Análisis del ASUS ZenFone 3: un excelente móvil con un único problema

Análisis del ASUS ZenFone 3: un excelente móvil con un único problema

Análisis

Análisis del ASUS ZenFone 3: un excelente móvil con un único problema

En esta review del ASUS ZenFone 3 te contamos qué nos ha parecido la nueva apuesta de ASUS en forma de móvil con un diseño atrevido y un precio de 369€.

2 noviembre, 2016 13:10

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El ASUS ZenFone 3 llegó el pasado mes de septiembre a España en forma de una gama -la de los ZenFone 3– formada por tres móviles diferentes, con precios que arrancaban en los 199 euros. El que nosotros hemos probado es la versión «pro» del modelo intermedio, el que cuesta desde 369 euros.

En pocas palabras, el ZenFone 3 que ha pasado por nuestras manos es el modelo grandote, el que tiene una pantalla de 5,5″ y cuesta exactamente 399 euros. Dice ASUS que es un móvil bastante potente, y de antemano tiene un diseño que… en fin, mejor que lo veáis por vosotros mismos.

ASUS ZenFone 3

7,0
  • Pantalla de 5,5 pulgadas"
  • Snapdragon 625
  • Cámara de 16 megapíxeles Mpx
  • Más especificaciones
PVP 399€
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110,00€
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Nos gusta
  • El diseño
  • La combinación del rendimiento
  • La batería
No nos gusta
  • ¡El software de la cámara!
  • Falta el NFC
  • ¿Una ranura microSD?

La difícil tarea de decidir la gama a la que pertenece el ASUS ZenFone 3

Mira atentamente la imagen: ¿qué te transmite a primera vista? ¿Te da la sensación de ser un gama alta, o más bien parece un gama media maquillado?

El primer reto que aparece al hablar del ASUS ZenFone 3 no penséis que está relacionado con el funcionamiento del móvil en sí. Lo realmente complicado, y lo que hay que aclarar de alguna forma antes de empezar esta prueba, es la gama a la que pertenece el ZenFone 3. Para vosotros, ¿en qué gama encajaría este móvil? ¿Gama alta? ¿Gama media? ¿O directamente gama baja? Empecemos por lo más fácil: el descarte.

Está claro que el ZenFone 3 no es un gama baja; descartamos esa opción

Porque gama baja, lo que se dice gama baja, el ASUS ZenFone 3 desde luego que no es. Tiene una pantalla Full HD de 5,5 pulgadas, el procesador es un Snapdragon 625, trae 4 GB de RAM, de diseño no anda precisamente cojo… vaya, que habría que estar loco para compararlo con un Moto E.

¿Es el ZenFone 3 comparable al S7 Edge? Alto ahí…

Pero, claro, ¿entonces es gama alta? Tampoco, porque si entendemos por gama alta un móvil como el Samsung Galaxy S7 Edge, veremos que el ZenFone 3 se queda a un peldaño por detrás en especificaciones. No tiene ni el mejor procesador del momento (Snapdragon 820/Exynos 8890/Kirin 960), podría tener una mayor resolución (Quad HD) y, por precio, viene a costar la mitad de lo que vale un gama alta en su lanzamiento.

Bueno, entonces está claro que el ZenFone 3 es un gama media como el Moto G4 Plus… ¿o no?

Vale, no hay más opciones: está claro que es un gama media. Pero, ¿lo decís con seguridad? ¿Es el ZenFone 3 equiparable a un Moto G4 Plus? ¿Es un Huawei P9 Lite? ¿Es un Nexus 5X? Hasta donde tengo constancia, esos son los móviles que a todos se nos vienen a la mente al hablar de gama media, y no hace falta que hayáis probado este terminal para sospechar que muy iguales, lo que se dice iguales, no son.

