Análisis del Asus Zenfone Max Pro M2, sobresaliente en días lejos del enchufe

Análisis del Asus Zenfone Max Pro M2, sobresaliente en días lejos del enchufe

Análisis

Análisis del Asus Zenfone Max Pro M2, sobresaliente en días lejos del enchufe

Analizamos a fondo el Asus Zenfone Max Pro M2, un móvil de equilibrado precio y características que sobresale especialmente con su autonomía.

23 enero, 2019 08:00

Hoy es una fecha especial para Asus y también para todos los que estaban esperando su más reciente «monstruo en batería«: el Asus Zenfone Max Pro M2 ha anunciado su disponibilidad en territorio europeo. Esto implica que, si quieres un buen móvil con 5000 mAh de batería, ahora tienes una de las mejores elecciones a tu alcance. Yo llevo algo más de una semana con él.

Me esperaba un móvil grueso, pesado, con la autonomía como única característica a reseñar, pero no es así: el Asus Zenfone Max Pro M2 me ha parecido un smartphone tan recomendable para los que buscan alejarse de un enchufe como para aquellos que no desean gastarse mucho dinero en su teléfono sin perder por ello prestaciones. Bonito por fuera, equilibrado por dentro y con Android stock.

No es un Android One, pero casi como si lo fuera; con la pega de que se mantiene en Oreo. Limpio, apto para cualquiera que no desee prestaciones excesivas y, como nota relevante, con una batería que dura como ninguna. Lástima que Asus haya incluido micro USB en lugar de USB C, es uno de esos detalles incomprensibles. Pero no adelantemos acontecimientos, vayamos por partes.

Características del Asus Zenfone Max Pro M2

Este es un móvil que se parece bastante a otros de gama media. Trae un procesador de sobra conocido por su solvencia, el Snapdragon 660; suficiente almacenamiento y memoria RAM sin que se pierdan la SD o el jack de 3,5 mm; una pantalla grande que, sin ofrecer una excesiva calidad, se basta y se sobra para el día a día; y la sensación general de que el teléfono está a la altura de lo que la mayoría necesita.

Aquí tienes la hoja técnica del Asus Zenfone Max Pro M2:

  • Procesador – Snapdragon 660
    • 4x Kryo 260 a 2.2GHz
    • 4x Kryo 260 a 1.8GHz
  • Memoria RAM: 3/4/6 GB.
  • Almacenamiento.
    • Interno: 32/64/128 GB.
    • MicroSD: hasta 2 TB.
  • Gráfica: Adreno 512.
  • Pantalla.
    • Tamaño: 6.3 pulgadas.
    • Resolución: 2280 x 1080 píxeles.
    • Protección: Corning Gorilla Glass 6.
    • Tecnología: LCD IPS.
    • Relación de aspecto: 19:9.
  • Cámara trasera.
    • Resolución: 12+ 5 Mpx, apertura f/1.8.
    • Otros: LED Flash
  • Cámara delantera.
    • Resolución: 13 Mpx, apertura f/2.0.
  • Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 5, WiFi 802.11, radio FM, NFC, triple slot: 2 SIMs+ SD Card, jack de 3,5 mm…
  • Otros:
    • Conector micro USB.
    • Sensor de huellas trasero.
    • Desbloqueo facial.
  • Dimensiones: 157,9 x 75,5 x 8,5 mm.
  • Peso: 175 g
  • Batería: 5000 mAh.
  • Sistema:
    • Versión de Android: stock 8 Oreo.

Un diseño elegante que huye del cristal y del metal

Lo primero que llama la atención del Asus Zenfone Max Pro M2 es su aspecto y su cuidada selección de los colores. Da la impresión de que el móvil está construido en metal y cristal, dos materiales ampliamente utilizados en las gamas superiores. No es así, pero tampoco la apariencia decae por los policarbonatos: el móvil se siente cómodo en la mano, el tacto es muy agradable y no se aprecia frágil. Eso sí, la cara trasera tiende a arañarse con bastante dificultad. Por suerte Asus incluye una funda de serie dentro del paquete, algo que siempre es de agradecer.

El notch elegido para el frontal es el típico de ceja, a lo iPhone X. Frontal aprovechado, como decía, aunque con unos marcos que se notan a simple vista. El aprovechamiento es del 90 %, siempre según Asus.

El notch es en forma de ceja, aunque no demasiado ancho. A lo LG G7

El móvil es grande, en línea de lo que estamos acostumbrados actualmente cuando la diagonal de pantalla asciende de las 6 pulgadas. En este sentido, resulta algo complicado de utilizar con una mano; por más que este uso esté cada vez más desterrado de los smartphone (ya es casi imposible).

