En cambio Pocket RPG se centra en la acción mas directa, con un estilo de juego que recuerda a Action-RPGs como la saga Diablo. Tendremos por tanto que enfrentarnos a decenas de enemigos a la vez con todo lo que tengamos, recoger todos los tesoros que suelten, y vuelta a empezar. Los gráficos 3D cumplen su objetivo de mostrar diversas ambientaciónes, y al mismo tiempo son muy funcionales. Nos hará falta para sobrevivir a las hordas de bichejos que por alguna razón no quieren dejarnos pasar.
Pero si queremos algo mas retro, no hay nada mejor que QuestLord. Inspirado en clásicos del género como la saga Ultima, este juego de rol por turnos cuenta con una arcaica vista en primera persona y unos controles que ocupan la mitad de la pantalla, y sin embargo, es un juego increíblemente atractivo. Precísamente porque su creador ha comprendido la gracia de esos juegos de antaño, con sus misiones ordenadas por extraños en una posada y enemigos que pueden llegar a ser desde simples ratas hasta magos locos.
En el extremo opuesto tenemos Aralon: Sword and Shadow, un ambicioso juego que aprovecha toda la potencia de los dispositivos actuales para mostrar un enorme mundo renderizado en 3D con un ciclo de día y noche. Podemos personalizar a nuestro personaje no solo con las armaduras y los complementos, sino que también podemos elegir su raza. Por poder, podemos hasta montar a caballo para transportarnos entre cueva y cueva. Todo un logro que bebe directamente de la saga The Elder Scrolls con su vasto mundo.
Aparte de tener un título completamente absurdo, la última entrega de la saga de juegos de rol del webcomic Penny Arcade continúa con el objetivo de la segunda parte. Esto es, homenajear a los juegos de rol clásicos de las consolas de 16 bits como la saga Final Fantasy o Chrono Cross. Todos los elementos recuerdan de una manera o de otra a estos juegos, como los menús o los gráficos pixelados. En lo jugable tampoco se aleja mucho, ya que está dividido en fases de exploración y de combate por turnos en los que usaremos a cuatro personajes distintos, cada uno de ellos con sus fortalezas y debilidades. El punto fuerte del juego sin duda es el humor constante que tanto caracteriza al cómic.