El Samsung Galaxy A7 de 2018 actualiza a Android 9 Pie en beta

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Análisis

Análisis del Samsung Galaxy A7: 3 cámaras unidas a una gran batería

Samsung ha lanzado su nuevo Galaxy A7 con la intención de tomar mayor relevancia en un mercado de gama media muy competitivo. ¿Lo conseguirá?

21 octubre, 2018 19:21

Samsung lanzó al mercado el pasado 10 de octubre su nuevo Samsung Galaxy A7, su primer smartphone con tres cámaras traseras. La marca ha decidido cambiar su estrategia y otorgarle una mayor importancia a una gama media que parecía abocada al fracaso frente a los terminales de Xiaomi y Honor.

He tenido la oportunidad de probar a fondo el Samsung Galaxy A7 2018 y quiero contaros lo que me ha parecido. Os adelanto que me ha sorprendido para bien en algunos aspectos; sin embargo, creo que Samsung necesita aún dar un salto de calidad mayor en su gama media.

Características del Samsung Galaxy A7 2018

  • Procesador: Ocho núcleos a 2.2 GHz.
    • Variará según mercados.
  • Memoria RAM: 4 GB.
  • Almacenamiento.
    • Interno: 64 GB.
    • MicroSD: sí, hasta 512 GB.
  • Pantalla.
    • Tamaño: 6.0 pulgadas.
    • Resolución: FHD+ (2220 x 1080 px)
    • Ratio de pantalla 19:9.
    • Tecnología: Super AMOLED
  • Cámara trasera.
    • Sensor normal de 24 Mpx con apertura f/1.7
    • Otro sensor gran angular de 8 Mpx con f/2.4 y 120º de angular
    • Sensor para medir la profundidad de 5 Mpx con f/2.2
    • Otros: LED Flash…
  • Cámara delantera.
    • Resolución: 24 Mpx.
    • Apertura: f/2.2.
  • Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 5, WiFi 802.11a/b/g/n/ac, radio FM, NFC (según mercados)…
  • Puertos:
    • Jack 3.5 mm.
    • Conector MicroUSB.
    • Sensor de huellas en el lateral.
  • Batería: 3300 mAh.
  • Dimensiones: 159.8 x 76.8 x 7.5 mm.
  • Peso: 168 g.
  • Sistema:
    • Versión de Android: Android One 8 Oreo.
    • Capa del fabricante: Samsung Experience.

Diseño atractivo, pero fácil de ensuciar

Nada más abrir la caja del terminal, me sorprendí por su diseño. La tonalidad de azul escogida por la marca surcoreana ha sido una buena elección; pero, con matices que no terminan de convencerme.

Cuando un usuario compra un smartphone tan bonito como éste, lo último que piensa es en ponerle una funda. En el caso del nuevo Galaxy A7 podría ser un gran error, puesto que las huellas quedan marcadas con facilidad en su trasera.

El cristal 2.5 D le da un aspecto impresionante, pero solo mientras está limpio, lo que viene a ser los primeros cinco minutos de uso. Hay que destacar que la trasera es muy resbaladiza, por lo que hay que tener cuidado con dónde lo apoyamos.

He de admitir que, al principio, las tres cámaras traseras y el flash me resultaron chocantes. En cambio, con el paso del tiempo las veo con más naturalidad y no las veo como un error en el diseño.

Además, el grosor de las cámaras es tan mínimo que al apoyarlo prácticamente no se nota. Los que tengan un terminal con cámaras traseras gruesas entenderán lo incómodo que resulta apoyar el teléfono y que quede inclinado.

Incluso, me atrevería a decir que Samsung ha sido muy inteligente al utilizar un borde rectangular para las cámaras. A mi parecer, los bordes ovalados resultan más grandes a simple vista y llamativos; mientras que los rectangulares son más discretos y dan la sensación de tener menor tamaño.

Ligero y ergonómico con su sensor lateral de huellas dactilares

El nuevo Galaxy A7 tiene unas dimensiones de 159.8 x 76.8 x 7.5 mm con un peso de tan solo 168 gramos. Al coger el teléfono por primera vez me sorprendió satisfactoriamente su peso pluma. Normalmente los smartphones de este tamaño suelen pesar más, por lo que es un punto a favor que todos agradecemos.

Los laterales del terminal son de plástico, lo que facilita la comodidad y ergonomía. Hablando precisamente de ergonomía nos encontramos con su sensor lateral de huellas dactilares que actúa con bastante rapidez. Si es la primera vez que utilizas un sensor de este tipo puede resultarte muy extraño; sin embargo, es de los más cómodos que hay.

Como es obvio, influye mucho la manera de cada uno de agarrar el teléfono. Los que lo cojan con la mano derecha no tendrán problema; pero, para los zurdos sí que puede llegar a ser un problema.

