Image: Antoni Muntadas

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Arte

Antoni Muntadas: "El arte político sólo tiene valor testimonial"

28 noviembre, 2002 01:00

Antoni Muntadas. Foto: Antonio Moreno

La exposición que hoy presenta Antoni Muntadas en Barcelona es muy compleja, implica una contextualización de trabajos realizados anteriormente, intervenciones fuera del museo, foros de debate..., pero, ¿de qué se trata exactamente? Hemos visitado la exposición con Muntadas cuando se ultimaban los detalles finales del montaje. Orgulloso de su trabajo y a la vez preocupado por facilitar la comprensión de su proyecto en torno a la traducción en la sociedad contemporánea, el artista nos acompaña en este recorrido por la exposición y por toda su obra.

-Empezó como pintor, pero cambió de planteamiento e inició un trabajo de reflexión sobre los medios de comunicación y sobre la imagen que estos dan de la sociedad contemporánea, ¿podría explicar las causas y cómo se resolvió este proceso?
-En los sesenta, el punto de partida fue, por un lado, la universidad (estudié una carrera técnica) y, por otro, el interés por las artes plásticas, la pintura. El final de los sesenta está relacionado con un contexto cultural muy rico y vital: el mayo del 68, la contracultura... Fue entonces cuando comencé a cuestionarme la representación de la pintura. La última serie pintada que realicé fue Retratos: hombre robot, un conjunto de siluetas de personajes idénticos en los que lo único que varía es el cerebro, que está marcado con rayas, puntos, collages de periódicos, revistas, marcas de publicidad. Es un trabajo bisagra que empieza a poner en cuestión fenómenos contemporáneos: medios de comunicación, consumo, publicidad. Ese trabajo aludía a la situación de pasividad que vivía el país. A ello se contraponía una situación de actividad y participación. La palabra “actividades” es crucial: la mayoría de los trabajos de la época eran propuestas para ser realizadas o activadas. En este punto existen muchas referencias: Fluxus, la desmaterialización del objeto, el concepto por encima de la propia obra... Acciones, actividades, propuestas: éste era el vocabulario de la época, que para mí sigue siendo válido, aunque con el tiempo se ha ido formalizando y ahora lo denomino “proyecto”.

A partir del concepto
-Usted habla de una continuidad de las experiencias de aquella época que sin duda se enmarcan en el conceptual. ¿Existe relación con el trabajo que realiza hoy?
-Yo hablaría de evolución y enriquecimiento, de un trabajo que se ha vuelto más complejo. Utilizo estrategias y formulaciones diferentes, pero todo proviene de la voluntad de desarrollar un proyecto a partir de un concepto. La incorporación del término “proyecto” implica un proceso más dilatado y me ayuda a explicar que el concepto origina un proceso de trabajo.

-Ha reflexionado sobre aquello invisible del discurso y las imágenes. éste es uno de los aspectos más importantes en su obra. ¿Podría explicarlo?
-Con la intención de comprender, y con una enorme curiosidad, me he sentido atraído por lo que no se ve, es decir, por lo que mueve lo que se ve. Las imágenes y su representación están construidas a partir de situaciones sociales, políticas o económicas complejas. Te empiezas a preguntar quién construye esta imagen, por qué, cómo, a quién va dirigida. En definitiva, por el proceso de su construcción. En este proceso se toman unas decisiones, hay una serie de situaciones que son los aspectos que me interesa analizar. He utilizado una serie de arquetipos, como la sala de consejo o la sala de conferencias de prensa, el museo, el foro, el archivo que todos conocemos pero que tal vez pueden verse de otra manera. Y esta manera de darle la vuelta es lo que me propongo. Para ello, la utilización de los media me ha sido muy útil. Su uso transforma estos arquetipos en una estructura metafórica que puede revelar situaciones no tan visibles.

