Primeras impresiones del Samsung Galaxy Note 9, evolución sin revolución

Primeras impresiones del Samsung Galaxy Note 9, evolución sin revolución

Análisis

Primeras impresiones del Samsung Galaxy Note 9, evolución sin revolución

El Samsung Galaxy Note 9 es el nuevo "phablet" de la compañía, el móvil que aspira a la única elección como dispositivo que combina trabajo y ocio.

9 agosto, 2018 16:30

Hay ciertos móviles que se hicieron un nombre en la historia por el impacto que tuvieron en su inicio. Si echásemos la vista atrás, a aquellos tiempos en los que creíamos que lo máximo en pantalla eran las 4 pulgadas, nos sorprenderíamos de la ruptura que supusieron las 5,3 pulgadas del Samsung Galaxy Note original. Aquello era enorme, superlativo, una salvajada. Y mira ahora.

Anécdotas aparte, no hay duda de que Samsung supo crear una marca cuando no había nada similar. La saga tiene ya ocho modelos en el árbol genealógico, algunos con más aciertos que otros. Y ahora llega uno nuevo a nuestras manos, un smartphone que habría parecido una tablet en 2011, año del comienzo de la aventura. Démosle la bienvenida al Samsung Galaxy Note 9.

Resulta imposible considerar al Note 9 un mal móvil, tampoco uno que tenga pegas en cualquier punto clave de un smartphone. De lo que sí se aleja es de la ruptura con lo establecido: es una evolución que deja cierto regusto amargo tras manosearlo. Muy buena construcción, sí; excelentes prestaciones, también; un S Pen mejorado. No obstante, sostenerlo implica sentir ese déjà vu de «esto no me suena a nuevo.

El tiempo a solas con el móvil no fue el suficiente como para realizar un análisis profundo, sí lo bastante para redactar unas primeras impresiones que sienten las bases de próximas reviews. Y la clave queda resumida en el título: «evolución sin revolución«.

Características del Samsung Galaxy Note 9

Antes de entrar en materia echémosle un ojo a la lista de especificaciones técnicas. No hay sorpresas, ni para bien ni para mal: el Note 9 es un gama alta orgulloso de serlo. Es el más potente del baile, el que se llevará todas las miradas. Pero quién sabe, quizá eso no sea suficiente para lograr el primer premio.

  • Pantalla de 6,4 pulgadas Super AMOLED con resolución 2960×1440 px (QHD+, ratio 18.5:9). Compatible con HDR10.
  • SoC Samsung Exynos 9 Series 9810 con 4 núcleos a 2.7 GHz y otros 4 a 1.8 GHz.
  • GPU Mali-G72 MP18
  • 128 GB de almacenamiento con 6 GB de memoria RAM o 512 GB y 8 GB.
  • Cámara principal de 12 Mpx con abertura variable entre f/1.5 y f/2.4. Grabación de vídeo 4K a 60 fps y cámara lenta HD a 960 fps.
  • Cámara secundaria de 12 Mpx con abertura de f/2.4 para zoom 2xEstabilizador dual para las dos cámaras.
  • Cámara frontal de 8 Mpx con abertura f/1.7 y enfoque automático.
  • Altavoces estéreo (usando auricular de llamadas) ajustados por AKG.
  • Batería de 4000 mAh con carga rápida y carga inalámbrica rápida.
  • Android 8.1 Oreo con Samsung Experience 9.5 y DeX sin dock.
  • Conexión USB-C 3.1, microSD, Dual-SIM y Jack 3.5mm para auriculares.
  • Dimensiones: 161.9 x 76.4 x 8.8 mm y 201 g de peso.
  • Sensor de huellas trasero y lector de iris frontal con reconocimiento facial.
  • Otros: S Pen con Bluetooth, NFC, LTE 4G mejorado con Enhanced 4×4 MIMO (hasta 1.2 Gbps), refrigeración, giroscopio, acelerómetro, brújula…

Una construcción de «nota» que no supone novedad

El Samsung Galaxy Note 9 es algo más grande en mano que el Note 8 sin que esto suponga ningún inconveniente. No es molesto, especialmente por los bordes curvos de las partes trasera y delantera. Nos encontramos con la pantalla Super AMOLED con los bordes curvados, también con un marco de aluminio y doble cara de cristal. El diseño es el ya conocido, no hay innovaciones en este punto.

A grandes rasgos es como si Samsung hubiese tomado el Galaxy Note 8 del año anterior y lo hubiese cruzado con el Samsung Galaxy S9+. El resultado es un móvil de estética elegante que, pese a la dureza y solidez de su construcción, se anticipa algo frágil ante cualquier despiste. No obstante, la cara trasera de cristal habilita la siembre bienvenida carga inalámbrica, un inconveniente a cambio de una ventaja.

