Y los veinte poemas finalistas son:

Óscar Quijada Reyes

La pólvora sustituyó al frío,

las puertas no estarán abiertas,

el personal derrocha elegancia.

Medea

En una gota de infancia derretida

se nubla el verbo

que cae en los suelos de una tienda extinta.

Frida Roffe

A lo lejos las olas cantan

disfrazan sus bramidos dolorosos

la luna es con frecuencia traicionera.

Ayalgamar

Nievan palabras en este agosto mordido,

como heridas que oxidan la garganta helada

y hacen sangrar el cristal del tiempo.

Iah

En el cristal marchito

se funden miradas de terciopelo.

Las palabras se derriten en la noche.

Clementina Vidal

Allí están los emisarios en exilio

Sombríos como viejas penitencias

Fríos como betún alucinado.

Pilar Alejos

En su aliento de hielo,

se aletarga el tiempo

en la niebla de su desnudez.

Nicéforo Ventora

Ha acudido mi boca a tu reclamo

pero era su frescura el eco lastimado

de los últimos glaciares de Groenlandia.

Unsolved

Hay un iceberg envuelto en llamas

en medio de un desierto de brea

bandadas de pájaros reptan arrastrando sus alas

Vianey Valdés

Redondas cavernas de nieve

sin telarañas profundas

estremecen las porcelanas de mi boca.

Ana Marìa

Como bosque empolvado se despierta la mañana /

Niños en el parque dibujan poesía/ Pájaros de hielo se derriten al sol.

María José Viz Blanco

¿Acaso los sabores permanecen helados

en la delgada capa de la memoria

que nos permite ver el pasado?

Huracanblue

El cucurucho vacío nos asoma al abismo

No es fácil vivir con la escafandra puesta

Ni el helado más fiel resiste la tormenta

Hesicasmo Pérez

Agarra el cucurucho a modo de micrófono,

se sube a una silla buscando con su improvisada música,

dotar de rostros del resto de clientes.

Eliseo

Derretir puede ser un brillo

Un soplo vacío

Prisionero en el fondo de una boca.

Blanche

Sentada bajo un toldo de estrellas

degusta

su pequeña porción de olvido

Pájaro azul

Oasis de frutas escarchadas

Caricias de lluvia

sobre la arenosa sed.

Marta

Gotean las palabras dulces

en las entrañas gélidas de las baldosas.

La noche sueña con colorear su rutina

Mari Carmen Pavón

Tarde de gélido tedio

licuada en ardiente goce

en el interior del paladar.

Giulia

Quebraré tu soledad de isla en la tormenta.

Enrosca tus ojos, cobijo de naufragios,

a esta liana de luz tendida sobre el mar de la noche.

Tema de la semana que viene: “La derrota”.