Notch en forma de ceja superior, marco de policarbonato, botones de control en el costado derecho, micro USB en la parte baja con la salida del altavoz externo y el jack de auriculares… Aparte de la pega del micro USB (¿qué sentido tiene no usar el USB C a estas alturas?), usar el móvil en vertical hace que se tape involuntariamente el altavoz, por lo que no se escucha nada.

Sostener el móvil en vertical hace que se tape por completo el altavoz externo

La cara trasera presenta un acabado de aspecto metálico que le sienta realmente bien. Doble cámara en formato vertical con el flash LED dentro de un objetivo en elipse, lector de huellas a la altura perfecta del dedo índice y logo de Asus justo debajo. El fabricante no prescinde del NFC, es importante reseñarlo.

Pese a que los materiales pudieran parecer de menor calidad lo cierto es que el diseño y los contrastes de color elegidos consiguen que la la apariencia a la vista y al tacto no desmerezca en ningún momento. El Asus Zenfone Max Pro M2 luce realmente bien. No se comporta de igual manera, pero tampoco ofrece un funcionamiento que se vea desmerecido en exceso.

Potencia y prestaciones en línea con la gama media

Decir que un móvil de gama media trae consigo el Qualcomm Snapdragon 660 ya deja entrever cómo funcionará el dispositivo. Más o menos así se comporta el Asus Zenfone Max Pro M2: es un smartphone que funciona genial en términos generales, que arranca en calidad media juegos como PUBG y que, en ocasiones se siente alguna ralentización cuando el móvil se encuentra ocupado con apps en segundo plano.

El rendimiento es más que suficiente para el día a día, no se necesita mucho más. Tampoco me he encontrado con aplicaciones o juegos que se negase a arrancar, por lo que, al menos a comienzos de 2019, es un smartphone con garantías de futuro (habrá que ver si Asus actualiza). Apto para redes sociales, para tareas de productividad, perfecto para juegos… Y no solo porque no tenga problemas con el software, también porque su autonomía se basta y se sobra para no quedarse en el camino ni durante largas sesiones a tu Battle Royale preferido.

A continuación tienes unas pruebas de benchmark realizadas al Asus Zenfone Max Pro M2. Ya sabes que solo son orientativas: no demuestran la calidad del móvil de manera fehaciente.

Además del SoC, el móvil se mantienen en la línea de la gama media gracias a sus 6 GB de memoria RAM y sus 64 GB de almacenamiento (es la versión que tengo en review, hay otras configuraciones disponibles). Incluye doble SIM y la bandeja ofrece un detalle poco habitual: integra zócalo triple, lo que permite usar dos números de teléfono y una tarjeta SD a la vez. Dicha SD admite espacio de hasta 2 TB.

Hablemos de pantalla. El móvil dispone de un panel LCD IPS de 6,3 pulgadas con resolución Full HD+. Posee un 90 % de espacio en relación con el frontal, su ratio es de 19:9, dispone de un brillo de 450 nits (demasiado justo, especialmente bajo el sol), la respuesta al toque es correcta, el contraste está en un nivel medio y el equilibrio de color ofrece cierta tonalidad fría. Este ajuste se puede modificar desde las opciones de pantalla.

El Asus Zenfone Max Pro M2 no posee una pantalla para tirar cohetes, pero se mantiene en lo esperable para la gama a la que pertenece. No peca de nitidez o de ángulos de visión, pero sí que pierde cierta viveza. Otro detalle es el del brillo: aparte de que los niveles máximos son justos, la iluminación automática es demasiado errática. A menudo cuesta mucho que el móvil se adapte a las condiciones lumínicas.

El Asus Zenfone Max Pro M2 tiene batería para dar y regalar

El apellido «Max» le viene por la autonomía, de ahí que sea su aspecto más destacado. Ahí están los 5000 mAh latiendo en el interior del teléfono; una cantidad que, si bien no es extraordinaria ya que resulta normal llegar a los 4000 mAh, sí que marca la diferencia para llegar a los dos días de uso sin preocupaciones.

Lo habitual es que, a no ser que se exprima el teléfono abusando de los juegos o del contenido en vídeo, el Asus Zenfone Max Pro M2 aguante hasta los tres días con una carga. Durante mis pruebas he llegado a tenerlo hasta cinco días con un uso moderado; disfrutando de un mínimo de casi seis horas de pantalla. Dichas horas pueden superar las ocho sin pestañear.