El Samsung Galaxy Note 9 es un cruce de Note 8 con galaxy S9

Líneas rectas con bordes suavizados, algo pesado sin que llegue a ser molesto, no se echan de menos elementos como el jack de auriculares… Y se repite un componente que no tiene demasiado sentido: el botón de Bixby en el costado izquierdo; con los de volumen justo arriba. En el otro lado tenemos el botón de volumen. Los de navegación son en pantalla, como ya es habitual tras el Galaxy S8.

Como decíamos, el jack está bien presente en la parte baja del móvil, junto al USB-C y la salida para el altavoz externo. Además, y como joya de la corona, el S Pen mejorado queda en la esquina derecha para salir con una pulsación. El movimiento de retirada e inserción es suave; con un bloqueo para que no coloquemos el S Pen al revés, por cierto.

La cara trasera es uno de los elementos que presentan cambios. Samsung mueve el lector de huellas para colocarlo en una posición mucho más cómoda, justo donde suele caer el dedo índice al agarrar el móvil. Un detalle cómico es la expresión de la cámara: cuando ves el emoticono (o_O) ya no consigues quitártelo de la cabeza.

El exterior del Samsung Galaxy Note 9 está a la altura de lo que cualquiera desearía pagando el precio que tiene el smartphone. Habrá quien no desee la doble cara de cristal o quien hubiese preferido un diseño menos continuista. Habrá que esperar a próximos modelos.

La máxima potencia de Android y una batería que promete

No hay gran sorpresa si enfrentamos el Samsung Galaxy Note 9 a la tabla de potencia: es lo más de lo más. El fabricante aprovecha para montar el Exynos 9810 de 10 nm que ya vimos en los S9. Es un procesador de sobrada categoría, prestaciones y potencia. Aunque un móvil que vale más de 1000 euros quizá merezca una renovación en el SoC.

Más allá de los tirones de orejas por no renovar el procesador, sí queremos premiar ese «detalle» de ofrecer los 128 GB de almacenamiento como base. Dado el coste del móvil nos parece muy positivo que Samsung apuesta por incluir espacio de sobra en su móvil. Y de excelente rapidez, incluida la memoria RAM.

Es una excelente noticia que el almacenamiento base suba a 128 GB

No hemos podido hacerle demasiadas pruebas al teléfono, pero no debería ser muy distinto de los números que ya sacan los Galaxy S9+. El rendimiento en pantalla es excelente, también el panel. Colores impresionantes, altísimo contraste, un nivel de brillo alto, bordes curvados que le quedan muy bien al diseño del móvil… Aunque eso sí, el software de Samsung sigue sin aprovechar el empeño del fabricante por incluir su panel Super AMOLED curvado.

La pantalla de 6,4 pulgadas se ve impresionante. Ocupa casi todo el frontal y da la sensación de que agarramos directamente el panel, por más que el Samsung Galaxy Note 9 tenga cierto grosor. Podemos utilizar la pantalla mientras esta se mantiene encendida y también usar el S Pen para realizar notas con el panel apagado.

Los eventos no son el mejor lugar para probar a fondo el hardware de los dispositivos. No obstante, el Samsung Galaxy Note 9 nos ha dejado muy buenas sensaciones sin que se pierda el déjà vu del que hablábamos al principio. No prescinde de nada en conectividad y está pensado para que la Inteligencia Artificial del software, en conjunción con el Exynos 9810, consiga optimizar el sistema.

La batería de 4000 mAh es la mayor que ha montado Samsung en un smartphone

Tampoco pudimos probar la batería, como es obvio. 4000 mAh es la mayor capacidad que Samsung ha montado en un smartphone, algo delicado si tenemos en cuenta lo que le ocurrió al Galaxy Note 7. Disponer de tanta batería no solo no debe preocuparnos (es casi imposible que Samsung repita los errores anteriores), es una garantía de que el móvil aguantará el ritmo diaria. Samsung así lo asegura, a falta de un análisis exhaustivo nos lo creeremos.

Samsung Experience es más sutil sin que pierda sus detalles característicos

La evolución de la interfaz no se nota en exceso con respecto a lo que ya vimos en el Samsung Galaxy S9, pero hay detalles que sí se pueden reseñar. Samsung Experience se adapta al uso del S Pen, como es obvio; con las aplicaciones actualizadas con respecto al anterior «phablet» de la compañía.

