Análisis del Asus Zenfone AR: disfrutando de todas las realidades

Análisis del Asus Zenfone AR: disfrutando de todas las realidades

Análisis

Análisis del Asus Zenfone AR: disfrutando de todas las realidades

El Asus Zenfone AR es la apuesta de Asus por la realidad virtual, la aumentada y la fotografía con unos muy buenos resultados en el intento.

30 octubre, 2017 20:53

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Este año Asus ha creado el Asus Zenfone AR, un móvil capaz de hacerte disfrutar de cualquier realidad. Desde la más real de todas hasta la más virtual, pasando por la realidad aumentada de Project Tango.

Con un cuerpo grande, el Asus Zenfone AR busca la unión perfecta de los componentes necesarios para realidad virtual y realidad aumentada sin despreciar el uso normal del dispositivo. Lo consigue aunque con algunos peros que comentaremos más adelante.

Los detalles están cuidados, como la forma de implementar Project Tango para la realidad aumentada o el diseño usando de manera muy adecuada un material poco común en móviles. Por otra parte, también tiene algunos puntos negativos que limitan la experiencia y potencial de un móvil como este.

Características del Asus Zenfone AR

Asus Zenfone AR

8,3
  • Pantalla de 5.7"
  • Qualcomm Snapdragon 821
  • Cámara de 23 MP Mpx
  • Más especificaciones
PVP 899€
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212,80€
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Nos gusta
  • Materiales
  • Realidad Aumentada con Tango
  • Sensor de huellas
No nos gusta
  • Bateria
  • Capa ZenUI
  • Modo retrato

Un buen diseño con materiales bien escogidos

Cuando fue presentado este Asus Zenfone AR no había explotado la moda de las pantallas «sin marcos», las que ocupan gran parte del frontal. Pese a ello, el diseño del frontal es bastante normal y conservador, con unos marcos laterales no extremadamente grandes, igual que el superior e inferior. Abajo encontramos además el lector de huellas y botones capacitivos, mejorando el aprovechamiento del frontal.

La elección de cuero para la parte trasera no es solo un aspecto diferenciador, sino muy acertado.

En la parte trasera encontramos uno de los puntos principales de este dispositivo, su sistema TriCam, con tres cámaras a las que les prestaremos más atención más tarde. Estas se asientan en una base metálica sobre una trasera de cuero, un material poco común, aunque visto otras veces. La elección es perfecta porque logra que el calor generado al poner a trabajar al máximo el dispositivo no moleste al usuario que lo mantiene.

Todo esto está rodeado por un marco metálico con unos bordes que, si bien no redondeados ni se unen perfectamente con el frontal y la trasera, no molestan en ninguna posición. El agarre que se consigue es bastante sólido, sin sensación de que vaya a caer y sin molestias tras mucho rato en cualquier posición.

Detalles en la caja

Antes decía que hay detalles muy bien cuidados en el Asus Zenfone AR y de hecho, los primeros que ves son en la propia caja. La caja incluye auriculares Asus ZenEar S compatibles con audio de alta calidad en un soporte de silicona muy útil para llevarlo encima y guardarlos ahí sin que se enreden.

También encontramos un adaptador de corriente de 9V y 2A (18W, carga rápida) y el respectivo cable para cargar el dispositivo con USB Tipo A en una punta y USB Tipo C en la contraria.

Continuando con los detalles, el móvil viene con un protector bastante resistente para la pantalla y una funda de plástico dura, fina y transparente que, tras llevarla varios días, puedo decir que no empeora el manejo.

Pero el detalle más grande es ver como en una pequeña cajita hay dos lentes que pueden colocarse siguiendo unas instrucciones en la tapa de la caja de tal manera que ésta acaba formando unas gafas de realidad aumentada para Google Cardboard. Hay que recordar que si queremos usar Daydream necesitamos las gafas Daydream View de Google que estarán disponibles en España en noviembre de este año.

Pantalla buena para cualquier situación

En este Asus Zenfone AR tenemos una pantalla de 5,7 pulgadas que cubre gran parte del frontal aunque sin iniciarse en la moda de las pantallas «sin marcos». Tampoco es una pantalla ultra panorámica sino que se queda en la relación 16:9 tradicional hasta ahora.

Utiliza un panel de tecnología Super AMOLED creado por Samsung con una agrupación pentile de los píxeles. Ofrece una resolución de 2560 x 1440 píxeles con la que consigue 512 píxeles por pulgada.

