móviles, pero al igual que los benchmarks, esas cifras hay que tomarlas con cuidado.

El sensor principal es capaz de disparar a 108 Mpx, aunque por defecto lo haga a 27 Mpx, usando el pixel binning. La diferencia entre disparar con un modo u otro no es tan apreciable como en otros modelos. Sí, con 108 Mpx tenemos más detalle al ser una imagen mayor, pero no apreciamos que de noche se saque partido de fusionar píxeles, algo que en otros modelos es notorio.

Sí que que se nota la diferencia cuando usamos el modo noche, con más brillo y sobre todo más detalle.

El gran angular del Mi 10 no está entre nuestros favoritos. La calidad de la imagen con buena luz es correcta, pero el ruido que pone en las imágenes con poca luz es elevado, y contrasta sobre todo si la comparamos con la misma foto hecha con el sensor principal.

En cuanto al desenfoque, Xiaomi tiene un sensor dedicado, de 2 Mpx, que no sabemos si ayuda o no, pero lo curioso es que nos han gustado más los desenfoques con el modo normal que con el modo retrato.

Pero sin duda el sensor que más me ha gustado ha sido el macro. Es cierto que sólo tiene 2 Mpx, y dado que es el elemento diferenciador de esta variante (el Mi 10 Pro no lo tiene), Xiaomi debería haber optado por uno de 5 Mpx al menos.

Las fotos son luminosas, enfocadas sobre todo en el centro, como es normal, pero con gran detalle. Y la cercanía con la que podemos hacer las fotos es impresionante.

Lo que se echa en falta es el zoom óptico. No es de recibo que Xiaomi duplique el precio de su flagship y quite uno de los sensores principales. Se entiende que quiere diferenciarlo del Mi 10 Pro, pero para eso habría bastado con poner un sensor de dos aumentos. Aquí tenemos que optar por el zoom digital de 2 aumentos que nos da la aplicación, que no es malo para no ser óptico, pero que nos parece insuficiente.

En cuanto al vídeo, podemos decir que Xiaomi se ha esforzado. En la parte trasera tenemos una buena estabilización, buenos colores e incluso podemos grabar con el sensor normal o el gran angular. Pero es de noche cuando más nos ha sorprendido, con una trepidación controlada y un control de luces decente. Obviamente tiene menos calidad que de día, pero eso pasa en todos los móviles.

El problema con el vídeo viene con la cámara delantera. Al igual que el Find X2 Pro, la estabilización es muy baja y no es aconsejable grabar en movimiento. El rango dinámico no es tan bueno como detrás, pero sale de situaciones complejas y es capaz de mantener el enfoque en nuestra cara cuando grabamos. Y de noche, de nuevo, nos hemos llevado una sorpresa, con más detalle que otros móviles mas caros.

Buena batería, buena carga

Xiaomi ha decidido incorporar una buena carga rápida, de 30W por cable, pero no se explica que no tenga la misma que su hermano mayor, el Mi 10 Pro. Seguramente se busque justificar el salto de precio entre ambos modelos.

Además, tenemos carga rápida inalámbrica de 30W, por lo que no podemos quejarnos. No llega a las velocidades de 40W y 40W inalámbricos del P40 Pro, pero al menos no deja de lado la carga sin cables, como el OPPO Find X2 Pro. También tiene carga inversa de 5W, pero no creemos que sea práctica.

En la primera prueba de batería hemos configurado la pantalla del móvil con 90 Hz y hemos activado la pantalla ambiente, con un elemento de color. Hemos hecho fotos, hemos visto algunos vídeos breves en Youtube y hemos jugado. Hemos llegado a las 6 horas de pantalla con 22 horas totales de autonomía.

En la segunda prueba de batería hemos optado por los 60 Hz y hemos apagado la pantalla activa. Hemos jugado, hecho alguna foto y vídeo y hemos usado apps como Instagram o Twitter. Hemos llegado a las 6 horas y media de pantalla con 28 horas totales de autonomía.

El resto de pruebas han dado cifras similares excepto una con unas 4 horas de pantalla porque la aplicación de temas, por algún motivo, empezó a gastar mucha más batería de lo debido.

MIUI 11 funciona bien, se siente bien

Xiaomi sigue evolucionando su interfaz sin esperar a los cambios anuales. Este Mi 10 usa MIUI 11 con Android 10, pero poco a poco va mejorando el sistema, como os hemos contado a lo largo de los últimos meses.

La multitarea, la personalización, las opciones de los ajustes, la verdad es que, más allá de que nos guste o no, pocas interfaces son tan eficaces y consistentes como esta.

Eso sí, no sé porqué, pero daba por supuesto que en esta familia de terminales, teniendo en cuenta que utilizan el último software de la empresa, ya tendríamos disponible la opción de usar el cajón de aplicaciones y no necesitar tener carpetas en los escritorios donde almacenamos la apps que no se puede desinstalar.

No ha sido así, y de pronto me he retrotraído a otros análisis de Xiaomi. Si queréis podéis utilizar un APK del launcher de Xiaomi en versión beta, u otro reemplazo de escritorio, aunque nosotros no lo hemos hecho para no desvirtuar el uso que un usuario normal tendrá de este modelo.

Una anécdota bastante tonta nos ha pasado cuando hemos intentado configurar el control de la interfaz del móvil por gestos. Hemos buscado gestos en el buscador de los ajustes pero no aparecía nada. Hemos navegado por muchas de las opciones y no veíamos ninguna que indicara que se podía utilizar esta opción. Pero no era posible que Xiaomi la hubiera eliminado de buenas a primeras. Lo que sucedía es que el nombre de la opción es Reproducir a pantalla completa, sin mención alguna a la palabra gestos o botones.

Es una minucia que se puede solventar en una futura actualización de software pero creemos que la comodidad que da el buscador de los ajustes se ve empañada por este tipo de decisiones tontas.

El Xiaomi Mi 10 acierta, pero ya no cuenta con el factor precio

No podemos decir que Xiaomi haya creado un móvil caro. Tiene un coste acorde a lo que ofrece, y está entre los mejores en varios aspectos. La potencia, el diseño o el sonido hacen de este móvil un gama alta con todas las letras.

El problema es que Xiaomi siempre ha usado el factor precio como elemento decisivo en la compra de sus móviles, independientemente de la categoría. Eso ya no puede ser así, y ahora sólo cuenta con sus especificaciones para luchar.

Tiene armas, no hay duda, pero el que sean las suficientes como para ganar en un tú a tú con otros móviles dependerá de lo que busquemos, y de si nos importa pagar algo más o algo menos, aunque en las cifras en las que nos movemos esto parece que ya da igual.