Es la principal virtud, por lo que pocas pegas se le puede poner más allá de que el móvil no tenga USB C y sí micro USB. La carga no es demasiado rápida: el Asus Zenfone Max Pro M2 viene con un cargador de 10 W; que tarda el siguiente tiempo en cargar:

  • 5 minutos: 4 % de batería.
  • 10 minutos: 7 % de batería.
  • 20 minutos: 15 % de batería.
  • 30 minutos: 23 % de batería.
  • 45 minutos: 36 % de batería.
  • 1 hora: 48 % de batería.
  • Total: 2 horas y 48 minutos.

Si buscas un móvil que aguante tu ritmo sin decaer al final del día este Asus Zenfone Max Pro M2 es una elección más que segura. No es su única virtud ya que ofrece muy buen equilibrio en prestaciones generales, pero no hay duda de que el fabricante saca pecho especialmente en la autonomía. Es la seña de identidad de los Zenfone Max, una seña que con el Pro M2 se mantiene.

Con NFC y sin que prescinda ni del jack de auriculares ni de la radio FM

¿Quieres tenerlo todo en términos multimedia? El Asus Zenfone Max Pro M2 es una buena elección. No solo porque la calidad del audio es buena (sin llegar a excelente), también porque el smartphone no prescinde de nada en cuanto a hardware.

No son muchos los móviles que traen radio FM y jack de auriculares, por lo que vale la pena reseñarlo. Esto implica que puedes almacenar tus listas de música en el móvil, utilizar apps de streaming como Spotify o YouTube Music y también escuchar la radio sin que gastes tus datos móviles. Combo.

En términos de conexiones inalámbricas el Asus Zenfone Max Pro M2 carece de WiFi Dual, por lo que solo puede conectarse a la banda de 2,4 GHz (es una pega importante si tienes fibra de alta velocidad en casa). También posee Bluetooth 5.0, incluye NFC (puedes pagar con el móvil) y el sistema de posicionamiento hace uso del GPS, del sistema Galileo, GLONASS y también localiza con el sistema de satélites BEIDOU de China. Su posicionamiento es bastante rápido y estable, muy buenas noticias para su rango de precio.

El altavoz externo suela a un altísimo volumen y sin distorsionar

El Asus Zenfone Max Pro M2 se muestra completo en conexiones inalámbricas, aunque presenta la pega del micro USB. Esto lastra aspectos como la carga rápida, por ejemplo, también es una muestra de cierta desidia por parte del fabricante: es inconcebible que a estas alturas salgan móviles de gama media sin USB C.

En términos de seguridad el móvil hace gala de un lector de huellas trasero que no posee inconvenientes. Lectura rápida, precisa, basta un toque con el dedo correcto para que el móvil se desbloquee y encienda la pantalla de manera instantánea. También posee desbloqueo facial, aunque no es recomendable activarlo: dado que el sistema de seguridad no integra cámaras con detección de profundidad el desbloqueo podría saltar con una foto. Asus ya advierte de la menor seguridad al configurarlo.

Experiencia Android stock, aunque con las apps de Facebook preinstaladas

Asus remarca especialmente que su último Zenfone Max viene con Android stock. Nada más encenderlo podría pasar por Android One, pero no es el caso: este móvil trae una versión AOSP de sistema en la que se incluyen las Google Apps y alguna aplicación de Asus; además de Facebook, Messenger e Instagram, las tres en ejecución nada más se enciende el teléfono. Esto denota un acuerdo profundo con Facebook, algo no demasiado positivo.

Asus debería tener actualizado el Zenfone Max Pro M2 a Android 9 Pie

El Asus Zenfone Max Pro M2 viene «pelado» de fábrica, para bien y para mal. Personalmente yo lo preferiría con la capa de Asus, al menos el smartphone disfrutaría de un valor añadido a nivel de software. Más allá de aquí, cumple con la necesidad de un usuario que valore la limpieza en su teléfono: aparte de las apps de Facebook solo encontrará la app personalizada de cámara, una calculadora, la grabadora de sonidos (también graba llamadas) y la radio FM.

Los ajustes de sistema también son Android stock; a excepción de algunos gestos implementados por Asus, cierta configuración de pantalla y también de sonido. Aun así, y pese a que el móvil está «limpio», se nota cierto arrastre al hacer scroll, también he notado algún «lag» puntual en el intercambio entre aplicaciones. Sin que por ello dé la impresión de que el software se viera lastrado por el hardware.

No es mala cámara para su rango de precio

Vayamos con el apartado que más atención suele recibir en cualquier análisis de móvil: la fotografía. Quizá no se lo más potenciado en el Asus Zenfone Max Pro M2 ya que ahí se encuentra la batería, pero eso no implica que el registro multimedia del teléfono caiga por debajo de niveles aceptables. Todo lo contrario, no está a mal nivel. Aunque eso sí, tiene un defecto flagrante: la subexposición.