En el día a día es una pantalla que ofrece un resultado muy bueno, empañado por un gestor algo pobre del brillo automático y la carencia de poder bajar más el brillo para las noches. Por el día, en las horas de más sol, no hay problema para ver el contenido de la pantalla gracias a su alto brillo.

El alto brillo te permite usar el móvil sin problemas en exteriores.

Uno de los puntos fuertes del Asus Zenfone AR es la realidad virtual y, gracias a la alta densidad de píxeles de su panel, consigue un muy buen resultado aunque tampoco extraordinario, lo normal para los móviles hoy en día.

Los colores no llegan a ser tan saturados como en algunas AMOLED, llegando algunos tonos a no ser muy verídicos (con poca diferencia). Puedes adaptar la pantalla a tus gustos con el balance de blancos y proteger tu vista con el filtro de luz azul. En este último caso se echa en falta la automatización por horas para que se active por la noche.

Potente altavoz y auriculares fabulosos

Asus también ha querido cuidar el audio en este Asus Zenfone AR ofreciendo en la parte inferior un altavoz de 5 imanes y con tecnología NXP Smart Amp para un mayor rendimiento. Por otra parte, los Asus ZenEar S, los auriculares incluidos, son compatibles con la salida de audio de alta definición (384 kHz) y el efecto envolvente virtual 7.1 de DTS Headphone:X.

La calidad del altavoz es buena, tanto para escuchar programas de televisión donde predomina la voz como para escuchar música. Tiene bastante potencia consiguiendo un sonido muy alto aunque peca en dar demasiada importancia a los agudos. Por suerte, puedes adaptar a tu gusto desde los ajustes la calibración entre graves y agudos.

Los auriculares por su parte sí que consiguen una calidad muy buena y compensada. Son pequeños, bonitos, cómodos y el propio Asus Zenfone AR tiene un perfil de sonido para adaptar la salida de audio a ellos y mejorar la calidad. Esa adaptación se nota y además aíslan correctamente del exterior.

La calidad de los auriculares incluidos es muy buena pero en el altavoz se echan en falta graves

La única pega estaría en que no disponen de cancelación de ruido por lo que no son la mejor opción en entornos con ruido. Sí que da buen resultado por su parte la cancelación de ruido del propio móvil con un micrófono en la parte superior y otro en la inferior.

Disfruta de todo sin que falte nada

El procesador del Asus Zenfone AR es el Qualcomm Snapdragon 821, último disponible cuando fue anunciado a principios de año y el más potente del pasado. Viene acompañado de 6GB de RAM para las tareas que más recursos necesiten como la realidad aumentada y 64 o 128GB de almacenamiento para poder probar cualquier cosa sin hacer hueco.

La versión probada viene con 128GB y por muchos juegos, fotos o aplicaciones de realidad aumentada y virtual que instales parece difícil alcanzarlos. Al igual que no he echado en falta más almacenamiento, tampoco potencia. Todo se mueve muy bien, sin cortes y con esperas dentro de la normalidad.

La experiencia en general entre aplicaciones, menús y demás, aunque es fluida, en algunas ocasiones se desaría algo más de fluidez. Quiero destacar el sensor de huellas, colocado en el frontal y que aunque no es de los más rápidos del mercado si que es bastante rápido, al nivel de sus competidores más directos en la gama alta.

Una capa con diseño mejorable y demasiadas aplicaciones

Con el Asus Zenfone AR he tenido mi primera experiencia usando la capa de Asus llamada ZenUI. Se encuentra en la versión Android 7.0 Nougat y con ella la versión 3.0 de la capa.

Entre los pasos de configuración ya está la opción de instalar aplicaciones.

En algunos puntos el diseño no me ha gustado para nada, como partes del sistema donde no se aprovechaba la alta resolución y aparecían iconos pixelados. Otras características en cambio podían haber sido mejores, como la posibilidad de automatizar el filtro de luz azul o el always-on, que solo muestra la hora, llamadas perdidas, mensajes y batería.

Algunas secciones de la interfaz están anticuadas y a menor resolución.

Aplicaciones también vienen unas cuantas instaladas de serie, algunas de ellas necesarias como la calculadora, galería o el gestor de archivos. Otras preparadas para mostrar lo que el móvil puede hacer con la realidad virtual y aumentada.