Curiosamente, al realizar un movimiento descendente o ascendente con el sensor, subiremos o bajaremos la barra de notificaciones hasta dos niveles. En un principio, parece una función útil para efectuar dicha actividad; sin embargo, en mi caso muchas veces he activado la función sin querer debido a su posición, lo que puede llegar a ser bastante molesto.

Pantalla de enorme calidad sin notch

Respecto al diseño de la delantera, Samsung ha decidido no apostar por el notch. A mi parecer una decisión correcta, ya que estoy cansado de que todos los teléfonos parezcan iguales e incluyan esa muesca a la que le veo poca utilidad.

El nuevo Galaxy A7 cuenta con una pantalla de 6 pulgadas, relación aspecto 19:9 y resolución FHD+ (2220 x 1080 px). Como siempre, la marca surcoreana ha empleado la tecnología Super AMOLED.

La calidad de la pantalla es indudable. En este sentido, el A7 2018 no defrauda y ofrece una experiencia muy positiva con colores vivos. Como ya sabréis, Samsung fabrica pantallas potentes y no iba a ser menos en este modelo. El brillo máximo también es excelente, lo que se agradece especialmente en entornos con demasiada luz.

El gran tamaño de la pantalla crea una experiencia inmersiva; aunque, a mi parecer tiene demasiados marcos. En mi caso, estoy acostumbrado al casi todo pantalla del Xiaomi Mi Mix 2S y la diferencia es muy grande, ojalá Samsung tomase ejemplo de la compañía china en el caso de los marcos.

En relación con la resistencia de la pantalla, ésta incluye protección Corning Gorilla Glass; aunque, el fabricante no ha especificado la versión. Por lo que hemos podido probar, la protección deja mucho que desear.

En mi caso, tras apoyar el teléfono boca abajo en una bandeja de aeropuerto y arrastrarlo un poco, la pantalla se ralló. Por esta razón recomiendo hacer uso de un protector de pantalla si acabas comprando este terminal.

Cámaras que sorprenden por sus resultados excepcionales

El nuevo Samsung Galaxy A7 incorpora nada más y nada menos que tres cámaras traseras. El primer sensor es de 24 Mpx y apertura f/1.7; el segundo es un gran angular 120º de 8 Mpx f/2.4; y el tercero es un sensor de profundidad de 5 Mpx y f/2.2.

La verdad es que sus cámaras me han sorprendido para bien. He podido comparar las instantáneas del A7 con las efectuadas por el Mi Mix 2S y la diferencia no es muy grande. De un primer vistazo, las fotos con el A7 son de gran calidad; aunque, se peca en los detalles y es algo que se nota sobremanera al hacer zoom.

Su ultra gran angular de 120º ofrece unos resultados excepcionales, sobre todo cuando queremos recoger construcciones o paisajes. Además, la IA empleada por Samsung sirve como ayuda y no como arreglo; esto es, no se modifican las tomas de un modo irreal, como sí ocurre con otros terminales.

A mi parecer, el error de Samsung ha sido prescindir de zoom óptico, bastante más útil que el sensor de profundidad utilizado por la marca surcoreana y más teniendo en cuenta el ruido existente al hacer zoom con el A7.

El modo retrato, llamado por Samsung «Enfoque Dinámico», da unos resultados bastante decentes. Eso sí, en ocasiones el desenfoque automático no atina con el nivel idóneo. Por esta razón, lo mejor es que cada uno escoja a su gusto, personalmente recomiendo el nivel 5.

La cámara delantera, de 24 Mpx y f/2.2, también muestra una calidad aceptable y sin modificar excesivamente el entorno. En este sentido, soy partidario de que la IA de la cámara no modifique nuestras imperfecciones y que simplemente muestre la realidad de los rostros con la mayor pureza posible. Pulsa en la siguiente imagen para acceder a las muestras de la cámara.

Reconocimiento facial que no termina de convencer

El reconocimiento facial es una función de seguridad que se ha puesto de moda en los smartphones durante los últimos tiempos. Si el terminal en cuestión emplea el reconocimiento facial de un modo veloz, puede resultar una verdadera obra de arte.

En cambio, si el reconocimiento facial no es de tal calidad su uso no resulta tan enriquecedor. El nuevo Galaxy A7 forma parte de este segundo grupo. Como es obvio, la marca surcoreana lo ha incluido con sus mejores deseos; sin embargo, su reconocimiento facial falla.

En condiciones lumínicas óptimas el sensor actúa bien; aunque, no es de los más rápidos del mercado. En este sentido, hay ocasiones en las que falla y no reconoce el rostro, problema bastante grave, puesto que la celeridad prima a la hora de desbloquear un teléfono.

