Hola, amigos.

Regresa el concurso Cuenta 140 en su versión narrativa, con los hackers, jáquers o piratas informáticos como tema de inspiración. Recordad, gana quien realice el mejor relato sin rebasar los 140 caracteres (con espacios).

Empezamos.

Por otra parte, en la última semana del semestre poético de Cuenta 140, que ha conducido Joaquín Pérez Azaústre, han estado muy cerca de ganar los siguientes poemas:

Huracanblue

La mano tendida del sarmiento

Sed de la tierra que estalla en agujas

Piel ardida recogida en mis párpados

Esas “agujas” de la mano enramada están perfectamente expuestas, con su capacidad para punzarnos la lectura y convertirse en una acupuntura del lenguaje. El elemento natural estalla en una interiorización con metáforas que admiten varias lecturas.

Marta

Las hojas del estío enredadas en la toalla

la arena agazapada tras los relojes

la lluvia empaña el sol de mis gafas

La estampa se presenta con una nitidez que facilita la evocación. Sin embargo, en cada imagen una época mantiene un resto vivo, que se va acumulando para la siguiente. El encadenamiento de imágenes funciona bien en ese sentido, con un buen segundo verso.

Promesa

Aún no han caído las hojas del roble

donde quedó flotando

tu sonrisa

Poema en el que la delicadeza es la nota predominante, beneficiado de una estructura que se va concentrando hacia el final, con esas “hojas de roble” flotantes en toda la composición. Se trata de una imagen sutil que evoca, con interpretaciones amplias.

Pero el ganador es

Ventura

Arde el paisaje tras el cristal.

Es hora de cosechar

el verano que duerme en la uva caliente.

La fuerza de ese primer verso se mantiene a lo largo de todo el poema, con ese gusto por la palabra firme y la imagen potente que irradia la composición. A partir de ahí, el poema se afirma con decisión en lo que cabe esperar del cuadro inicial. Poema con imágenes, con hondura en lo que nos sugiere y final esperanzado de plástica belleza.