También algunos juegos para demostrar la potencia y las aplicaciones de Facebook (Instagram, Facebook y Messenger). Como es normal, tenemos el paquete de aplicaciones básicas de Google.

ZenUI 3.0 incorpora Always-on y gestos sobre la pantalla apagada.

La aplicación del tiempo es bastante completa y a la del reloj le he echado en falta algunas opciones. Tenemos también una aplicación BeautyLive que hace menos que la cámara frontal con modo belleza y varias aplicaciones de Asus para información (FAQ, Atención al cliente y Avisos).

Toda la capa viene acompañada de la posibilidad de aplicar temas creados por los usuarios que incluyen fondos, colores e iconos.

El administrador promete mejorar nuestra batería y rendimiento. La aplicación del tiempo es muy buena.

De todas maneras, con la actualización a Android 8.0 Oreo, ZenUI se actualizará a su versión 4.0 siendo esta más ligera. En cambio no está confirmado que este Asus Zenfone AR se actualice, aunque sería muy extraño habiendo salido a la venta hace tan poco.

Realidad aumentada al ritmo de Project Tango

No existen muchos dispositivos con Project Tango, la plataforma de realidad aumentada de Google. Para ser exactos, que se comercialicen, solo hay un móvil más con Tango además de este Asus Zenfone AR.

El futuro de Tango es algo incierto, pues ARCore es su evolución y utiliza toda la experiencia que Google ha adquirido con Tango para crear aplicaciones de realidad aumentada con una sola cámara.

El sistema Tri-Tech del Asus Zenfone AR es el que consigue hacer funcionar Tango con garantías. Con las mediciones de profundidad y movimiento junto a una cámara de 23MP es capaz de situar objetos de manera perfecta conservando la escala y perspectiva.

Tuve la ocasión de probar Tango en el anterior móvil que lo incoporó y aunque este tiene un sensor más, la sensación es agridulce. Es mejor, sí, la realidad aumentada de Tango funciona mejor, de manera más fluida y con menos errores.

El problema con Tango es su poca evolución y desarrollo al ser algo tan limitado. No está mal tenerlo en el smartphone para algún juego o curiosidad, pero no es algo que uses día a día. Tampoco es algo que vayas a mostrar a tus amigos para fardar, porque te quedarás sin batería (más adelante hablaremos de la batería).

Las aplicaciones que usan Tango son limitadas y los juegos puedes divertirte un rato o unos días y ya no volverás a usarlos. Ahora con ARCore parece que Tango podría quedar en el olvido o por su parte que los dispositivos con Tango se conviertan en los mejores para disfrutar de ARCore. Tendremos que esperar para ver los planes de Google.

Realidad virtual, un diamante sin pulir

La realidad virtual quizá es lo que menos destaca. Cualquier dispositivo es compatible con Google Cardboard, pero lo mejor de este es que ya vienen las gafas en la caja por lo que si o si podrás disfrutar de la realidad virtual.

Daydream por su parte es el punto fuerte, la plataforma de realidad virtual de Google, pero por ahora solo compatible con las Google Daydream View como visor y que no está disponible en España todavía.

Tanto Google como Asus han perdido la oportunidad de juntar en Android la realidad virtual y aumentada.

Aunque no he podido probarlo si que me he llevado una decepción por una razón. El Asus Zenfone AR es el primer móvil compatible con Tango y Daydream a la vez, sease, lo mejor de realidad aumentada y lo mejor de realidad virtual. ¡Perfecto! ¡Puedes unir las dos y que haya aplicaciones de realidad virtual que se adapten a tu entorno gracias a la realidad aumentada!

¿Guay? Pues nada, olvídate, porque ya las únicas gafas capaces de usar Daydream tapan las cámaras. ¿Y las gafas que vienen en la caja para Cardboard? Lo mismo. Es algo que podría haberse aprovechado mucho, al nivel que Microsoft está intentando aprovechar eso mismo bajo el nombre de Realidad Mixta (o Mixed Reallity). En cambio se ha echado a perder completamente la posibilidad.

Mucha cámara para mucha fotografía

Fotografía en modo HDR Pro con el Asus Zenfone AR.

Llegados a este punto parece ser que la inclusión de tanta cámara solo hace que encarecer el dispositivo y no tener utilidad, pero en el apartado fotográfico tenemos la sorpresa. Que tenga tantos sensores no significa que tenga buenos resultados fotográficos, ya lo vi yo mismo en el anterior dispositivo con Tango.

