Así funciona un walkie-talkie: cuando el smartphone no es suficiente

Así funciona un walkie-talkie: cuando el smartphone no es suficiente

El Androide Libre

Así funciona un walkie-talkie: cuando el smartphone no es suficiente

Lejos de haber quedado obsoleto por la aparición del smartphone, el walkie-talkie es capaz de funcionar en condiciones extremas.

2 junio, 2016 11:21

Podríamos pensar que la popularidad de los smartphones los walkie talkies son tecnología obsoleta, reliquias de la tecnología jurásica. Sin embargo, no es así en absoluto. Aunque no lo parezca, los walkie-talkies y los smartphones son animales completamente distintos, y de hecho un walkie talkie es capaz de funcionar donde un Samsung Galaxy S7 Edge no es más que un ladrillo de 700€.

Mientras que los teléfonos dependen de la cercanía de una torre que les proporcione señal, los walkies son radios. De corto alcance, pero autosuficientes. Son transceptores, compuestos de un transmisor y un receptor. Siempre que haya un receptor dentro del radio de alcance, podrá enviar y recibir señales sin depender de nada. Esto los hace ideales para equipos de emergencia y situaciones como desastres naturales.

El walkie-talkie funciona donde un smartphone sería un pisapapeles

Otra diferencia fundamental de los walkies con los teléfonos es que estos tienen un canal de medio dúplex. Esto significa que únicamente un walkie-talkie puede transmitir a la vez por un canal -aunque varias radios reciban la señal-. Es decir, que sólo puede hablar una vez, no como por teléfono que los participantes en una conversación pueden interrumpirse.

Los walkies incorporan un botón PTT (Push-to-talk), que tiene que estar pulsado para transmitir, y al soltarlo se reproduce el sonido que recibe. Muchas tertulias televisivas necesitarían algo así.

Esto llevó al código con el que se desarrollan las conversaciones con un walkie-talkie, el clásico «cambio» («over», en inglés) para indicar que has acabado lo que tenías que decir y «cambio y corto» («over and out») para indicar que la conversación ha terminado (más o menos como favear un tuit después de cuatro respuestas).

Con el avance de los walkies este lenguaje se ha hecho menos necesario. Por ejemplo, muchos walkies y radios ahora envían un «beep» que indica que se ha soltado el botón PTT.

Conversaciones públicas

Otra circunstancia que hace diferentes a los walkies de los teléfonos es que cualquiera puede escuchar una conversación simplemente con seleccionar el mismo canal, y también te puedes encontrar con una conversación ajena en tu walkie. Para evitarlo, algunos modelos incluyen codificación CTCSS (continuous tone-coded squelch system) o DCS (digital-coded squelch). No tiene nada que ver con el cifrado (sólo disponible para modelos militares), esto lo que hará es que tu walkie sólo reproduzca mensajes que vienen precedidos un determinado tono.

Esto también hace que los gobiernos establezcan distintas frecuencias para diversos usos, manteniendo algunas libres para servicios de emergencia, otros para uso militar y otros para su uso civil.

La Segunda Guerra Mundial, génesis del walkie-talkie

Como tantas otras tecnologías, el walkie-talkie fue principalmente desarrollado con intenciones bélicas, concretamente durante la Segunda Guerra Mundial los aliados fueron los primeros en desplegar esta tecnología. Concretamente fue Motorola la que desarrolló el e SCR-300, un dispositivo que funcionaba en la radio FM con un alcance de hasta 8 kilómetros.

Si los actuales smartphones os parecen grandes, pensad que el walkie de Motorola necesitaba una mochila de 13 kg. que albergaba la batería y la electrónica, y necesitaba una antena de 84 cms. Y había que llevarlo mientras los nazis intentaban matarte, claro. Con todo, permitieron a las tropas aliadas comunicarse de forma más efectiva que las alemanas y japonesas, contribuyendo a la victoria final y a la popularización del walkie-talkie a partir de los años cincuenta, tanto entre profesionales como entre radioaficionados.

Los walkies siguen avanzando

La tecnología de los walkies sigue avanzando, y algunos pueden llegar a tener un alcance de hasta 30 kilómetros en condiciones ideales (aunque en terreno montañoso o con edificios el alcance caerá rápido). Podemos encontrar dispositivos pensados para su uso en exteriores, capaz de resistir el agua y el viento, e incluso flotar. De hecho, hay algunos walkies capaces de activarse por reconocimiento de voz, haciendo que no sea necesario pulsar el botón PTT.

Los smartphones han matado al mp3, a las agendas electrónicas y a muchos dispositivos, pero en contra de lo que se podría pensar los walkie talkies han soportado la tormenta. Seguramente, porque hay tormentas en las que un walkie talkie funcionaría sin problemas y un smartphone sería inservible.