Antes de entrar en el análisis propio de la cámara repasemos los detalles técnicos. Por detrás nos encontramos con un doble sensor de 12 Mpx + 5 Mpx con f/1.8 de apertura para la cámara primaria. Esta se apoya en un Sony IMX486 incluyendo una óptica de seis lentes, enfoque por detección de fase, utiliza la Inteligencia Artificial para ajustar la escena de manera automática, dispone de HDR (seleccionable aparte) y de modo profesional con ajustes manuales. No incluye guardado en RAW.

Por delante el Asus Zenfone Max Pro M2 apuesta sus cartas en el terreno selfie a una cámara de 13 Mpx con apertura f/2.0, flash LED, herramientas incluidas de belleza, posee reconocimiento facial (con falta de seguridad para ser fiable) y ofrece modo noche y de deportes.

Ya lo adelantaba: la aplicación de cámara tiende a la subexposición. Y es algo que a menudo no puedes mejorar ni compensando a lo alto la exposición ya que existe una línea muy fina entre quemar la imagen y dejarla iluminada de manera uniforme. Ni con el modo profesional puede solucionarse ese defecto de captura y procesado que, por otra parte, debería ser problema de software. Además, el HDR incorporado tampoco arregla la situación; dejando las zonas oscuras de las imágenes casi en negro.

Más allá de la manía por la subexposición las cámaras no se comportan mal. La nitidez y el detalle de contornos son acertados, no abusa de las acuarelas y tampoco produce un exceso de ruido incluso cuando sube la ISO. De noche resulta muy complicado usar la cámara ya que la tendencia es la de sacar las fotos oscuras. El modo noche arregla mínimamente estos defectos.

No entiendo muy bien por qué Asus no incluye su excelente aplicación de cámara PixelMaster y opta por una app de tinte genérico que, pese a presentar bastantes opciones, se queda muy atrás en términos de calidad. Por ejemplo, tenemos enfoque selectivo para aplicar bokeh sobre objetos o personas, pero no puede seleccionarse a posteriori. También incluye filtros y modos de belleza sin que aporten en exceso a la experiencia de cámara global.

La cámara delantera no ofrece malas imágenes, incluso tiende a iluminar de manera más precisa y uniforme que el conjunto trasero. El nivel de nitidez y detalle es aceptable para una cámara selfie, también su comportamiento en situaciones de iluminación algo deficiente.

A continuación tienes una muestra de cámara del Asus Zenfone Max Pro M2. Solo tienes que pulsar sobre la imagen para ver la galería en Google Fotos.

Sorprendentemente, en la grabación de vídeo sale mucho mejor parado. El Asus Zenfone Max Pro M2 admite hasta un máximo de 4K en resolución. Además, ofrece estabilización digital hasta 1080p; quedándose fuera el citado 4K. Los vídeos son de bastante calidad, estables, sin saltos en la animación y más iluminados que las fotografías. En términos generales se muestra muy capaz de grabar vídeo, aunque no posee enfoque por toque: en su lugar dispara una foto.

Asus Zenfone Max Pro M2: lo comprarás por su batería, te gustará por todo lo demás

Un aspecto es indiscutible: la batería del móvil es «nuclear». ¿Que es lo que más valoras en un smartphone? El Asus Zenfone Max Pro M2 es una elección segura. No solo por sus varios días de autonomía, también porque esa capacidad no implica lastres en forma de inconvenientes: no es más pesado ni más grande que otros móviles de 6,3 pulgadas de diagonal de pantalla.

Viene cargado de conexiones inalámbricas, incluidas la radio FM y el NFC, dos detalles que suelen caerse en los móviles de su gama. Ofrece un funcionamiento más que decente, no se amilana ante juegos de grandes gráficos y, pese a que tampoco se le puede pedir excesiva potencia, no por ello se ve lastrado por el hardware. 6 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, suficiente. ¿Que quieres más? SD Card en una bandeja triple, otro detalle a destacar.

En lo negativo yo me quedaría con la ausencia de Android 9 Pie, que venga con micro USB, la pertinaz subexposición de la cámara o que Asus no incluya algunas de las aplicaciones de su Zen UI, como PixelMaster. Incluso la interfaz entera; aunque eso ya es a título personal (no soy muy dado a Android stock).

Puestos a elegir Android puro, ¿por qué no decantarse por Android One? Este es otro defecto que no termino de entender. Con una pizca de corrección habría salido un smartphone aún más redondo.