En este caso el Asus Zenfone AR utiliza la cámara de movimiento y de profundidad tanto como la normal de 23MP para conseguir mejores fotografías a través de distintos modos. Aunque no descuida para nada la fotografía automática con la que se consiguen muy buenos resultados, comparables a las mejores cámaras de este año.

El modo «retrato», cuando funciona, no suele ser para nada bueno.

Últimamente se busca mucho el efecto retratobokeh que consiste en tomar una foto de un objeto, normalmente de personas y que se difumine lo que hay detrás. El Asus Zenfone AR lo intenta pero la gran mayoría de veces que he probado no ha funcionado, no difuminaba absolutamente nada y otras lo hacía erroneamente.

Recorte de una foto sin (izq.) y con (der.) modo super resolución.

Por si 23 MP fueran pocos para conseguir una fotografía clara, el Asus Zenfone AR es capaz de tomar varias fotos para crear una única de 92 MP mucho más detallada. El efecto es muy bueno pero en cambio necesitas apoyar el móvil o un buen pulso para conseguir el resultado.

El modo de eliminación inteligente quita objetos en movimiento.

A través de un modo llamado eliminación inteligente, también es capaz de conseguir una fotografía sin objetos móviles como personas o coches por medio. Toma cinco fotografías y las junta, dejándote elegir que quieres eliminar.

Foto en modo automático por la noche.

Como decía al empezar a hablar de la cámara, aunque tiene distintos modos, el automático no está descuidado. Es capaz de conseguir buenos resultados tanto de día como de noche aunque en entornos con muchas fuentes de luz por la noche a veces ha dado como resultado una fotografía con muchos reflejos.

Dispone de modo HDR automático y modo HDR Pro, pero dejandolo en automático ya no tienes que preocuparte de nada. El HDR Pro en cambio no siempre muestra resultados claros, a veces da el mismo resultado que una foto con HDR normal. Otras veces, como la primera foto de esta sección, consigue un efecto increíble.

A continuación os dejo un álbum con todas las fotos que he tomado estos días para que saquéis vosotros vuestras propias conclusiones también:

Batería insuficiente para tanto por hacer

Lo peor del Asus Zenfone AR ha sido la batería, sin duda. En un uso normal, saliendo de casa sobre las 9:30 de la mañana y llegando a las 19:30 ya tenía que apurar. En días menos ajetreados, donde solo pasaba la tarde fuera, sobre las 21:00 o 22:00 estaba ya suplicando enchufe.

La batería es de 3300 mAh y se hace corta para un dispositivo que busca el mayor rendimiento. Es por ello que comentaba anteriormente que si ibas a pasar parte del día fuera y te daba por enseñar Tango a alguien, ya podías llevar una batería encima. Mediando, he conseguido unas 3 horas y 15 minutos de pantalla encendida con días de uso bajo y otros más alto.

Si utilizas el cargador de 18W que viene en la caja (aunque no en la unidad que he probado) prometen conseguir un 60 % en solo 39 minutos. Con varios cargadores que he probado la carga completa se situaba en las 2 horas y la mitad en 1 hora.

Sin duda es la batería no solo el punto débil sino el que destroza todos los puntos fuertes basados en el rendimiento de los que dispone este Asus Zenfone AR.

Gran capacidad tardía y empañada por la batería

Con el Asus Zenfone AR estamos ante un móvil, grande, porque no a todos les gusta el tamaño de las 5.7 pulgadas de pantalla. También cómodo de usar, tanto por los materiales como por su interfaz, que tiene que mejorar pero tampoco vuelve inútil el teléfono.

Su sistema de cámaras TriTech consigue buenos resultados en fotografía y nos abre las puertas a Tango, aunque son unas puertas abiertas a ningún sitio, pues poco contenido tiene.

La batería y su lanzamiento tardío han empeorado la valoración de este móvil respecto a su precio.

Pero toda la potencia y capacidades se ven en un cuello de botella ante una característica principal. La batería. Este mismo móvil, con un procesador más eficiente como un Snapdragon 835 o con más batería se habría colado entre los mejores isofacto.

El Asus Zenfone AR fue presentado en enero, pero no fue lanzado hasta junio (en España, julio). Con su precio de 899€ podría haber sido jugoso en enero, pero ahora ya han pasado por encima muchos otros fabricantes. Por menos precio (y una batería externa), podrían retomarse esas ganas.