Yo, al menos, tiro la toalla al respecto. No merece la pena entrar en discusiones sobre si el ZenFone 3 es un gama media premium, o un gama alta poco premium, o un gama baja muy premium; lo que es lo transmite en la mano, y de eso va esta review del Asus ZenFone 3. Para todo lo demás, este artículo de Iván:

Antes del análisis, conoce un poco el ASUS ZenFone 3

  • Pantalla IPS de 5,5″ con resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles), 600 nits de brillo, 2.5D
  • Procesador Snapdragon 625 (MSM 8953) de ocho núcleos, @2GHz
  • 4 GB de RAM (LPDDR3)
  • 64 GB de memoria interna (no ampliable)
  • Android 6.0 Marshmallow con ZenUI
  • 16 megapíxeles en la cámara principal
  • 8 megapíxeles en la cámara frontal
  • Batería de 3.000 mAh

Tiene un acabado dorado, pero no me importaría utilizar el ZenFone 3 como móvil personal

Pese a que es de color dorado, el ZenFone 3 no destaca en exceso frente a las multitudes, y eso lo considero un enorme punto positivo

Hemos tenido la suerte (o desgracia, según se mire) de que nos haya tocado la versión de color dorado del ASUS ZenFone 3. Yo hubiera preferido el modelo negro zafiro, o incluso el blanco luna, pero el destino quiso que nos tocara uno de los colores que con el tiempo más he terminado aborreciendo dentro del mercado de los móviles.

Pero con el ZenFone 3 ha sido diferente. Es dorado, sí, pero es un color dorado que no me importaría sacar del bolsillo en una cena de amigos. Diría que se trata de un acabado dorado mucho más suave que los que he visto hasta ahora en los buques insignia de otros fabricantes. Si tuviera que comprar el móvil por mí mismo, eso sí, me quedo con cualquiera de los otros dos colores.

Independientemente del color, lo que es idéntico en todos los acabados del ASUS ZenFone 3 es su diseño. Estamos ante un teléfono que combina laterales metálicos con una parte trasera cubierta en cristal. El lector de huellas está detrás, justo debajo de la cámara; delante, en el marco que está debajo de la pantalla, hay tres botones táctiles (que, por cierto, no son retroiluminados).

Para cualquier otra duda que tengáis acerca del diseño, ahí tenéis una galería con fotografías detalladas de cada punto destacable del ZenFone 3.

A grandes rasgos, el diseño de la carcasa trasera del ZenFone 3 recuerda mucho al Galaxy S6 Edge+, algo que se aplica tanto para lo bueno como para lo malo (y esto último hace referencia al diseño de la cámara trasera). Habiendo probado ahora ambos móviles, os puedo asegurar que esta similitud entre estos dos terminales de ASUS y Samsung se replica también en las calidades.

El ZenFone 3 tiene un acabado muy, muy pulido, y en la mano se siente como cualquier móvil de alta gama. Los botones tienen un tacto muy robusto, los laterales tienen un acabado cuidado y la carcasa trasera luce de forma muy elegante su acabado de cristal.

A los ojos inexpertos, el ZenFone 3 puede pasar perfectamente como un móvil de alta gama; en ASUS no han dejado ningún detalle al azar en el diseño

Un mastodonte cuya pantalla no decepciona

A lo único a lo que hay que acostumbrarse es a la sensación resbaladiza que transmite en la mano el ZenFone 3

El ZenFone 3 es un móvil grande. No tanto como el ZenFone 3 Deluxe, que tiene una pantalla de 5,7″, pero sí lo suficientemente grande como para que podamos hablar de un phablet con todas las de la ley. La pantalla es de 5,5 pulgadas, una medida a la que me he acostumbrado desde hace mucho tiempo. Yo, al menos, ya no quiero móviles de cinco pulgadas.

Pero más que de tamaño, de lo que aquí se trata es de calidad de imagen. En el ASUS ZenFone 3 encontramos un panel IPS LED con acabado 2.5D (ligeramente curvado a los lados) que alcanza una resolución Full HD de 1.920 x 1.080 píxeles. Dice ASUS que esta pantalla alcanza un brillo de 600 nits, lo que sobre el papel está en la media del mercado.

