Las aplicaciones de mensajería como WhatsApp, Telegram o las cada vez más populares aplicaciones de videollamadas forman parte de nuestro día a día, tanto en España como en el resto del mundo. La mayoría de estos servicios son gratuitos, sin embargo, parece que tendrán que comenzar a pagar por un impuesto del gobierno español.

Su nombre es tasa anual de telecomunicaciones y se encuentra incluida en el anteproyecto de Ley de Telecomunicaciones. No se trata de un impuesto nuevo, pero los cambios que realizarán podrían llegar a afectarnos a partir del año que viene.

El nuevo impuesto del gobierno a telecomunicaciones afecta a las apps

No es que el gobierno español haya decidido de un día para otro aprobar una ley que vaya directamente a las grandes compañías tecnológicas, aunque a simple vista parece que podrían ser las primeras implicadas en el nuevo anteproyecto de leyes. La tasa anual de telecomunicaciones era un impuesto que afectaba directamente a los operadores, pero que a partir de ahora comenzará a afectar a cualquier proveedor de servicios de comunicación, incluso si es una aplicación.

Dicho impuesto afectará a todas las empresas que estén generando más de un millón de euros en ingresos, por lo que si eres un desarrollador amateur o una pequeña empresa no debería afectarte. En caso de facturar más de esa cantidad, el impuesto sería de un 0,1 % de tus ingresos anuales.

Aunque WhatsApp no genere ingresos, Facebook si tendría que pagar por sus aplicaciones que si lo generan.

¿Afecta esto a nuestro uso habitual de aplicaciones que ya de por si son gratuitas? Pues dependerá del tipo de servicio ofrecido y los ingresos que la aplicación esté generando. Al tratarse de un impuesto relativo a los ingresos, aplicaciones sin ingresos directos por la comunicación como Signal, WhatsApp o Telegram podrían salvarse de pagar, mientras que Instagram, Facebook o los servicios de comunicación empresarial por suscripción como Google Meet para empresas si podrían verse afectadas.

Respecto a la fecha de implementación, es de esperar que el anteproyecto no comience a implementarse hasta mediados de 2021, dentro de casi un año. Las consecuencias que pueda llegar a tener esta aprobación seguramente solo las veremos a partir de dicho momento, porque desde ahora hasta su aprobación pueden realizarse cambios.

Por ejemplo, una duda importante es qué pasaría si una empresa tiene varias aplicaciones y servicios de mensajería y si debe pagar únicamente como entidad o debe pagar por cada servicio de comunicaciones que supere el millón anual en ingresos.