Image: Prado y Hermitage, intercambio en la cima del arte

Image: Prado y Hermitage, intercambio en la cima del arte

Arte

Prado y Hermitage, intercambio en la cima del arte

Las dos pinacotecas, entre las más prestigiosas del mundo, firman un acuerdo para organizar dos exposiciones con préstamos mutuos

7 febrero, 2011 01:00

El Retrato de un estudioso de Rembrandt es uno de los cuadros que vendrá al Prado desde el Hermitage.

En el siglo XVII, el embajador de Rusia en España, Pedro Ivanowitz Potemkin, fue retratado por Juan Carreño de Miranda. El cuadro que pintó presenta un detalle curioso: el fondo es la más absoluta oscuridad. Es algo insólito, porque él solía situar sus pinturas en contextos concretos: un paisaje campestre, una estancia, una fachada... Nunca un espacio indefinido y misterioso. La anécdota la ha contado esta mañana en el Museo del Prado el actual embajador de Rusia en nuestro país, Alexander I. Kuznetsov. En su opinión, esa oscuridad representaba el "desconocimiento mutuo" de las dos naciones.

Ha llovido mucho desde entonces y esa ignorancia recíproca ha sido, en gran parte, superada. Y se va a superar todavía más gracias a la celebración del Año Dual España-Rusia, que servirá para que en este 2011 España y Rusia estrechen sus relaciones en todos los ámbitos, incluido el cultural. En este último, el hito más destacado será el intercambio de pinturas entre el Museo del Prado y el Hermitage. El acuerdo ya está firmado: lo han hecho, además del embajador ruso, Ángeles González-Sinde, ministra de Cultura; Plácido Arango, presidente del Patronato del Museo del Prado; Miguel Zugaza, su director; Charo Otegui, presidenta de la Sociedad Estatal de Acción Cultural; Juan José Herrera de la Muela, embajador del Año Dual; y Mikhail Piotrovsky, director del State Hermitage Museum.

Un amplio grupo de signatarios, algo que da la medida de la importancia de lo signado. El acuerdo posibilita la celebración de dos macroexposiciones. La primera, que inaugurarán los reyes de España en San Petersburgo el próximo 25 de febrero, llevará el nombre de El Prado en el Hermitage. Un conjunto de 66 pinturas viajará desde el Prado hasta el Hermitage. La muestra se articula a través del papel que los reyes españoles jugaron como coleccionistas y mecenas de arte. Estará presente Tiziano, por el que Carlos V tenía debilidad, el retrato de Felipe IV pintado por Velázquez, el de Fernando VII por Goya... Pero la exposición va más allá, porque pretende manifestar la gran riqueza y variedad de los fondos del museo español. Por eso también se trasladarán a la orilla del río Neva el Greco, Rubens, Murillo, Rubens...

A cambio, la pinacoteca fundada por la reina Catalina II traerá a Madrid, ya en noviembre, más de 150 obras. La muestra, titulada, Tesoros del Hermitage, acogerá una selección de lienzos que van desde el siglo V hasta el siglo XX. En el recorrido pictórico propuesto por los responsables de Hermitage podrán apreciarse cuadros tan relevantes como el San Sebastián de Tiziano, el Tocador de Laúd de Caravaggio, Retrato de un estudioso y Haman reconoce su suerte de Rubens... De Picasso, además, se incluirán Mujer sentada y Bebedora de absenta, y la vanguardia abstracta estará representada por la Composición VI de Kandinsky y Cuadrado negro de Malevich.

La idea de ambas exposiciones, como ha resumido Zugaza, es que "cada museo esté dentro del otro, complementándose". "Después de varios siglos", ha remachado el director de El Prado, " dos antiguos y legendarios imperios se reencuentran en el siglo XXI a través del arte que guardan sus dos museos universales".