Brillo de la pantalla de los móviles de la competencia según PhoneArena: S7 Edge, 493 nits; iPhone 6s, 554 nits; Moto G4 Plus, 680 nits; LG G5, 816 nits

De eso quiero empezar hablando, del brillo. En exteriores, la verdad es que la pantalla del ZenFone 3 se ha portado bastante bien. Pero en interiores sorprende todavía más, y en una habitación la pantalla con el brillo al máximo llega a ser incluso molesta para la vista. Y eso me parece bueno, ojo, porque significa que el teléfono tiene un nivel de brillo más que decente.

El ZenFone 3 exprime al máximo todo lo que puede ofrecer un panel IPS, y lo hace con un buen resultado

Pero hablemos de la calidad de la imagen. En una pantalla de 5,5″, no me imagino ninguna otra resolución por debajo de los 1.920 x 1.080 píxeles si lo que se busca es un mínimo de calidad en la imagen. ASUS ha apostado por el Full HD, y me parece una decisión inteligente: los 400 píxeles por pulgada dan pie a una excelente nitidez, y es la combinación que más me gusta cuando de lo que se trata es de obtener un equilibrio entre la calidad de la imagen y el consumo de batería.

De hecho, todo en la pantalla del ZenFone 3 es equilibrado en el buen sentido de la palabra. Los colores se muestran muy fieles a la realidad, y en las horas que he pasado disfrutando de experiencias multimedia (vídeos de YouTube y juegos, principalmente) no he encontrado nada que me hiciera fruncir el ceño durante la prueba.

En el apartado de «Pantalla», dentro de los ajustes, el ASUS ZenFone 3 tiene un interesante abanico de opciones integradas de cara a la personalización de la imagen que se muestra en la pantalla. Podemos elegir entre el modo predeterminado (llamado Equilibrio), el modo de filtro de luz azul, el modo intenso o un modo completamente personalizable.

Es difícil no terminar satisfecho con los colores de la pantalla si uno dedica unos minutos a indagar a fondo en este apartado. De hecho, es la opción más útil que trae todo el repertorio de cosas instaladas de fábrica en el ZenFone 3 (hablaremos de esas «cosas» más adelante, pero os adelanto que el tema tiene mucha miga).

La cámara: se hubiera llevado un 10/10 de no ser por el software

El ASUS ZenFone 3 trae una cámara con un único sensor (con esto de las dobles-cámaras parece que ya hay que empezar a decir qué móviles no traen este sistema, y no al revés) de 16 megapíxeles. Es un sensor que trae estabilización óptica y, aunque ASUS no lo menciona en su página web oficial, me atrevería a decir que el componente que hay en el lado izquierdo de la cámara no es otra cosa que un enfoque láser.

Antes de hablar de impresiones, os propongo un juego. A continuación tenéis una imagen interactiva en la que hay dos fotografías tomadas exactamente en el mismo lugar: una está hecha con el ZenFone 3, la otra con un iPhone 6S Plus. ¿Cuál es cuál? Lo resuelvo al final del artículo, pero de momento apuntad vuestra respuesta y seguid leyendo la prueba…

Tengo que reconocer que en un primer momento pensé que podría asignar un diez sobre diez a la cámara del ASUS ZenFone 3. Y dado que el diez sería excesivo sabiendo que algún fallo me encontraría por el camino, el nueve o el ocho me parecían una nota segura. Al final, la verdad es que no sé qué nota dar a la cámara de este móvil.

Y no lo sé porque es una cámara capaz de inmortalizar esta belleza de foto…

… y, pocos segundos después, esta otra.

¿Qué ha pasado en los árboles que aparecen en las dos fotografías? Parece que haya viajado en el tiempo para sacar la segunda fotografía en una época gris del año, pero la realidad es que ambas fueron tomadas durante la misma hora del mismo día.

Una cámara así no se merece este software; ASUS, actualiza cuanto antes este móvil para que la cámara saque a relucir su verdadero potencial

El hecho de que haya utilizado el Modo HDR automático durante las pruebas no es excusa para la diferencia que hay entre una fotografía y otra. Es evidente que en la segunda imagen la cámara decidió que no era necesario aplicar ningún filtro, pero… ¿cómo le explicas al usuario que lo que tiene en sus manos es una cámara que es capaz tanto de lo primero como de lo segundo y, lo peor de todo, que se trata de algo completamente imprevisible? Tiene que haber un equilibrio, y en esta cámara lo he echado de menos.

