Viejas costumbres de las baterías que nos pasan factura

Viejas costumbres de las baterías que nos pasan factura

El Androide Libre

Viejas costumbres de las baterías que nos pasan factura

Con el tiempo, los modos de cuidar la batería han cambiado, pero los consejos que recibimos son los mismos, perjudicando a las nuevas baterías

8 marzo, 2015 18:34

Nada más abra la caja, deje cargando el dispositivo hasta que la batería esté al 100%, recuerde que para mejorar la vida útil es conveniente hacer cargas completas, del 0 al 100%.

Cualquiera que haya comprado un ordenador portátil, una cámara o un smartphone en los últimos años, probablemente haya escuchado esta frase del responsable de la venta, persona que con la intención de ofrecer el mejor servicio, nos trata de dar los mejores consejos para aprovechar nuestro nuevo trasto.

Sin embargo ¿son siempre estos consejos acertados?

Viajando al pasado, y las baterías de Níquel

Si tuviésemos que responder a la pregunta anterior, nuestra respuesta sería un rotundo no. Estos consejos suelen ser erróneos, pero no porque el comerciante tenga malas intenciones sobre nosotros, sino por una vieja costumbre. Y para ello tendremos que viajar unos años al pasado, a una época en la cual Andy no caminaba sobre nosotros, pero que al igual que en la actual, la gente tenía teléfonos móviles enormes.

Sin ser demasiado técnicos, vamos a hablar un poco sobre sus baterías. Estas eran fabricadas bajo una base de Níquel-Cadmio, y es un detalle bastante importante, pues este tipo de batería trae consigo un gran punto débil.

Esta debilidad no es otra que el efecto memoria. Sabemos que es raro pensar el hecho de que una batería pueda tener recuerdos, pero en seguida os explicamos. El efecto memoria a corto plazo consiste en una degradación de la carga máxima provocada por ciclos de carga incompletos.

Exactamente, este tipo de baterías fueron bastante populares durante un gran número de años, y esta es la causa por la que nueve de cada diez dependientes te den los consejos que comentamos al comienzo. Las advertencias nunca estuvieron de más, porque una mala costumbre podía destrozar la batería de nuestro teléfono.

El Ion de Litio llega al rescate ¿o quizás no?

Uno de los cambios más notorios en el mundo de las baterías fue la llegada del Ion de litio. Estas nuevas baterías lograban una mayor carga en un menor espacio, pero por si fuera poco, eliminaba el efecto memoria de las baterías de Níquel que no nos permitía cargar el teléfono hasta que este se descargase por  completo.

Aún así, para los vendedores y el público general ya se había extendido la idea de que la carga de las baterías debía de ser completa, del mínimo al máximo fue un lema que llegó para quedarse. Aunque tampoco importa demasiado que siguiésemos cumpliéndolo a rajatabla, pues las baterías de Litio al ser mejores iban a pasar impunes por nuestras viejas costumbres. ¿O no es así?

Aquí llega el punto de interés de la historia, las baterías de Litio también tienen su debilidad, y es que a pesar de lo fantásticas que son, su vida útil puede verse afectada drásticamente si su nivel de carga roza niveles muy bajos de carga.

A este punto débil hay que ponerle mucho interés, pues contradice a esa vieja costumbre que teníamos con las baterías de Níquel. Actualmente casi todas las baterías de dispositivos electrónicos son de Ion de Litio, por lo que seguir ese viejo consejo podría ser considerado maltrato Androide.

Cuidar de la batería, presente y futuro

La realidad que estamos afrontando es la siguiente, gran parte de comerciantes y usuarios siguen con la creencia de que las baterías actuales requieren el mismo tipo de cuidados que las baterías de antaño. Evidentemente, no vamos a generalizar, puesto que existen grandes profesionales que se ponen al día en cuanto a tecnología para ofrecer a sus clientes los mejores consejos.

Las viejas costumbres en muchos casos son difíciles de corregir, es algo que forma parte de nuestra naturaleza humana y es un hecho que debemos asimilar. Por otro lado, como clientes tenemos derecho a saber como cuidar de nuestros productos.

Nunca sabemos como cambiará la tecnología, y si hoy disfrutamos de baterías derivadas del litio, puede que mañana sean las baterías de Kevlar las que se impongan. Baterías que tendrán nuevas virtudes, y puede que nuevos defectos.

Cuando compremos en el futuro, puede que las costumbres de las baterías de Litio sean perjudiciales para la nueva tecnología y no lo sepamos, y a su vez, los comerciales sigan aconsejándonos como si de baterías de Níquel se tratase. Los consejos de los vendedores nunca deberían ser menospreciados, pero nuestra recomendación está en informarse por distintas vías, mientras más, mejor.

¿Creéis que nuestra guía para cuidar las baterías de Litio quedará obsoleta con las nuevas tecnologías?