Si hablamos de situaciones en la que las condiciones lumínicas son malas, los resultados empeoran. De noche el reconocimiento facial no funciona nada bien, a mí al menos no me reconocía la cara. Teniendo en cuenta todo esto, en mi opinión es preferible utilizar el sensor lateral de huellas dactilares.

Potencia moderada que no llega a estar a la altura de sus rivales

El Samsung Galaxy A7 2018 incorpora un procesador de ocho núcleos que trabaja a 2.2 GHz, 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento interno. Este smartphone no funciona nada mal; sin embargo, las comparaciones son odiosas si lo hacemos con otros terminales.

Al conocer el procesador de este teléfono me temí lo peor; pero, según mi experiencia, los movimientos en la interfaz son decentes. El abrir y cerrar aplicaciones no se hace tedioso, no obstante, no llega a estar a la altura de otros teléfonos con el mismo precio.

He podido testear cómo reacciona el teléfono con juegos y los resultados no son malos. Con los títulos más exigentes se nota que al procesador le cuesta; sin embargo, es el comportamiento esperado para el procesador que incorpora. Samsung podría haberse estirado un poco más y apostar por un procesador más potente.

El A7 cuesta 349 euros, cifra superior a la del Poco F1 de Xiaomi y el Honor Play; terminales bastante más potentes que el modelo de Samsung. Pese a ello, hay que tener en cuenta que ambos terminales fueron concebidos con la idea de potencia bruta; además, éstos integran una cámara notablemente inferior a la del A7, lo que podría compensar el precio y las carencias del procesador y la RAM.

En lo relativo al almacenamiento interno, los 64 GB pueden quedarse cortos en determinados tipos de usuarios. Si escuchas música en streaming y subes tus fotos a la nube, no creo que tengas problema.

En cambio, si prefieres descargar música y contar con las fotos en tu propio dispositivo, la ROM se te quedará corta. Pero, no te preocupes, puesto que podrás ampliar el almacenamiento mediante una tarjeta microSD de hasta 512 GB.

Un sistema de gestos que deja mucho que desear

Soy un amante del uso de gestos en los smartphones; desde mi punto de vista, su uso enriquece la experiencia de los usuarios. Un buen sistema de gestos y uno malo pueden desembocar resultados totalmente opuestos. Como es obvio, hay usuarios que prefieren los botones, pero no es mi caso.

En el caso del Galaxy A7 me vi desesperado con sus gestos. En primer lugar, no me parecen prácticos. El gesto de inicio, el de volver atrás y el que nos permite ver las apps abiertas son totalmente iguales. Para poner en marcha cualquiera de los tres basta con deslizar el dedo en trayectoria ascendente desde la parte inferior de la pantalla; aunque, se activan desde diferentes puntos: izquierda, centro y derecha.

¿Qué sentido tiene que para realizar tres acciones diferentes el movimiento sea el mismo? Para mí ninguno. Es cierto que uno se acaba acostumbrando a estos gestos tan simples; pero, creo que si Samsung se volcase en su mejora muchos usuarios se lo agradecerían.

Otras interfaces basadas en Android le dan mil vueltas en el sistema de gestos. Quizás el problema del fabricante surcoreano se encuentre en Samsung Experience, una capa cargada en exceso, que además, ralentiza su funcionamiento.

Batería duradera

La batería del Galaxy A7 2018 me convence, sus 3300 mAh logran que el terminal aguante de sobra el día. Tras darle bastante caña puedo asegurar que la batería no será ningún problema, puesto que aguanta más de cuatro horas de uso de pantalla.

La pega está en el conector MicroUSB y la falta de carga rápida, quizás escoger un USB-C hubiera sido mejor. El terminal también cuenta con Dual SIM, NFC y puerto Jack de 3.5 mm, algo que muchos amantes de los cables agradecerán.

La tentativa que no termina de encajar

Parece que Samsung no termina de entender lo que quiere el mercado. El A7 y el A9 son dos muestras de que la marca quiere volver a darle importancia a su gama media; pero, ¿lo están haciendo bien?

Desde mi punto de vista, el talón de Aquiles del A7 se encuentra en su procesador. Es un buen teléfono con una cámara más que notable, una burrada de cámara para un teléfono de 349 euros; sin embargo, el procesador se queda cojo y más en un momento en el que algunas marcas incluyen los procesadores más potentes del mercado en gamas de este tipo.

El Samsung Galaxy A7 2018 es un buen terminal para aquellos que deseen una buena cámara a bajo precio. Eso sí, si eres de los que prefiere rendimiento y fluidez, no es el smartphone que necesitas. Con esto no quiero decir que el teléfono vaya a funcionar con lentitud; pero, si has probado los últimos Snapdragon o Exynos, lo notarás.