Si no hubiera sido por eso, mi experiencia con la cámara del ASUS ZenFone 3 hubiera entrado en el TOP 3 de cámaras móviles que he probado en lo que va de año. Lo hubiera hecho por las fotografías que es capaz de hacer; lo hubiera hecho también por la velocidad de disparo; y por el autoenfoque; y por la grabación de vídeo 4K; y… ¡todo si no fuera por ese software!

Echad un vistazo a la galería, y comprobad cómo al final ese efecto azul se carga fotografías que podrían tener un acabado de 10/10.

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Por otra parte, es importante recordar que la cámara del ZenFone 3 trae activada por defecto la resolución de 12 megapíxeles (4.656 x 2.620 píxeles) con formato 16:9; si uno quiere utilizar los 16 megapíxeles (4.656 x 3.492), necesariamente se ha de aceptar el formato 4:3. ¿Y eso qué significa? Aquí tenéis una escena a 4:3, y aquí la misma a 16:9.

La aplicación de Cámara me ha gustado mucho. Tiene una interfaz muy limpia, y trae muchísimos modos de imagen diferentes: HDR Pro, Superresolución, Baja luminosidad, Profundidad de campo, Panorámica… y hasta un modo de Animación GIF.

Pero el premio se lo lleva el Modo Manual. Tenemos absolutamente todos los controles que podríamos necesitar para hacer fotografías algo más profesionales, y la interfaz transmite la sensación de haber sido diseñada por una persona que realmente conoce las necesidades de alguien que utiliza el modo avanzado de una cámara en un móvil.

Un Snapdragon de gama media con muchos GB de RAM

Extraña combinación la que da vida al rendimiento del ASUS ZenFone 3. Por un lado tenemos el Qualcomm Snapdragon 625, que no deja de ser al sucesor del Snapdragon 617 de gama media que dio vida a móviles como el Moto G4 Plus; por otra parte, lo que acompaña al procesador son nada menos que 4 GB de RAM (LPDDR3). Y un procesador gráfico Adreno 506. Y 64 GB de almacenamiento interno (no ampliables, eso sí).

El ZenFone 3 no se viene abajo ante ninguna tarea, y los 4 GB de RAM dan vida a una experiencia multitarea digna de cualquier buque insignia

Tal y como ocurre en las relaciones de pareja, las combinaciones más extrañas son las que mejor funcionan. El procesador (ocho núcleos, proceso de 14 nanómetros, hasta 2 GHz de velocidad de reloj) se desenvuelve muy bien, y sin sacrificar el consumo de batería me ha dado unos resultados que admiten poca queja. De hecho, es exactamente lo que le pedía al Moto G4 Plus cuando tuve la oportunidad de probarlo: tiene esa pizca extra de rendimiento que lo sitúa un peldaño por encima de los móviles que cuestan 50 o 100 euros menos.

Lo mejor son los 4 GB de RAM. El ZenFone 3 vuela en las tareas en segundo plano, y ya podéis tener abiertas decenas de apps en la multitarea, que pasar de una a otra siempre será una tarea tan fluida como navegar por los menús de una aplicación cualquiera. Fluidez absoluta, lo puedo confirmar.

El lector de huellas funciona bien, pero a mí no me termina de convencer ese diseño tan delgado

Y permitidme que os hable en este apartado del lector de huellas del ASUS ZenFone 3. Está ubicado en la parte trasera, justo debajo de la cámara. Funciona bien, pero a mí personalmente no me ha terminado de convencer el diseño que tiene. Me parece un lector demasiado delgado, y en más de una ocasión me he encontrado tanteando la parte trasera del móvil para apoyar el dedo en el lugar indicado.

Este tipo de lectores tan delgados encajan en la parte frontal del móvil, cuando están en horizontal, pero situarlos en la parte trasera y además hacerlo en vertical no me parece un acierto. El lector, al menos, responde rápido a las pulsaciones y me ha reconocido a la primera la huella en casi todos los intentos.