»Un ejemplo: En On Translation: Museum, la exposición que presento, hay un trabajo sobre el rol del intérprete que puede ilustrar lo que estoy diciendo. A partir de un material extraído de la CNN sobre una entrevista al intérprete de Reagan y Gorbachov. El intérprete está en segundo plano, oculto, en cambio desarrolla un papel importante que hace y determina que personas con lenguajes muy diferentes -entendido el lenguaje no sólo en el sentido convencional, sino también como ideología-, puedan entenderse o al contrario. Directa o indirectamente, estos trabajos hablan de lo que hay detrás de lo visible y de cómo se construyen las decisiones que están detrás de las imágenes. On Translation se podría llamar On Interpretation, ya que la vida es interpretada a través de filtros, filtros sociales, filtros económicos y, especialmente en estos tiempos, por filtros mediáticos. Reflexionar sobre esto es lo que ha impulsado On Translation.

La idea de proyecto
-¿El arte es información o percepción o las dos cosas a la vez? ¿Qué diferencia existe entre sus propuestas y un análisis sociológico?
-En sociología se realiza un trabajo de campo basado en una determinada metodología. Puede que en un momento dado realice análisis y trabajos de campo parecidos, pero siempre habrá una manera particular de plantearlos. Mi interés por las ciencias sociales es de una proximidad de mirada y reflexión, pero la metodología que yo utilizo es mucho más subjetiva que la práctica sociológica. Aquí estriba la diferencia. Por otra parte, yo produzco imágenes, relaciones, asociaciones. Mis trabajos están basados en una narrativa personal. En muchas ocasiones, los he definido como construcciones personales. Digo construcciones porque están articulados sobre materiales diversos: imagen en movimiento, elementos tridimensionales, etc. Me siento ajeno a cualquier estilo o tendencia y a cualquier medio determinado (vídeo, instalación, net-art, etc.). Lo que caracteriza mi trabajo es el discurso y la idea de proyecto, no el estilo o los medios empleados. La imagen depende de la concepción, realización, presentación y/o distribución del proyecto. El medio se define según y durante la realización proyecto.

-Hoy hay una especial inquietud por un arte comprometido y crítico; existen artistas y circuitos con sensibilidad social. Pero, ¿para qué sirve el arte político?
-Desde siempre ha existido la voluntad de transmitir unas preocupaciones de carácter social, se llame Courbet o se llame situacionismo. La pregunta es si ese arte, fuera del contexto político, posee algún valor. Para mí posee un valor testimonial, de reflexión y de cuestionamiento. ¿Efectividad? Si lo traducimos todo a índices de audiencia o a votos, entramos en otros territorios como es el de la publicidad o de la política. Creo que arte y efectividad no son relacionables. La efectividad y el consenso no van unidos a la noción de arte. Las manifestaciones con sensibilidad política quedan como testimonios necesarios de la época en que vivimos y espero que sea más que un gesto, pero no podemos pretender que sirva para mucho más. Atraer la atención, enfatizar y servir de plataforma para su reflexión, éste es el sentido del arte político. Pero estas preocupaciones no dejan de ser las preocupaciones que puede tener un individuo como persona y que el artista proyecta en su práctica y su disciplina específica, que, evidentemente, tiene sus límites. No es diferente a la del escritor que escribe sobre fenómenos que le rodean y le preocupan. Estas cuestiones forman parte de situaciones muy complejas de la industria cultural. Pero creo que quien las hace ha de tener continuidad y el compromiso de sacar su trabajo adelante, independiente de todo, incluso de las modas.

Al margen del período de formación en que se dedicó a la pintura, la actividad de Antoni Muntadas (Barcelona, 1942) se inició en torno a las prácticas conceptuales a finales de los 60. En 1971 se instala en Nueva York, aunque su carrera ha hecho de él un artista nómada, que trabaja por todo el mundo. Desde entonces se concentra en los mass media, utilizando vídeo, internet o instalaciones. Muntadas es el artista multimedia español con mayor proyección internacional; lo avala una trayectoria de más de 30 años de análisis sobre los mecanismos secretos de las imágenes y el poder.