¡Buenos días!

Han estado muy cerca de ganar estos poemas:

Pilar Alejos

Con la fragilidad de palabras nube

construye su muralla de puntos suspensivos.

En su intimidad, no hay cenizas ni gigantes.

Me gusta mucho esa delicadeza del primer verso, para luego abrirse a dos planos paralelos, pero diferenciados: la “intimidad” del sujeto poético, con esa elocuente “muralla de puntos suspensivos”, y la del propio lenguaje. El final es magnífico.

Gambela

Mi sangre es cristal ahumado

para esquivar el giro del tiovivo

que empujan las estatuas de sal.

Comienzo original en un poema que ya nos sitúa en una atmósfera borrosa, ante la disolución de la propia identidad; a partir de ahí, la acción recobra su fuerza simbólica para hablarnos del riesgo a quedarnos atrás. Imágenes nítidas y notable estructura.

Hellen R.

Siembro una palabra cuyas raíces,

sedientas de miedo,

desgarra la piel con sus espinas.

La idea del primer verso está muy bien: se siembran palabras en ese campo abierto de las palabras. Pero también ahí puede entrar ese “miedo que nos atenaza” y “desgarra la piel”. Imágenes sensoriales para un concepto corporal, con varios niveles de lectura.

Pero el poema ganador es

Ficha

Robert Wyatt (La Marca Amarilla)

La erosión de la corteza muestra la levedad de la piel

Por la fractura del caparazón se adivinan

Las ruinas de la fortaleza.

Poema poderoso desde la factura verbal del primer verso, con ese deterioro de la superficie que nos muestra la vulnerabilidad que nos sostiene y condena. En el segundo verso, nuestra condición animal con esa “fractura del caparazón”. El verso final es potente, descarnado, muy evocador del presente abolido. Enfoque pleno muy personal.

Tema de la semana: “Regresos imposibles”. Los hemos frecuentado alguna vez. Incluso varias veces. Pero son imposibles. Lo decía José Luis Rey en un poema: a los paraísos no se puede volver. Pero lo intentamos. Porque reincidimos en la debilidad del pasado probable que no volverá a ser. Escribamos sobre esto, en 3 versos y no más de 140 caracteres. Sobre esos regresos imposibles en el amor y en todos los recodos de la vida, con la pasión y el pulso tembloroso si el azar te vuelve a colocar ante sus ojos.