Los iconos quedan más acorde al estilo de Android 8 Oreo sin perder la personalidad de la compañía. Gracias a la conexión Bluetooth del S Pen podremos desplegar las opciones de edición incluso sin acercar el lápiz a la pantalla; con la opción estrella del Note 9: utilizar el stylus incluido como controlador de diapositivas, por ejemplo.

El S Pen puede utilizarse sin acercar el stylus a la pantalla

Samsung mantiene su personalización extrema permitiendo, eso sí, la desactivación de gran cantidad de sus aplicaciones. La gran mayoría se mantiene activada, incluso ocupando espacio en la RAM. Y con un elenco de apps propias notorio, desde las dedicadas a suplir las de serie (galería, interfaz, Sasung Pay…) a las ofrecidas como extra de valor (Samsung Health, Samsung Apps, el compendio de aplicaciones para sacarle partido al S Pen…). Con el añadido que esperábamos, la exclusividad de Fortnite junto con los regalos incluidos con la compra del Samsung Galaxy Note 9.

Otro de las ventajas de este gran smartphone (resulta muy dudoso que el público objetivo del Note 9 apunte a un juego como Fortnite) es el modo de escritorio incluido. Anteriormente se necesitaba el accesorio Samsung DeX (puede seguir usándose), ahora basta con conectar un cable USB-C con el extremo HDMI. Con ello puedes utilizar el móvil como si fuese un ordenador; conectando ratón y teclado gracias al Bluetooth 5.0 integrado en el smartphone.

El Samsung Galaxy Note 9 puede usarse como escritorio con solo conectarse a un monitor

Una novedad del Samsung Galaxy Note 9 es el modo Dual. Podemos conectar el móvil a un monitor gracias al cable o a un DeX y transmitir una presentación mientras escribimos sobre la pantalla del móvil. De esta manera es más sencillo comunicar las ideas ya que podemos anotar directamente sobre la información.

Una experiencia fotográfica de alto nivel con serias pegas en el modo retrato

Pudimos probar el Samsung Galaxy Note 9, aunque no salir a la calle con él, que es donde se aprecia realmente el rendimiento de las cámaras. Samsung mantiene las capacidades fotográficas del Samsung Galaxy S9, y esto le perjudica: pese a que el mercado demanda un modo retrato consistente y eficaz, lo visto en el Note 9 no está a la altura de lo más top de la competencia.

El modo retrato sigue haciendo aguas en el último móvil top de Samsung

La Inteligencia Artificial de Samsung profundiza en el disparo automático para controlar hasta 20 escenas distintas. A la hora de utilizarlo la sensación es positiva: la detección del entorno es rápida y suficientemente precisa. Y los resultados están al nivel, especialmente en luminosidad: el Samsung Galaxy Note 9 es capaz de sacar luz hasta de situaciones nocturnas. El estabilizador óptico ayuda, también el tamaño del sensor y las aperturas: hasta f/1.5.

Como decíamos, no podemos extendernos en exceso en el apartado fotográfico hasta que no saquemos al móvil de paseo. No es molesto a la hora de hacer fotos, aunque el peso perjudica ligeramente. El móvil guarda las fotos casi al instante y puede capturar en ráfaga de manera veloz. Además, el Samsung Galaxy note 9 incorpora la cámara superlenta que ya vimos en los S9.

Conclusión: una tímida evolución que no vale la pena si ya tenías el Samsung Galaxy Note 8

El Samsung Galaxy Note 9 nos deja algo fríos. Por un lado se trata de un móvil «top» en todos los sentidos: lo mires por donde lo mires derrocha calidad. Por el otro lado, resulta inevitable el sentirse ligeramente defraudado por las expectativas. Un salto de generación merece algo más que pequeñas mejoras.

La pantalla es más grande, el extra de batería se agradece, igual que poner los 128 GB como almacenamiento base. El S Pen mantiene su característica identidad mientras se le añade la conectividad Bluetooth con una carga rápida que sorprende: 30 minutos de uso con 40 segundos de dicha carga. Pero ¿son estas razones suficientes como para dar el salto al Note 9 teniendo el Note 8? Lo cierto es que no. Incluso teniendo el Samsung Galaxy S9: a no ser que el S Pen sea imprescindible para ti lo mejor es no dar el salto.

Esto solo ha sido un análisis previo que esperamos haya dejado todas las pistas que caracterizan al Samsung Galaxy Note 9. Esperamos con ganas el poder analizarlo en profundidad y fuera de un evento cerrado: ahí es cuando el móvil deberá defenderse de la acusación de continuista.