La delgada línea que separa una capa de personalización del bloatware

Para mi gusto, el ZenFone 3 trae demasiado contenido instalado de fábrica

Mi primera impresión con la capa de personalización del ASUS ZenFone 3 fue relativamente buena: es una capa basada en Android 6.0 Marshmallow, y no parecía que estuviera excesivamente inundada de aplicaciones de terceros. Me fijé en que venían apps de fábrica con nombres como ASUS Mobile Manager, Puffin o ZenTalk, pero eso lo hubiera considerado incluso como algo razonable. Lo que vi después no lo considero razonable en absoluto.

Al abrir el juego de Asphalt 8, me extrañó que apareciera un icono en la parte superior izquierda de la pantalla de carga (mirad detenidamente esta captura). Decidí pulsar sobre él, y cuando vi de qué se trataba por un momento empecé a hacer memoria para recordar si había instalado alguna aplicación que me pudiera haber colado bloatware en el teléfono. Pero no, resulta que es marca de la casa.

El ZenFone 3 trae de serie una función llamada «Elección del jugador», y no es otra cosa que un complemento orientado a «impulsar» la velocidad de los juegos. En realidad, viene a ser una aplicación para limpiar tareas abiertas en segundo plano que, en mi opinión, no pinta absolutamente nada en las aplicaciones de terceros. Una cosa es que el fabricante te ofrezca sus aplicaciones en la pantalla principal, y otra es que intente colarlas sobre apps de otros desarrolladores.

Si queréis conocer más a fondo las aplicaciones que vienen instaladas de serie en este teléfono, mirad la siguiente galería. Excepto CPU-Z, AnTuTu Tester, Sonómetro, ZDF y Asphalt 8, esas son las aplicaciones que os encontraréis al encender por primera vez el ZenFone 3.

Excelente autonomía para 3.000 mAh de batería

Diría que, con un uso contenido, el ZenFone 3 puede llegar incluso a los dos días de autonomía

Los 3.000 mAh de batería del ASUS ZenFone 3 no admiten crítica alguna. En la primera prueba, sin haber insertado todavía la tarjeta SIM, conseguí superar sin problemas las cuatro horas de pantalla mientras exprimía a fondo el teléfono. Después, en el día a día, rara ha sido la jornada en que no he superado esas cifras. Entre cuatro y cinco horas de pantalla es el resultado medio.

El ZenFone 3 incorpora un puerto USB de Tipo-C. Para que os hagáis una idea de la velocidad de carga que ofrece este puerto, os pondré un ejemplo: el móvil empieza a cargar con un 24% de autonomía restante a las 18:50 horas, y a las 20:15 ya está rondando el 100%. Parece que no es una velocidad de carga rápida propiamente dicha, pero tampoco está nada mal.

Opiniones tras el análisis del ASUS ZenFone 3

He terminado la prueba del ASUS ZenFone 3 con sentimientos encontrados. Por diseño, rendimiento, sonido y otras muchas características diría que el ZenFone 3 es un móvil excelente, un terminal que destaca frente a alternativas del mismo rango de precio. Incluso podría pasar por alto el asunto de la capa de personalización.

Pero, al mismo tiempo, los resultados tan variados de la cámara me han dejado con una gran pregunta: ¿puedo recomendar el ZenFone 3 para una persona que se va a gastar casi 400 euros en un teléfono? O, mejor dicho, ¿lo recomendaría antes que otras opciones?

Es muy difícil contestar a eso. En este rango de precio hay alternativas muy potentes: el Honor 8, del cual reconozco que estoy enamorado desde el primer día (especialmente en la versión azul); el propio Galaxy S6, un buque insignia todavía vigente a día de hoy; el Xiaomi Mi5; el OnePlus 3; hasta el Mate 8 de Huawei. Todos ellos cuestan cerca de 400 euros, y cumplen una palabra que la cámara de este móvil echa por tierra: equilibrio.

Si la cámara del ZenFone 3 recibe la actualización que se merece, entonces mi opinión será muy diferente.

P.D.: La foto tomada con el ZenFone 3 es la de la izquierda.